En profundidad: Un lugar para soñar

FICHA TÉCNICA

Dirección: Cameron Crowe

Guión: Aline Brosh McKenna, Cameron Crowe; basado en las memorias de Benjamin Mee

Producción: Julie Yorn, Rick Yorn, Cameron Crowe

Música: Jon Thor Birgisson

Dirección de fotografía: Rodrigo Prieto

Montaje: Mark Livolsi

Diseño de producción: Clay A Griffith

Vestuario: Deborah Lynn Scott

FICHA ARTÍSTICA

Benjamin Mee: Matt Damon

Kelly Foster: Scarlett Johansson

Dylan Mee: Colin Ford

Rosie Mee: Maggie Elizabeth Jones

Lily Miska: Elle Fanning

Duncan Mee: Thomas Haden Church

Robin Jones: Patrick Fugit

Peter MacCready: Angus Macfadyen

Walter Ferris: John Michael Higgins

Katherine Mee: Stephanie Szostak

Rhonda Blair: Carla Gallo

Argumento:

Benjamin Mee es un columnista de prensa y escritor de artículos de aventuras residente en Los Ángeles, que, como padre viudo, se enfrenta al desafío de criar a sus dos hijos pequeños. Con la esperanza de que partir de cero y llevar una nueva vida restablecerá el espíritu familiar, Mee deja su empleo y compra una vieja casa rural situada en un terreno de unas ocho hectáreas fuera de la ciudad que incluye una irrepetible particularidad añadida: un zoo denominado el Parque de Animales Rosemoor, residencia de docenas de animales encomendados al cuidado de la jefa de guardas Kelly Foster y su entusiasta equipo.

Sin experiencia, con poco tiempo y reducidísimo presupuesto, Mee se propone, con el apoyo de su familia y de la gente de la localidad, reabrir el zoo. Ahora, Benjamin ya no cuenta una historia de aventuras, sino que vive la suya propia… en la misma puerta de su casa.

Un lugar para soñar es una historia de lucha y superación de dolor, con momentos tipicamente americanos, con los inevitables problemas que sorprendentemente acaban pegando un giro radical y en el que el happy end está asegurado, sin embargo eso no quita para que sea una cinta interesante por el paralelismo que hace del personaje Benjamin Mee con un tigre enfermo que vive en el zoo.

Aunque no es el único personaje dolido que a través del zoo canaliza toda su rabia y energía y se va transformando y abriendo hacia esa nueva vida que las segundas oportunidades ofrecen.

Antes que destacar a ningún otro actor, es imprescidinble la mención a Maggie Elizabeth Jones, adorable, aunque sí que es cierto que verla ejercer de adulto con sólo ocho años resulta un tanto extraño. Por otro lado, el resto del elenco juvenil se desenvuelve bien y parece que vemos a una Scarlett Johannson tranquila porque por una vez no se le pide que luzca demasiado sus encantos naturales.

Matt Damon no deja de ser como el vecino de al lado, natural y corriente y tenemos a algún que otro trabajador del zoo dando la nota exótica y excéntrica.

Es una película familiar, que se podría tachar de navideña a pesar de no estar ambientada en estas fiestas, pero que seguramente sería de las que pusieran por televisión después de comer, no por nada, sino porque invita a verla tranquilamente con toda la prole cerca.