¡Cómo pasan los días! Hace poco no parábamos de hablar numerosos bloguer@s de lo largo que se estaba haciendo el invierno. En la tele no paraban de decir que estábamos viviendo una primavera invernal. Y, de repente, todo cambia. Así es la vida. Llega el verano con sus temperaturas elevadas y muchas personas comienzan a quejarse del calor. ¡Cómo somos los humanos! Si hace frío, nos quejamos por el frío; si hace calor, nos quejamos también por el calor; si llega la primavera, a ver si se va por las alergias.
Ahora mismo solo nos queda disfrutar de estas temperaturas encontrando alternativas para hacer los días más llevaderos. No queda de otra. Yo estoy contentísima porque he hecho un descubrimiento que me ayuda a sobrellevar el calor, se trata de los postres helados de la Menorquina. A lo mejor muchos de ustedes conocían ya estos productos.
Como alérgica a la lactosa siempre estoy buscando productos nuevos y muchos me piden información de dónde los consigo o cuáles son. Por eso hoy les comparto mi alegría porque yo también paso calor y me gusta comprar alimentos que me eviten pasar todo el día en la cocina con estas temperaturas.
La Menorquina es una empresa cuyos productos se comercializan desde 1940. Sus postres helados tienen una pinta espectacular. Además, en la página pueden acceder a algo que creo que deberían hacer todas las empresas, un documento en el que detallan lo que contienen sus helados.
Los sorbetes quitan el sentido de lo ricos que están y sientan de maravilla después de la comida. Al no contener lactosa, los intolerantes los pueden disfrutar con total tranquilidad. Además, ofrecen una amplia gama: limón, mandarina, mango, frambuesa, manzana verde, pasión de maracuyá, mora, sandía, piña, coco, mojito, limoncello y menta. Su presentación es muy interesante, en cubeta de 2.5 litros o de 5, dependiendo del sabor. A mí personalmente me encantaros los sorbetes de mango y mora.
Las cremas heladas pasan por sabores tan variados como chocolate negro, almendra extra, vainilla bourbon, violetas, cacahuetes, turrón, té verde, caramel beurre salé, sésamo negro, nata, fresa, mantecado yema huevo, vainilla, chocolate. Estas cremas también se venden en cubetas de 2.5 o 5 litros, según sabores. Por ejemplo, la crema helada de turrón viene en cubeta de 5 litros, mientras que la de violetas, en 2.5.
¿Cómo descubrí esta empresa?
Por unos amigos que se quedaron en casa. Vinieron a pasar unos días antes de que me mudara y me trajeron de regalo unas cremas y unos sorbetes que son una auténtica delicia, como ya les comenté. La historia del nacimiento de la Menorquina me encantó, no solo sus productos. ¡Adoro los relatos!
En 1940 un joven pastelero llamado Fernando decidió dar forma a su sueño tras sonreírle la fortuna: ganó un premio en la lotería. Inicialmente, sus empleados se movían por la isla de Menorca en bicicleta con la finalidad de llegar a los consumidores con estos exquisitos helados de elaboración tradicional. La creatividad e ingenio de este joven lo llevan a crear la Estrella que tras cinco años pasaría a denominarse la Menorquina.
Poco a poco y con paso firme, este pastelero traspasa las fronteras de la isla con su negocio e introduce sus productos en todo el territorio español. En la actualidad se comercializa internacionalmente y es una de las empresas más valoradas dentro del sector de la hostelería. De ahí que resulte habitual encontrar postres la Menorquina en aquellos establecimientos dedicados a la restauración y preocupados por dar el mejor servicio a sus clientes.
Es de agradecer que sigan innovando y haciéndonos la vida mucho más fácil a los alérgicos no solo porque podamos consumir sus helados, sino también por toda la información que dan sobre los componentes y trazabilidad. Para mí ha sido una alegría disfrutar de algo nuevo; como una niña el día de Reyes, así estoy de contenta.
Les deseo una estupenda semana, la próxima nos vemos de nuevo con una tarta helada. Los sorbetes y la crema helada estaban tan buenos que duraron un suspiro, por lo que no me quedó de otra que preparar postre 😂😂😂😂.
La tarta de la próxima semana es muy fácil de hacer, no necesita horno (me encantan estos postres en verano) y tampoco contiene lactosa. Ya saben, no me canso de decirlo, para los que no tienen intolerancia a la lactosa siempre les indico qué hacer en los consejos finales, incluso cómo prepararla los alérgicos a la lactosa. Así pues, se trata de una tarta helada apta para todos los públicos.