Las poblaciones europeas de espátula común Platalea leucorodia han aumentado en los últimos años. Este incremento ha provocado, por una parte, que las observaciones en época migratoria sean cada vez más numerosas en Asturias. Pero también ha traído consigo que cada vez se quede a invernar un mayor número de ejemplares.
Hasta hace unos años la invernada de esta especie era casi anecdótica en los humedales asturianos, pero ahora se pueden detectar pequeños grupos en las dos rías más importantes, Villaviciosa y el Eo. Además, se detectan aves aisladas en otras zonas húmedas. El año pasado un juvenil eligió la ría de Avilés para pasar el invierno, y este año tenemos otro desde hace unos días.
La espátula se alimenta de una forma característica, ya que con su pico plano y muy sensible sondea la superficie del agua, moviéndolo de un lado a otro continuamente. De esta manera detecta la gran variedad de materia animal de la que se alimenta: insectos, moluscos, peces, etc... prácticamente todo lo que se mueva en las capas más superficiales. Así se puede apreciar en este vídeo.
Esperemos que esta espátula decida quedarse entre nosotros, lo cual habla muy bien también de la recuperación que ha tenido este enclave, a las puertas de la ciudad de Avilés.