Una de las cosas negativas de Internet es que mucha de la información que nos llega no siempre sabemos si es cierta o no, lo que provoca que haya multitud de mitos o leyendas urbanas que se difunden rápidamente. Uno de esos mitos es el que dice que el ojo es el único órgano que no varía su tamaño a lo largo de la vida, otra mentira más de tantas que circulan por la red. Sí que crece, y por eso este post, para demostrarlo con datos fiables.
No va a ser muy difícil. Hay mucho publicado, en trabajos e investigaciones, sobre medidas del ojo. Es un tema que, aunque no lo parezca, es importante. De hecho muchos ópticos-optometristas miden habitualmente en la práctica diaria un buen número de ojos mediante biometría óptica o ultrasónica y saben perfectamente que los ojos están sujetos a cambios.
Biómetro óptico IOL Master que permite calcular
la longitud axial del ojo
Durante los primeros años de vida, el volumen, la superficie y la longitud axial* del ojo varían considerablemente. Al nacer, la longitud axial (que se mide desde delante a atrás del ojo) oscila, según varios autores, entre 15,5 mm y 18 mm. Si tenemos en cuenta que la longitud axial media del adulto está entre 23 y 24,5 mm, se puede afirmar que el ojo sí crece a medida que lo hace el resto del cuerpo.
*Para entender mejor que es eso de longitud axial, echa un vistazo a este gráfico:
La longitud axial es la distancia que hay desde la parte anterior del ojo (córnea) hasta la posterior (retina). Si aumenta esta distancia, el ojo se hace miope, y por el contrario, si disminuye, el ojo se hace hipermétrope
Lo que pasa es que el ojo crece, pero no mucho. En los primeros años de vida es cuando más rápido aumenta la longitud axial, llegando a la media adulta sobre los 15 años, momento a partir del cual la variación es mínima. Hay casos excepcionales, como en miopías muy altas (en torno a 10-20 dioptrías), donde la longitud axial puede aumentar hasta valores fuera de la norma. Como dato, un aumento de 1 mm en la longitud axial equivale a unas 3 dioptrías de miopía.
Según algunos estudios1,2 hay tres fases de crecimiento: en la primera, desde el parto a los 2 años de edad, el ojo crece unos 4 mm. En la segunda, el crecimiento es menor, incrementándose unos 0,4 mm por año durante los 3 o 4 años siguientes. Por último, en la tercera, que va desde los 5 o 6 años, aumenta algo más de 1 mm hasta que se alcanza la longitud axial del adulto.
Por géneros, la longitud axial de los niños es 0,3 o 0,4 mm mayor que en las niñas.
Otras medidas del ojo también varían, como era de esperar: el diámetro transversal pasa de 17 a 24 mm, y el vertical de 16,5 a 23,5 mm desde el momento del nacimiento hasta alcanzar la edad adulta. La circunferencia sagital es de 52,2 mm y la transversal de 53 mm al nacer y de 76,2 y 76,9 mm respectivamente a los 15 años.3,4
Dicho esto, y como dirían los cazadores de mitos, podemos decir que el mito está cazado.
Bibliografía:
Gráfico extraído del blog “Explorando el mundo de la Visión” de la compañera Rosa M. García Hdez
1) Laresen JS. The sagittal growth of the eye. Acta. Ophthalmologica. 1971; 49: 872-885.
2) Gordon RA, Donzis PB. Refractive development of human eye. Arch. Pohthalmol. 1985; 103: 785-789.
3) Sorsby A, Sheridan M. The eye at birth: measurement of the principal diameters in forty eight cadavers. J. Anat. 1960; 94: 192-197.
4) Duke-Elder S. System of Ophthalmology. Vol. III. Part 1 pág. 311.