(EFE, Varsovia, 09/06/2010)
La normativa que permite la posibilidad de castrar químicamente a los culpables de delitos de pederastia e incesto entró hoy en vigor, después de ser aprobada por el Parlamento nacional y el Senado.
Según la ley, aquellos que hayan cometido estos delitos deberán someterse a un tratamiento médico cuando abandonen la prisión, aunque antes de decretar la medida los jueces tendrán que consultar la opinión de psiquiatras y contar con su acuerdo.
Estos medicamentos tienen el objetivo de reducir la libido y, por tanto, las posibilidad de una reincidencia.
Organizaciones pro derechos humanos han planteado fuertes críticas contra la nueva ley, impulsada por el primer ministro, el liberal Donald Tusk, después de una serie de casos de pederastia que conmocionaron al país, entre ellos el del conocido como el "Fritzl polaco", un hombre que había mantenido a su hija adolescente encerrada en casa y sometida a continuas violaciones.
Tusk llegó a manifestar entonces que los pederastas y quienes comenten incesto son "degenerados" e "inhumanos", por lo que para ellos, según él, no rigen los mismos derechos que para el resto.
La nueva legislación hace que Polonia tenga una de las normativas más duras de Europa para castigar la pederastia.