FICHA TÉCNICA
Dirección: Taylor Hackford
Guion: John McLaughlin, basado en la novela Flashfire de Donald E. Westlake
Producción: Les Alexander, Steve Chasman, Taylor Hackford, Sidney Kimmel
Música: David Buckley
Dirección de fotografía: J. Michael Muro
Diseño de producción: Missy Stewart
Vestuario: Melissa Bruning
FICHA ARTÍSTICA
Parker: Jason Statham
Leslie: Jennifer López
Melander: Michael Chiklis
Ross: Clifton Collins Jr.
Hardwicke: Micah Hauptman
Carlson: Wendell Pierce
Claire: Emma Booth
Ascensión: Patti LuPone
Hurley: Nick Nolte
Argumento:
Parker es un ladrón con un código ético muy particular: Sólo roba a quienes pueden permitírselo y no hace daño a gente que no lo merece. Pero tras ser traicionado por su equipo y dado por muerto, Parker asume una nueva identidad para, con la ayuda de una hermosa mujer, hacerse con su último botín y que sus antiguos compañeros lamenten haberse cruzado en su camino.
Parker, u otra película de acción hecha a medida para Jason Statham, que podía rezar el subtítulo. El problema es que aparte de ver otra vez lo tipo duro que puede ser el actor y lo bien acompañado que siempre está -y no me refiero a la López, sino a una rubia, como siempre-, Parker no termina de enganchar por mucho que haya acción, violencia y venganza a partes iguales con la sangre que se derrama.
Aceptamos a Statham como ladrón con cierta ética -no mata si no es necesario-, también como malote de turno con buen corazón y alabamos su facilidad para realizar arriesgadas escenas de acción como ha demostrado otras muchas veces, el problema es que él sólo no puede sostener una película entera.
Jennifer López aporta algo con su personaje, pero tampoco demasiado -que no os engañe ese cartel en el que sale seductora y con pistola en la mano- y Nick Nolte ya más bien parece el abuelo contando batallitas y dando consejos. Así que si a eso sumamos que los villanos a combatir no están a la altura del protagonista, no tenemos un duelo equilibrado en inteligencia y violencia.
Eso sí, aquí el actor sonríe más de los que nos tiene acostumbrados, que ya es algo.