Revista Cultura y Ocio
[ENTREVISTA] Pablo Alborán: "No gasto energía en rumores"
Publicado el 14 noviembre 2014 por Marta @muyalboranistaPablo Alborán está de nuevo en el mercado, musicalmente hablando. Su cuarto disco, Terral, ha sido presentado esta misma semana, pero no ha tardado en colarse en la lista de los más vendidos. El videoclip de su single, 'Por fin', arrasa en Youtube con más de nueve millones de reproducciones.
El artista malagueño se sienta con Qué.es para hablar de música y de lo que sea necesario. Eso sí, en ningún momento pierde la naturalidad que le caracteriza. Tiene claro que su profesión conlleva una serie de situaciones ineludibles para un artista y las afronta sin rechistar y con una sonrisa.
¿Has podido asimilar el éxito de tus tres primeros discos?
Pues, siendo sincero he podido asimilarlo porque he parado para hacer balance de todo este tiempo antes de lanzar Terral. Para que este disco tuviera mi esencia como músico necesitaba hacer un 'stop'. Eran tres años sin un domingo libre, componiendo en trenes y aviones... Tenía que volver a mi tierra, a mis raíces.
¿Te llegó a sobrepasar el mundo de la música?
Sí, pero no quiero que se malinterprete. No paré porque me sintiese un simple peón en el juego, sino porque fue mucho trabajo cuando era muy joven, con mucha responsabilidad que mi grupo de amigos no suele tener, atendiendo a la prensa y la televisión... Profesionalmente me fue muy bien, pero personalmente me creó mucha inseguridad.
¿Cómo lo ha llevado tu familia?
Muy bien, sigo siendo el niño que está en casa. Vivo solo, pero cuando viajo a Málaga estoy en mi casa, con mi familia. Nada ha cambiado cuando estamos todos juntos. De hecho, yo sería el primero que les daría un toque de atención si notase que me tratan distinto. Tenemos las mismas broncas, mi madre me manda a recoger los excrementos del perro, a fregar los cacharros...En definitiva, que sigo siendo 'Pablito'.
¿Qué buscabas al producir Terral en Estados Unidos?
Que el público sintiese que me ha encontrado de nuevo y que el disco soy yo al 100%. En los trabajos anteriores han podido conocer muchas facetas de mí, pero han escuchado algunas canciones que no coinciden del todo con lo que soy como músico. Al trabajar con Eric (el productor) hemos logrado lo que buscaba, que al poner Terral digan "Pablo me está cantando a mí".
¿Necesitas tranquilidad para componer?
[Risas] En los últimos años no he tenido ese privilegio. Para Terral quería volver a Málaga, viajar en el tiempo hasta los 16 años. Por aquel entonces me pasaba componiendo noches enteras en mi habitación, sin comer, sin beber...y no salía hasta que no terminaba. Necesitaba eso, sentir que nada más importa.
¿Si tienes un mal día te influye al escribir?
Sí, siempre compongo para desahogarme, tanto con algo bueno o algo malo. Cuando es negativo, ya sea por temas familiares o de trabajo, mi desahogo es coger la guitarra y sacudir la tensión. Sin embargo, tengo que reconocer que últimamente estoy muy contento. Asimilo todo de una forma más relajada y creo que se nota en el disco. Terral es muy positivo, incluso cuando habla de desamor siempre hay una puerta que se abre.
¿Es más fácil cantarle al amor o al desamor?
Fácil no hay nada [Risas]. Descifrar tus sentimientos y plasmarlos en un papel no es sencillo. Si compones en caliente, a veces, ni siquiera eres capaz de describir mis sensaciones. Agarras el papel, lo tiras y dices "se acabó, ya no compongo más". Pero un día que estás calmado aparecen 'las musas' y llegas a terminar un tema sin ni siquiera parar para comer. De hecho, 'Recuérdame' salió así. Me metí al estudio, lo acabé y se quedó ahí. A los días lo cogí y pensé: "este tema está muy bien, hay que incluirlo".
¿Paras la máquina en algún momento?
No, no, no...para nada. Soy un enfermo de la música, te lo prometo. El otro día me decía a mí mismo: "Pablo estás 'chalao', son las cinco de la mañana, no has parado y estas con la guitarra". Pero no puedo parar. Cuando estoy componiendo y las cosas fluyen tengo una sensación increíble.
Las canciones de Terral son más movidas...¿el cuerpo te pide fiesta?
[Risas] Sí, aunque no ha sido nada premeditado. A la vez que hacía las canciones me imaginaba como podían quedar y han salido tal cual. Es un disco muy natural, no pensé en hacer dos lentas, tres movidas...Terral es muy rítmico y es precisamente como me siento ahora. [Risas]
¿Qué música sueles escuchar?
Para viajar me suelo poner música lenta e incluso clásica, pero cuando voy en el coche necesito algo más marchoso. No llega a ser 'chunta-chunta', pero me pongo a David Guetta, Maroon 5, Police...
¿Tienes miedo a que el éxito desaparezca?
Bueno, todos tenemos que ser conscientes de que el límite existe. No somos dioses y todas las carreras tienen su momento de decadencia. Te lo juro, para mí la música no es un número. Obviamente hay que comer y hay que trabajar, pero en mi casa estoy muy tranquilo. Si la música me permite vivir dignamente, yo trabajaré por ello toda la vida.
Siendo tan joven y con tanto éxito...¿Cómo puedes tener los 'pies en el suelo'?
Espero que no suene prepotente, pero la locura no va conmigo. Antes de lanzar el primer disco lo pensaba y se lo decía a mi familia. No me gusta ni la fama ni las alfombras rojas, es algo que conlleva la profesión y que no he buscado. Creo que sale de manera natural porque mi necesidad y mis valores son otros. Yo soy el primero que me río de mí mismo.
¿Qué sentiste cuando saltó el rumor de Ricky Martin?
Sinceramente, me dio igual. De hecho pensé que tenía que salir algún comentario de este tipo y que estaba tardando en llegar. No soy Dios para controlar lo que puedan decir o escribir, entonces no gasto energía en este tipo de rumores. Que cada uno siembre lo que quiera, que después tendrán su cosecha. Si yo vendiera mi vida sería distinto. Los paparazzi me conocen y han visto que mi día a día es muy aburrido. [Risas]
¿Qué tal la colaboración con Ricky?
Genial, Ricky es una pasada. Tiene muy claro todo lo que ha vivido y es tan 'peace and love' (paz y amor) que no gasta energía en lo que no tiene importancia. La colaboración tiene muy buen rollo porque nos reímos mucho en la grabación.
Fuente: Qué!