Revista Cultura y Ocio

Estoy Maldita. ¿O era Predestinada?

Por Bdebabel @BabelT
Estoy Maldita. ¿O era Predestinada?
Saludos, mis arrebatadores, y que los dioses sean propicios con todos vosotros en esta nueva semana ;o) En esta ocasión, me he atrevido Con un par de... Reseñas. El año pasado se creó una gran expectación alrededor de Predestinados, de Josephine Angelini. Leí muchas reseñas, me apunté a innumerables sorteos, hasta que me di por vencida y compré la edición de Círculo de Lectores. Ha estado en barbecho durante ciertamente un gran periodo y, este verano, se ha dejado caer en la pila de lecturas que me saltaban a la yugular. Y me dije, pues ya que he conseguido la segunda parte, Malditos, ¿qué tal si las leo y reseño en pareja? Estoy Maldita. ¿O era Predestinada?Me dio mucha ilusión abrir el primer tomo de esta trilogía mitológica. Parecía que bullía de electricidad como la protagonista. A medida que leía, me iba empapando de la ingente cantidad de elementos de mitología griega que la autora ha rescatado de sus polvorientas fuentes históricas para retarlos a cobrar una vida nueva, repleta de acción y prácticamente hirviendo de hormonas desatadas.¿Qué opino?Me ha gustado, pero no me ha fascinado. Quizás se deba al hecho de que el estilo de la autora es algo embrollado y se lía en bucles sobre los mismos asuntos. Sin embargo, estoy decidida a leer toda la historia porque las vueltas de tuerca que remete a la mitología son tan atractivas, por no decir tentadoras, que me han hipnotizado. Quiero saber más de Hades, de Tántalo, de Tánatos, de Héctor, de Orión, de Casandra, de Dafne, del Submundo, de volar, de soñar, del poder del pasado y la profecía. Predestinados Helena es demasiado guapa, demasiado alta, demasiado fuerte y demasiado rápida. En una isla tan pequeña como Nantucket, esas características le granjean prejuicios y motes. Además, aunque su padre le quiere y apoya, su madre le abandonó hace mucho tiempo. Por todo ello, a Helena no le interesa destacar. Este año, sin embargo, sus profesores están empeñados en que esto cambie. A lo que se suma la presencia de una escandalosa familia que parece reunir dotes para fascinar y tener éxito en todo. Aunque esta innovación produce un extremo rechazo físico y psicológico a Helena. Y entonces se topa por primera vez con Lucas Delos. Una furia que nunca había conocido arrasa la cordura de Helena. Se abalanza sobre él para destrozarlo mientras, al fondo, llora y sangra una figura acongojada que sólo ella puede ver.

Una premisa que capta de inmediato la imaginación, sobre todo, si la rodeamos de mitos griegos y los orígenes de los dioses. Josephine A. ha rescatado de la Antigüedad uno de los episodios más conocidos y estimulantes de la mitología griega: la guerra de Troya. Al implantarlos en la actualidad, los arquetipos y leyendas del pasado se funden con nuestras expectativas modernas. Una colisión de titanes que augura poderes divinos, extraordinarias venganzas y un amor maldito que nos tendrán ocupados, si no para toda la eternidad, al menos durante tres libros de inagotables experiencias.Se pueden observar similitudes entre la familia Delos y la archifamosa familia vampírica Cullen, además de cierta línea argumental, pero en esta novela "el guapo" y "la guapa" están en igualdad de condiciones. Eso me gusta. Él será todo lo mocetón y poderoso que quiera, pero ella también lo es.No me imaginaba que la historia fuera tan larga. Hay mucha información condensada en ambos libros. A veces se apelotonan las escenas y se mezclan los pensamientos de los protagonistas.Un par de sustos que me he llevadoUso repetitivo de "atestar" cuando se requiere "asestar"La palabra fanes, como plural de fan (en lugar de la forma más anglosajona "fans"). Será correctísimo según la RAE, pero pardiez, casi me da un pasmo XD.Tiene sus momentos de humor, con frases que no me esperaba, tanto en la primera como en la segunda parte. Me ha gustado y sorprendido el uso de los poderes, así como su origen y explicación. Por otro lado, se dan unas palizas de órdago que me han dejado amedrentada.Malditos. Con poca distancia desde la lectura anterior, me lancé a averiguar qué pasaba con esta pobre chica. Helena, conocida como el Rostro, se embarca en una misión terriblemente peligrosa. Conoce sus poderes, tiene el corazón medio roto, su salud peligra, pero sólo ella puede poner fin a un mal que azota a los vástagos desde hace cientos de años. ¿Lo conseguirá? ¿Seguirá Lucas amándola o deberá renunciar a él? Y ahorala apuesta es tan arriesgada que necesita ayuda... que recibirá de los personajes más insospechados.Mira que son pasionales todos los chicos y chicas que pululan por la novela. Se les han desatado las emociones. Los platos vuelan, literalmente, y los cuerpos se estampan contra las pareces. Y eso ocurre entre los que se quieren. Estoy Maldita. ¿O era Predestinada?Esta segunda parte se inicia con un recordatorio de la situación general. Luego se zambulle en los terribles viajes nocturnos que realiza Helena al Submundo. Quizás resulte algo repetitivo, pero a mí me producía mucha curiosidad saber con qué se topaba cada noche, cómo iba afrontando cada terrible novedad, y cómo se van resolviendo las tramas mientras se complican más y más.Se palpa la tensión entre Lucas y Helena, además de los terribles sufrimientos que acarrea el Submundo. Por ello es una de mis partes favoritas. Junto a los nuevos personajes: entre tanto drama, tantas espeluznantes profecías (Casandra es cada día más amedrentadora), tanta vendetta a la griega, Orión surge como un soplo de aire fresco. Aunque caldea bastante el ambiente (guiño gamberro aquí). El chaval entra con fuerza, con chispa y alegría bajo el brazo. No sólo es un mocetón, sino que es divertido, fuerte y significará un cambio drástico en la balanza de toda la trama.En la novela he hallado momentos tiernos y divertidos, otros que destilan pura rabia, pura fuerza y pura violencia. Hay traición entre las castas y una profecía que lo cambia todo para Helena, el rostro que lleva sacudiendo el mundo desde hace siglos.LO MEJOR: el manantial de cosas que suceden sin tregua y las noches en el Submundo. Escalofriantes.Una de mis frases favoritas: Si los demás hombres eran casas, Lucas era su hogar.Mi trío de oroEntre los vástagos, me gustan...Orión por simpaticote y lealHéctor por fuerte y seductorQué puedo decir de los dioses,me gustaría pasa la eternidad en los brazos de Morfeo(menuda escenita con él)LO PEOR: ritmo narrativo algo exagerado y gritón

El final es pura barbarie. Cuando creen que han solucionado un problema descomunal, aparece otro. Y, dioses y diosas, tengo que leer el siguiente libro. Se avecina algo grandioso.

Predestinados.1Malditos.2

Estoy Maldita. ¿O era Predestinada?
(Goddess).3Josephine AngeliniEditorial RocaLibro 1414 págs.Libro 2335 págstapa flexible con solapas13 pellizcos cada unoParanormalWeb J.A.Blog J.A.


Para terminar, me gustaría matizar que la ilustración de Helena y Paris pertenece al ilustrador Max Hierro, cuya obra podéis encontrar en Cacharreando con pinceles.¿Habéis leído estos dos libros? Espero vuestros arrebatos ;o)
Estoy Maldita. ¿O era Predestinada?
de la mano con Morfeo.

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