Entrevistamos al director Ti West y a la actriz Kate Lyn Sheil en el marco del Fant 2014

"En las películas de terror es más importante la anticipación que lo que realmente termina pasando." Ti West
Como parte de nuestra cobertura del Fant 2014, el festival de cine Fantástico que se celebra en Bilbao y que este año cumple su vigésimo aniversario, el pasado lunes tuvimos la oportunidad de sentarnos a charlar con uno de los realizadores de terror del momento, Ti West (Los Huéspedes, La Casa del Diablo), que acudía a la capital vizcaína para promocionar la espléndida The Sacrament junto a una de sus actrices, la emergente Kate Lyn Sheil (House of Cards, Tú Eres el Siguiente).
El cineasta, a pesar de evidenciar síntomas de cansancio tras el habitual trajín promocional, no sólo se mostró tremendamente cercano y amigable con los medios personados en el evento, sino que, tras una distendida rueda de prensa, no tuvo reparos en hablarnos en una entrevista exclusiva sobre el trabajo bajo presión que exigen los bajos presupuestos, su estilo, la importancia del retrato femenino en sus películas, su nuevo proyecto junto a John Travolta y la dificultad que existe a la hora de realizar un filme de metraje encontrado que sea coherente.
Tras el salto, la entrevista al director Ti West (1980, Delaware) y una breve charla con la actriz Kate Lyn Sheil (nacida en Inglaterra, en 1984, aunque criada en Nueva York).
TI WEST

¿Cómo empezó todo? ¿Cómo te interesaste por el cine de terror?
Ti West: No era especialmente bueno en nada más. Siempre me gustó el cine, las películas, pero vengo de un sitio donde nadie te impulsaría a dedicarte a ello. Además, estaba en un grupo de música, actividad que no me motivaba demasiado, y no sabía qué más hacer. Así que me interesé por el cine, hice un cortometraje ( The Wicked, 2001), me metí en una escuela de cine y todo siguió su curso natural.
Probablemente la película de terror más realista para ti es que se te acabe el tiempo y el presupuesto en un rodaje. ¿Eres capaz de disfrutar de tu trabajo bajo estas circunstancias?

TW: No. Hacer una película es una experiencia bastante traumática y conlleva una angustia terrible tener que estar pendiente de esos detalles. Pero tengo la suerte de contar con dos productores increíblemente buenos: Peter Phok y Jacob Jaffke, que hacen cada cada película conmigo y son ellos los que se aseguran de que no nos quedemos sin presupuesto para continuar. Ésa es su tarea. 

Pareces bastante conservador en lo que se refiere a asustar al espectador, como si intentases incomodar a la audiencia haciéndoles esperar hasta que llegan los sustos. ¿Cómo describirías tu estilo?

TW: Creo que lo más me interesa es el suspense, así que eso es siempre lo que intento conseguir. Para mí, en las películas de terror es más importante la anticipación de lo que ocurre que lo que realmente termina pasando.

En tu cine, la exploración de los espacios es lo que revela lo monstruoso o lo sobrenatural. Ocurre en The House of The Devil, The Innkeepers e incluso en The Sacrament. ¿Dirías que la relación entre terror y espacio es esencial en tu obra?

TW: Sí, creo que existe una cierta seguridad cuando te encuentras en tu espacio personal, ya sea tu casa (The House of the Devil) o en la comuna que has construido (The Sacrament), y cuando te das cuenta de que en realidad ésto es una ilusión, resulta escalofriante y es algo en lo que todo el mundo puede verse reflejado porque todos tenemos una pequeña burbuja donde nos sentimos seguros y en cuanto alguien la penetra, tu mundo se convierte en caos. Ésa es mi idea de lo terrorífico y lo que intento trasladar a mis películas.

En The Sacramentse puede observar una dualidad en la imagen del bosque: puede ser tanto un Edén como un lugar en el que la sociedad retrocede a la violencia más bárbara. ¿Estabas interesado en destacar este aspecto?

TW: Por supuesto. Tal y como yo lo veo hay una ironía interesante en la idea de crear este este entorno idílico, que a pesar de que se asemeja a nuestra idea de paraíso terrenal, choca directamente con los hechos tan terribles que ocurren allí dentro. Y de ahí sale ese contraste y esa ironía, ya que se supone que uno se encuentra en el lugar más bello del planeta que termina convirtiéndose en el más escalofriante. Ésto me resulta interesante, la idea de que uno nunca se encuentre seguro esté donde esté.

Además de los recursos tradicionales para crear suspense, también te aprovechas de situaciones sociales extrañas como ocurre, por ejemplo, en The House of The Devil (la protagonista no llega a ver a la persona que tiene que cuidar) o en The Sacrament (los periodistas no son aceptados del todo por la gente de la comuna). ¿Te sientes cómodo recurriendo a este tipo de recursos o situaciones?

TW: Sí, cualquier elemento que se pueda relacionar con la vida real me resulta interesante. Hay muchas películas que no terminan siendo demasiado realistas. A mí me gusta trabajar el ambiente, aunque resulte raro, de tal manera que la gente pueda relacionarlo más fácilmente con sus propias vidas. También creo que esto crea tensión: cuando una situación no está demasiado clara o el personaje no está muy seguro de cómo enfrentarse a ella dentro de la ficción, se crea cierto nerviosismo que yo aprovecho para seguir construyendo y escalando en la atmósfera de mis películas, que con suerte consigue poner al espectador bastante incómodo.

Se percibe cierta obsesión en tu cine por las sectas. ¿Crees que lo humano puede ser más terrorífico que lo sobrenatural?

TW: Definitivamente sí. Especialmente con The Sacramentmi intención ha sido la de construir una historia que fuese más espeluznante que una simple película de terror. No me dan miedo los fantasmas ni los zombis ni los vampiros porque no creo en ellos, pero lo que ocurre en esta película es mucho más terrorífico que todo eso porque ha ocurrido de verdad, y de hecho podría ocurrir otra vez. Por estos motivos pienso que da mucho más miedo. Y la audiencia tiene que lidiar con ello y no es nada placentero enfrentarse a algo así.

En The Sacrament, ¿fue difícil reproducir la técnica del metraje encontrado (found footage) y conseguir una historia coherente al mismo tiempo? 

TW: Fue difícil pero es en lo que estábamos centrados. Sabíamos lo que queríamos conseguir por lo que afortunadamente creo que hicimos un buen trabajo. Es difícil intentar recrear fallos o errores que parecen humanos (que por ejemplo una cámara se caiga al suelo y el espectador consecuentemente vea el suelo) y captar estos momentos y que funcionen dentro de la película. No es fácil hacer éso, pero cuando es lo que te has propuesto alcanzar y has movilizado a tanta gente para ello, se convierte en tu proyecto. Cuando seleccionas a más de 200 actores y actrices para que desarrollen un papel, te estás arriesgando. Es obvio que no tienes la seguridad de que vaya a salir bien. Por suerte contamos con un gran equipo y elenco de actores y actrices para llevarlo a cabo. De hecho, uno de los personajes que se dedica más tiempo a llevar la cámara en la película es Joe Swanberg, que también es director de cine, y por eso confié en él para encargarle esa tarea en el filme.

¿Eliminaste mucho metraje de The Sacrament?

TW: Quizás un total de unos 25 minutos. Lo que conlleva un personaje entero que no sale en la película y algunas escenas que consideré que no eran necesarias en las que se explicaba de donde salían las provisiones o donde se guardaban las armas, etc.

¿Qué ha sido de la anunciada The Side Effect, tu cinta de ciencia ficción que iba a protagonizar Liv Tyler?

TW: No creo que vaya a rodar esa película. Lo intenté pero no conseguí el presupuesto para embarcarme en ese proyecto, por lo que en su lugar mi siguiente proyecto será un western. Una historia de venganza con John Travolta y Ethan Hawke en los roles principales. Comenzaré el rodaje el año que viene.

Muchos de los personajes protagonistas de tu filmografía son femeninos. ¿Qué perspectiva adoptas a la hora de crearlos?

TW: Realmente no pienso demasiado en los géneros. Lo que me preocupa es construir personajes interesantes, con los que la gente se pueda identificar y que suenen bien en mi cabeza. Personalmente no soy consciente de hasta qué punto consigo ésto pero intento hacerlo lo mejor que puedo. Lo más genuinos que me sea posible.

¿Algún proyecto soñado?

TW: La idea de este western me parece bastante atractiva. En general, disponer de un presupuesto más grande y de más tiempo para rodar sería lo ideal, pues todas mis películas las hago muy rápido y con muy poco dinero, pero bueno, a fin de cuentas, termino consiguiéndolo. Mi intención es seguir haciendo cine. Pero me sentiría muy afortunado de poder dedicarle más tiempo a mis películas, no tener que terminarlas con tanta prisa y bajo presión para cumplir siempre con las fechas de entrega.

KATE LYN SHEIL¿Cómo te preparaste para el papel? ¿Te entrevistaste con gente que ha estado en sectas?

Kate Lyn Sheil: No hubo entrevistas. Yo estaba familiarizada con Jonestown y lo que ocurrió allí. También vi uno de los documentales sobre Jonestown y varias películas australianas para trabajar el acento australiano.

¿Cómo es la experiencia  de saltar de una gran producción como House of Cards a otra que dispone quizás de un presupuesto más ajustado?

KLS: Rodé The Sacrament bajo las órdenes de Ti West antes de empezar en House of Cardsy he estado muy cómoda trabajando en ambos niveles. La manera en que funciona House of Cards para mí es sorprendentemente parecida al modo en que lo hace una película independiente. Ambas producciones funcionan rápido por diferentes motivos, aunque coinciden en que en todas ellas se procura terminar lo más rápido posible

¿Algún proyecto a la vista?

KLS: He escrito el guión para una película que ahora mismo está en proceso de edición. Ése ha sido mi mayor proyecto hasta la fecha. Respecto a actuar, ahora mismo no estoy segura de qué es lo siguiente que haré.