FICHA TÉCNICA
Dirección: Todd Phillips
Guion: Craig Mazin, basado en una historia original de Todd Phillips
Producción: Todd Phillips, Dan Goldberg
Dirección de fotografía: Lawrence Sher
Diseño de producción: Maher Ahmad
Montaje: Debra Neil-Fisher, Jeff Groth
Música: Christophe Beck
FICHA ARTÍSTICA
Phil: Bradley Cooper
Stu: Ed Helms
Alan: Zach Galifianakis
Doug: Justin Bartha
Mr. Chow: Ken Jeong
Jade: Heather Graham
Marshall: John Goodman
Argumento:
Han pasado dos años. Phil, Stu y Doug viven una vida tranquila y feliz. Ya no tienen tatuajes ni nada de cuentas pendientes. La última vez que oyeron hablar de Leslie Chow, un imán de los desastres, le habían encerrado en una cárcel de Tailandia y, gracias a ello, empezaban a recuperarse de sus noches locas en Las Vegas y de los raptos, disparos y persecuciones a cargo de los traficantes y mafiosos de Bangkok.
El único miembro de la manada que no está satisfecho es Alan. La oveja negra del grupo sigue sin propósitos personales, ha abandonado su medicación y se deja llevar por sus impulsos, lo que para él significa no tener barreras, ni filtros, ni juicio. Pero finalmente una crisis personal le obliga a buscar la ayuda que necesita.
¿Y quién mejor que sus tres mejores amigos para ayudarle a dar el primer paso? Esta vez no hay boda ni despedida de soltero. Nada puede ir mal. Pero con la manada nunca se sabe.
Una saga llega a su fin, con la que se supone que será la juerga padre para rematar. Pues no. Vale, sí que tenemos a los mismos locos de siempre, empezando por Chow, pasando por Alan y llegando a una nueva adquisición llamada Marshall, encarnado por John Goodman.
Pero en esta ocasión, aparte de locura, también hay mucho sentimentalismo y mucha duda existencial y posiblemente eso le haga bajar un poco el nivel de burradas y gamberrismo que pudimos ver en las dos entregas anteriores. Aunque cuando el humor bruto sale, no se cortan un pelo.
Está claro que el que lleva la batuta es el personaje de Chow, y al que vemos en situaciones más disparatadas, y desde luego, es el actor que más carta blanca tiene. Bradley Cooper y Ed Helms siguen en su línea, igual que Zach Galifianakis, que aquí es el centro de la trama y se ve que lo disfruta y, el cuarto en discordia, Justin Bartha, tampoco pinta demasiado.
Está claro que a los seguidores del Wolf Pack les gustará el cierre de resacas, pero para los que nunca les atrajo, sí que hay que decir que tiene sus momentos divertidos y se agradece que no arranque como en las dos anteriores, con el rompecabezas de lo que ocurrió por la noche.