FICHA TÉCNICA
Dirección: Roman Polanski
Guión: Yasmina Reza, Roman Polanski. Basado en la obra teatral homónima de Yasmina Reza
Producción: Saïd Ben Saïd
Diseño de producción: Dean Tavoularis
Vestuario: Milena Canonero
Música: Alexandre Desplat
Dirección de fotografía: Pawel Edelman
Montaje: Hervé de Luze
FICHA ARTÍSTICA
Penelope Longstreet: Jodie Foster
Nancy Cowan: Kate Winslet
Alan Cowan: Christoph Waltz
Michael Longstreet: John C. Reilly
Argumento:
Dos niños de unos once años se enfrentan con violencia en un parque. Labios hinchados y algún diente roto…. Los padres de la “víctima” han invitado a su casa a los padres del “matón” para resolver el conflicto. Lo que comienza siendo una charla con bromas y frases cordiales adquiere un tinte más violento a medida que los padres van revelando sus ridículas contradicciones y grotescos prejuicios sociales. Ninguno de ellos escapará del brutal juicio final ante Un Dios Salvaje.
Tenemos a dos parejas de padres, los de la víctima y los del matón. En principio han quedado para hablar sobre el incidente, pero poco a poco las cosas se van torciendo y van saliendo a la luz los verdaderos defectos de cada uno, bien provocados por la situación o bien aireados por la propia pareja, o incluso por el otro matrimonio.
La pose que todos tenían se va desmoronando. El personaje de Kate Winslet está harto de que su marido se pase al día al teléfono por trabajo, Jodie Foster es una madre controladora, John C. Reilly pasa del marido calzonazos al marido machista en dos segundos y Waltz es un cínico que acaba haciendo humor de la situación.
Estos cuatro actores sostienen la película sin ningún problema, llevando los diálogos de una manera muy fluida y con transiciones sin sobresaltos. La dirección abunda además en planos generales en los que solemos ver a los cuatro personajes y así saber lo que están haciendo, ya que parte de los sentimientos o pensamientos se expresan a través de los gestos.
Pero si de algo peca la película es de dejarnos con una resolución final, claro que entonces uno puede pensar por su cuenta y riesgo sobre la crítica ácida que Polanski nos presenta y hace de la sociedad, de las poses y de la hipocresía que rodea todo. Deja con ganas de algo más, y en ese sentido, se echa de menos.
Por suerte estamos ante una cinta que aunque no se recuerde por su trasfondo crítico, sí lo hará por las divertidas situaciones y risas que sonsacará a más de uno.