Siempre estamos igual, no se que atracción tiene el arte de la tauromaquia sobre la clase política y por qué siempre la usan como bomba de humo para distraer la atención sobre otras cosas, siempre estamos igual. En Ecuador, unos de los países de Latinoamérica con mayor índice de pobreza, el debate social creado por su presidente gira en torno a este arte.
Ha decidido limitar la práctica de esta disciplina artística a determinadas zonas del país y además eliminar la muerte pública del toro en Quito. Sobre esto quiero dar mi opinión.
El argumento que se esgrime es el de evitar el sufrimiento animal, se argumenta desde el completo desconocimiento de la idiosincrasia de un toro de lidia y de la reglamentación taurina por lo que sus decisiones no hacen más que alargar la agonía y el sufrimiento de este animal, justo lo que teóricamente se quiere evitar.
A mi personalmente como aficionado a los toros no me aporta nada el hecho de ver morir al animal en la arena, nada. Agradezco y premio cuando un torero mata al toro con rapidez y sanciono y me disgusta cuando no lo hace correctamente y se alarga este trámite.
La lidia de un toro está limitada reglamentariamente a una duración que no exceda de los 10 minutos, 15 si contamos los pertinentes avisos. Si el torero ejecuta al toro en la arena ese va a ser el tiempo máximo que va a durar la supuesta agonía del animal.
Si esto no se hace así ese toro será ejecutado en los corrales de la plaza, no olvidemos que se trata de un toro de lidia y que su naturaleza hace que no sea un animal dócil en el manejo. Para quien no lo sepa tengo mi abono en la Plaza de Toros de Valencia en la zona de toriles con lo que me es muy sencillo llegar a ver los corrales de la plaza, he visto en alguna ocasión como se apuntilla a un toro devuelto a los corrales y suele llevar largo tiempo, han de conseguir acorralar al animal, a la fuerza introducirlo en un cajón de curas, han de atarlo e inmovilizarlo y un vez reducido por fin llega el “matarife” para apuntillarlo quien por el estado de tensión del animal suele hacerlo con dificultad, por supuesto toda esta secuencia se alarga bastante más de 15 minutos. Eso es una autentica tortura, de verdad os lo digo, pero es la única forma en que se puede matar, si no es en el ruedo, a un toro de lidia por su agresividad, esa es la forma en que ahora se mata a los toros en Quito y como se viene haciendo en Portugal.
El obligar a un artista, que es lo que es un torero, a tener que matar a un animal es algo que siempre me ha parecido injusto para con el torero, quien además en ese momento pone su vida en un riesgo extremo, es el momento de mayor peligro por el que se pasa en toda la lidia. Pero es un hecho de justicia para con el toro a quien se le está dando en todo momento el derecho a defenderse incluso a quitarle la vida a su oponente, cosa que no se hace con ningún otro animal, y a quien una vez “vencido” por el hombre y estando herido se le debe ahorrar sufrimiento, aunque no lo puedan entender la muerte del toro de lidia en el ruedo es la muerte más digna y menos dolorosa que al toro de lidia se le puede ofrecer…. A partir de aquí argumenten todo lo que quieran, pero es importante saber de lo que se habla.