Hoy os traigo otra receta riquísima que hacía mi madre cuando estaba a dieta, poniéndole los quesitos desnatados. Se la voy a dedicar a Mayte (Rústica - El arte de lo sencillo) por el "premio a la imperfección" que me ha otorgado. Pasad por su cocina si áun no la conocéis, seguro que os encantará tanto como a mí. Gracias por acordarte de mí, Mayte, espero que te guste este sencillo plato de mi madre!
- Hervir las espinacas en agua con sal. Escurrir y sofreír ligeramente en aceite con unos dientes de ajo picados. Colocar en fuentes de horno individuales. Hacer un hueco en el centro y cascar en él un huevo. Repartir por encima quesitos cortados a lo largo a la mitad. Espolvorear con queso rallado y gratinar.