En profundidad: Ruby Sparks

FICHA TÉCNICA

Dirección: Jonathan Dayton, Valerie Faris

Guion: Zoe Kazan

Producción: Albert Berger, Ron Yerxa

Dirección de fotografía: Matthew Libatique

Diseño de producción: Judy Becker

Montaje: Pamela Martin

Diseño de vestuario: Nancy Steiner

Música: Nick Urata

FICHA ARTÍSTICA

Calvin Weir-Fields: Paul Dano

Ruby Sparks: Zoe Kazan

Mort: Antonio Banderas

Gertrude: Annette Bening

Langdon Tharp: Steve Coogan

Dr. Rosenthal: Elliott Gould

Harry: Chris Messina

Mabel: Alia Shawkat

Cyrus Modi: Aasif Mandvi

Susie: Toni Trucks

Argumento:

No hace tanto tiempo que Calvin Weir-Fields era un niño-prodigio literario, autor de una aclamada primera novela. Pero desde entonces, se encuentra aquejado de un pertinaz caso de bloqueo de escritor, magnificado por una deprimente vida amorosa. En un intento desesperado de lograr que su chispa creativa vuelva a alumbrar, Calvin comienza a formarse una imagen mental de una protagonista. Su nombre es Ruby Sparks y desde el mismo instante en que la imagina, siente que su creatividad cobra un nuevo vigor para escribir acerca de ella. Hasta que ella se presenta en su cuarto de estar. ¿Se trata de una broma, de un indicio de locura, de un acto de magia? Sea lo que sea, parece increíble. De la noche a la mañana, Ruby duerme en la cama de Calvin, le hace la comida, cautivándole de todas las formas posibles; pero la situación presenta un cariz alucinante: Calvin tiene, de algún modo, el poder de cambiar a Ruby cada vez que se sienta ante su máquina de escribir. A medida que Calvin trata de hacer malabarismos con este poder, se enfrenta a un dilema de primera magnitud, como escritor y como novio: ¿qué hará falta para lograr que esta relación, fruto de su imaginación, funcione en el mundo real?

¿Qué pasa si eres un escritor bloqueado? Aparte de ser incapaz de escribir nada, te puedes llegar a desesperar. Pero cuando la inspiración llega en forma de sueño y con una joven como protagonista, todo cambia. Calvin no parará de escribir y de inventarse la historia de esta chica a la que llama Ruby, y de la que acabará prendidamente enamorado. Hasta ahí todo bien si no fuera porque su creación cobra vida y se mete en su vida de repente como si todo lo creado fueran recuerdos reales.

No es algo novedoso, pero lo interesante de la película llega cuando el protagonista se da cuenta que puede cambiar a su antojo la personalidad, los rasgos o cualquier cosa de su creación para amoldarla a sus necesidades, ahí comienza el verdadero problema. ¿Hasta qué punto es válido el manipular a alguien para conseguir la propia felicidad?

A caballo entre la comedia y el romance, la cinta se va desarrollando hasta un punto álgido dramático para demostrarnos que las relaciones de pareja nunca son tan ideales como uno imagina y desde luego, que no se puede forzar nada en esta vida para que lleguen a ser así.

Paul Dano y Zoe Kazan hacen una pareja estupenda y ambos dan la talla con sus personajes, la verdad que en Dano es algo habitual porque siempre sale bien parado en sus papeles, pero Kazan, dado que también es la guionista, sabe cuánto entregarse al personaje que le corresponde.

Curioso resulta la presencia de Antonio Banderas como Mort, lo que añade un toque más cómico en parte de la historia, con una Annette Bening de lo más hippie. En general los protagonistas están bien rodeados, así que por ese lado no hay nada que objetar.

No es que estemos ante una película taquillera, sino que tiene ese aire indie por todos lados, pero es una propuesta que posiblemente sea bastante adecuada para todos los que tienen idealizado el amor o incluso para parejas que se esfuerzan demasiado en tener la relación perfecta. El amor nunca es fácil, bueno, nada en esta vida lo es, y así queda demostrado.