FICHA TÉCNICA:
Dirección: Nikolaj Arcel
Guión: Rasmus Heisterberg, Bodil Steensen-Leth (novela)
Música: Cyrille Aufort, Gabriel Yared
Fotografía: Rasmus Videbæk
Vestuario: Manon Rasmussen
Diseño de Producción: Niels Sejer
Casting: Leo Davis
FICHA ARTÍSTICA:
Caroline Mathilde: Alicia Vikander
Johann Friedrich Struensee: Mads Mikkelsen
Christian VII: Mikkel Boe Følsgaard
Juliane Marie: Trine Dyrholm
Ove Høegh-Guldberg: Thomas W. Gabrielsson
Enevold Brandt: Cyron Melville
Argumento:
La princesa Caroline, joven y culta, está a punto de viajar a Dinamarca para casarse con el joven Rey Christian VII, pero al llegar a la corte nada es como ella esperaba. No solo porque en el país danés el catolicismo ejerce su férrea disciplina, sino porque el excéntrico Rey posee gustos peculiares. Elegirá entonces el camino de la resignación, pero el azar hará que el matrimonio real adopte a un nuevo médico, cuyas ideas ilustradas harán que cambien sus vidas y cambie el destino de todo un país.
De Dinamarca nos viene este film de ambientación histórica situado en el último tercio del siglo XVIII. En Principio todo gira en torno a un matrimonio infeliz, el del Rey Christian VII de Dinamarca y su esposa, la joven Carolina. En un país dominado por la religión y por la corte, el Rey se dedica a firmar aburrido las diferentes leyes. Un Rey que exagera su propia excentricidad para poder divertirse a gusto en los burdeles. Debido a ello, Carolina se esforzará para traer al mundo un hijo, tras lo cual, se encerrará en sí misma, una vez cumplida su única misión: dar un heredero.
Es cuando entra en escena el alemán Struensee, nombrado médico real por una serie de intrigas. Struensee un ferviente admirador de Voltaire y Rousseau, descubrirá que la reina conoce la obra de la ilustración y que el Rey está cuerdo, al menos lo justo. Poco a poco se ganará la confianza de ambos y en un momento dado entre los tres formarán un gabinete secreto mediante el que promover y poner en práctica las modernas ideas de la ilustración.
La factura de Un Asunto Real llama la atención desde el comienzo. Si bien aún perduran en la memoria dos películas históricas como son la curiosa María Antonieta (2006) de Sofía Coppola y la mucho más respetable Elizabeth (1998) de Shekhar Kapur, Un asunto real marca un hito en el género. Deudora de films como Barry Lyndon (1975) de Stanley Kubrick, todo en ella es destacable, desde el impresionante trabajo de los actores (no hace falta destacar a ninguno), pasando por una ambientación y un tempo narrativo que realmente te transporta a otro tiempo, hasta la música. Todo encaja a la perfección. Me permito parafrasear al actor Mads Mikkelsen al afirmar que el acierto final ha sido el equilibrio entre estilo y libertad de acción para los actores, libertad para emocionarse y emocionar. Estamos ante un trabajo sin grandes alardes técnicos que nos demuestra una vez más qué es lo que hace del cine un arte.