Espaghetti con le vongole (berberechos)

Como cada Domingo, a primerísima hora de la mañana solemos comprar el periódico de camino a nuestra pequeña playa llenas de chinorros y sentados en el mismísimo rebalaje, disfrutar de la paz y tranquilidad, del sol, de la suave brisa marinera leyendo las noticias.

Tengo el “privilegio” de revisar antes que el periódico, la revista dominical que lo acompaña y siempre empiezo por detrás buscando las recetas de cocina que de vez en cuando suelen publicar, sobre todo las de Mikel " El Comidista "  cuyo blog, el resto de la semana leo a través de la ventana virtual de internet.He de decir que no siempre me gustan, pero éste pasado Domingo no era El Comidista quien escribía,  pero publicaron una serie de consejos y recetas para realizar en pocos minutos, recetas “falseadas” con productos enlatados, que además de sorprender pueden resultar dignos de los paladares más delicados.Y yo, que soy muy “delicada” en la cocina, que no suelo usar productos precocinados y ni tan siquiera congelados (exceptuando contadas excepciones) me llamó la atención las recetas publicadas.Una de ellas, “Vermicelli con le vongole” (fideos con almejas),la puse en práctica nada más llegar a Mi cocina pero con espaghettis y berberechos, ya que siempre suelo tener en mi despensa latas de atún, mejillones, berberechos, etc…..y realmente fue una grata sorpresa y como bien decía el reportaje, una verdadera delicia para el paladar.

Este Domingo pasado, cuando descubrí la receta en cuestión, era 14 de Julio, un día muy especial para mí, un 14 de Julio nació mi primer hijo.  ¿Cómo hice la receta? 

Ingredientes:

Espaghettis, una lata de berberechos al natural, media cebolla blanca dulce, dos dientes de ajo, albahaca fresca (en la receta original, perejil), la punta de una hoja de laurel, una cucharada de pimentón dulce (en la receta original, una pequeña dulce y otra de pimentón picante), medio vaso de vino blanco (en la receta original un vaso entero; usé un fino Montilla Moriles, andaluz), aceite de oliva virgen extra (a ser posible malagueño, es el que siempre suelo usar) y el liquido de la lata de los berberechos.
Los pasos a seguir:

Picar la cebolla y los ajos muy finos.
En una sartén con un buen chorreón de aceite de oliva, pochar a fuego lento la cebolla y los ajitos salándolos previamente, con cuidado de que no se lleguen a quemar.
Apartar del fuego y agregar el pimentón y el laurel, remover y añadir el liquido de la lata de los berberechos y el vino, poniendo la sartén nuevamente en el fuego.
Llevar a ebullición y dar unos hervores, agregando a continuación las almejas.
Tapar la sartén y dejarla a fuego lento un par de minutos.  Apartar del fuego y reservar.

Mientras cocer los espaghettis siguiendo las instrucciones del fabricante.

Una vez cocidos, escurrirlos.
Servirlos en una fuente honda, echar los berberechos con la salsa por encima y adornar con las hojas de albahaca.

¡¡ Unos espaghettis con salsa a la marinera !!  Fáciles, rápidos de preparar, económicos y no por ello menos deliciosos.  Con él fui madre por primera vez, supe qué era ese sentimiento que sólo se puede sentir por un hijo, algo que no se puede explicar.   
Acaba de cumplir 32 años, han sido años de momentos preciosos, otros no tanto, algunos cargados de emoción y de llanto, otros llenos de risas…en todo caso, toda una vida para saber la grandeza del cariño, del amor que tengo y siempre tendré por él, por mi Alejandro.Con el paso del tiempo te das cuenta de que un hijo es un regalo que te da la vida; aunque no te pertenece, tienes la dicha de ser tu quien le das el ser, quien guie sus primeros pasos, quien le ayude a crecer y que a pesar de que con el paso de los años, por ley de vida se alejen de ti, vivan su vida, tomen sus propias decisiones, seguirás llorando sus penas, aplaudiendo sus logros, festejando cada uno de sus éxitos, serás feliz si tu hijo lo es, sufrirás si sufren.... 
porque un hijo es parte de una misma, sigue unido a ti por ése “cordón” sentimental que nunca, nadie podrá cortar.