El escribano soteño Emberiza cirlus nunca fue una especie abundante en el concejo de Gozón, por eso me alegro un montón cada vez que localizo una nueva pareja de este paseriforme, como la que he visto hoy en la zona de Zeluán. El macho es inconfundible en plumaje nupcial, por el llamativo babero y antifaz negros que lo distinguen de la única especie con la que se puede confundir, el escribano cerillo.
La hembra es más discreta y difícil de distinguir del otro escribano, aunque las marcas faciales también están algo más marcadas.
En Gozón quedan un puñado de parejas dispersas a lo largo del municipio. El escribano soteño es un ave fundamentalmente de la Europa mediterránea, que se expande por otras zonas como el norte de África, por el sur, y el norte de Francia y el sur de las islas británicas, por el norte. Es una especie fundamentalmente sedentaria, que en invierno se agrupa en bandos y realiza movimientos dispersivos por la campiña.
En los últimos años parece haberse recuperado la especie, ya que en los censos SACRE ha aumentado un 12% en el conjunto del territorio, un 25% en el norte. Esta pareja la localicé en un sitio que no me esperaba, una zona de relleno junto al pueblo de la antigua marisma, a ver si empieza también a aumentar, es uno de los símbolos de la campiña atlántica.
Y junto a él, un pajarín que ya va ocupando poco a poco toda la superficie del concejo de Gozón, un macho de curruca cabecinegra.