FICHA TÉCNICA
Dirección: Joe Carnahan
Guion: Joe Carnahan, Ian Mackenzie Jeffers, basado en el relato corto “Ghost walker”, de Ian Mackenzie Jeffers
Producción: Joe Carnahan, Jules Daly, Ridley Scott, Mickey Lidell
Música: Marc Streitenfeld
Dirección de fotografía: Masanobu Takayanagi
Montaje: Jason Hellman, Roger Barton
Diseño de producción: John Willett
Vestuario: Courtney Daniel
Supervisor de criaturas: Gregory Nicotero
Efectos de maquillaje: Howard Berger
FICHA ARTÍSTICA
Ottway: Liam Neeson
Talget: Dermot Mulroney
Díaz: Frank Grillo
Flannery: Joe Anderson
Hernández: James Badge Dale
Henrick: Dallas Roberts
Burke: Nonso Anozie
Argumento:
La película arranca en una refinería de Alaska, donde se procesa el crudo en diversos productos para su uso comercial. Los trabajadores soportan unos agotadores turnos de cinco semanas las 24 horas del día, y después tienen unas dos semanas de vacaciones. Un grupo de hombres que se disponen a regresar a casa se topan con una tormenta brutal que provoca que su avión se estrelle en la tundra de Alaska. Todos los pasajeros mueren excepto ocho supervivientes que deciden dirigirse al sur, hacia la civilización, mientras los persigue una manada de lobos misteriosos, casi sobrenaturales y que parecen prehistóricos por su tamaño y ferocidad.
Que Liam Neeson es el macho alfa y puede con lo que le echen, lo deja bien clarito aquí. Ni lobos ni hombres pueden contra su personaje, muy bien defendido, y más si tenemos en cuenta que ambos grupos son indisciplinados y bastante salvajes. Pero Neeson sabe cargar con el peso que se le otorga, aunque tampoco desmerecen Frank Grillo o Joe Anderson, por nombrar a parte del reparto, porque la verdad es que todos los personajes están bastante definidos y son consecuentes en sus actos y personalidades.
Bien es cierto que tal y cómo venden la película al principio uno piensa que va a ver otra cosa, pero la historia se va desarrollando tan bien y con tan pocas cosas que te llaman la atención -para mal, que al final no les das más importancia de la que tienen. Detallitos hay en todas partes.
No deja de ser en el fondo un thriller en el que se equipara por un lado el lado animal y por otro el lado racional -humano-, y en ese sentido, funciona bien el paralelismo que se va creando entre ambos grupos.
La cinta tiene una buena fotografía, y eso hay que alabarlo, ya que sacar a la nieve blanca como es, no es tarea fácil, y dado que está llena de paisajes nevados, nos deja unas bonitas postales tan idílicas como siniestras, ya que sabemos que hay unos malvados lobos rondando. Y aunque en alguna ocasión cantan un poco los efectos digitales, les podemos hasta contar los dientes reales que tienen en los momentos que hay animal de verdad.
Arropada por una bien elegida banda sonora, Infierno blanco hará pensar, y te hará agarrarte en determinados momentos de tensión a la butaca. Eso si nos dejamos atrás la parte de flashbacks con toque sensible, que si bien nos hacen comprender mejor al protagonista, en determinados momentos es un bajón para la trama.