FICHA TÉCNICA
Dirección: Tim Burton
Guion: Seth Grahame-Smith a partir de un argumento de John August y Seth Grahame-Smith. Basado en la serie de televisión creada por Dan Curtis
Producción: Christi Dembrowski, Johnny Depp, David Kennedy, Graham King, Richard D. Zanuck
Música: Danny Elfman
Dirección de fotografía: Bruno Delbonnel
Montaje: Chris Lebenzon
Diseño de producción: Rick Heinrichs
Vestuario: Colleen Atwood
FICHA ARTÍSTICA
Barnabas Collins: Johnny Depp
Elizabeth Collins Stoddard: Michelle Pfeiffer
Dra. Julia Hoffman: Helena Bonham Carter
Angelique Bouchard: Eva Green
Carolyn Stoddard: Chloë Grace Moretz
Willie Loomis: Jackie Earle Haley
Roger Collins: Jonny Lee Miller
David Collins: Gulliver McGrath
Victoria Winters: Bella Heathcote
Sra. Johnson: Ray Shirley
Clarney: Christopher Lee
Argumento:
En 1750, Joshua y Naomi Collins, junto a su joven hijo Barnabas, salen de Inglaterra para comenzar una nueva vida en Estados Unidos, donde construyen un imperio pesquero en una pequeña localidad costera de Maine, que terminará llevando su nombre: Collinsport. Dos décadas después, Barnabas tiene el mundo a sus pies. El señor de Collinwood Manor, Barnabas, es rico, poderoso y un vividor sin remedio… hasta que comete el terrible error de enamorarse de una bella dama llamada Josette DuPres, rompiendo así el corazón de Angelique Bouchard. Angelique, una bruja en todos los sentidos de la palabra, le condena a un destino peor que la muerte: lo convierte en vampiro y lo entierra vivo.
Casi dos siglos después, Barnabas es liberado accidentalmente de su tumba y emerge en el año 1972, en un mundo muy distinto al que conocía: un extraño en una época todavía más extraña. Vuelve a Collinwood Manor para encontrar que, lo que en su tiempo fue una gran mansión solariega, está ahora en ruinas; y que a los disfuncionales miembros de la familia Collins no les ha ido mucho mejor que a la casa, escondiendo cada uno algún oscuro secreto.

Todas las familias tienen problemas, pero lo de ésta es un desastre completo. El niño que dice que ve a su madre muerta, la niña adolescente que parece que está en éxtasis todo el día, la doctora sumamente rara, el tío Collins que no sabe hacer de padre, el mayordomo de la casa que aunque no es un Collins tiene también lo suyo… nadie se libra.
Lo más curioso de todo es que los personajes que más funcionan son el de Chloë Grace Moretz, que hace gala de una sexualidad precoz, sin que sea evidente, que para eso los americanos son muy suyos y Eva Green haciendo de bruja despampanante -la mujer es guapa, las cosas como son- con ese toque histriónico que en esta ocasión no pone Johnny Depp, al que vemos más relajado y algo más cruel de lo que estamos acostumbrados a ver, aunque se queda un poco a mitad de camino en alguna ocasión, claro que interpretar a alguien con los modales de dos siglos anteriores a la actualidad, saca más el lado caballero que cualquier otro, es comprensible.

El guion va decayendo poco a poco hasta precipitarse en un final demasiado previsible y rápido, una lástima porque Seth Grahame-Smith ha demostrado en otras ocasiones su buen hacer al escribir y saber impregnar a las historias de humor, pero aquí junto con John August firma una historia que se desinfla a la que le falta bastante interés.
Técnicamente, se puede ver en la fotografía y el diseño de producción el Tim Burton que nos gusta a muchos, pero una vez más, al director le falta la chispa que hace tiempo tenía y que no parece reencontrar últimamente. No sabemos si es que no le apetecía rodar la película o qué le pasaba, pero está todo muy dejado, lo que hace que si su duración ya es larga, lo parezca más.
Una pena que Burton esté de capa caída, esperemos que se recupere en algún momento. Mientras tanto, siempre nos queda Alice Cooper haciendo cameos de 40 años atrás pero con la misma cara de siempre.
