Por Diego Igal
Marcos Zimmermann (Buenos Aires, 1950) vuelve al Palais de Glace el próximo martes 14 de noviembre con una muestra de fotografías en blanco y negro. Argentinos se llama esta exposición. Esta vez no hay desnudos, pero sí algo que también impone mirar hacia adentro y desde un espejo: los argentinos. Son 150 imágenes, de las cerca de 100 mil que realizó en los últimos dos años en todo el país y de las 400 que formarán parte de un libro que el próximo año publicará Ediciones Larivière. No hay poses o retratos, sino acción y postales de situaciones espontáneas que buscan rescatar los gestos de quienes habitan este país diverso. Se transita de un boliche de Córdoba a la planta del INVAP en Bariloche; el centro porteño durante la marcha contra el 2×1; un día cualquiera en el Once; el ensayo de una murga en Gualeguaychú; los trabajadores de Salinas Grandes; los recovecos de la Villa 31; una fábrica de cocinas de Villa Martelli; la Rural y los miembros de distintas comunidades de pueblos originarios en Chaco; Formosa; Neuquén o Misiones. “Es un país sin acabar”, resume Zimmermann, quien desde los 80 pone ojo y cámara por todo el país.


