Según el informe de CEED Institute, hoy en día China dispone de la tercera parte de las reservas monetarias mundiales y se estima que en 2030 la economía china va a superar la de EE.UU., llegando a ser el mercado más grande del mundo. Mientras las economías de los países desarrollados aumentaron entre 2007 y 2012 apenas un 3%, la economía china lo hizo en un 60%, doblando el crecimiento económico de todos los países asiáticos.
La crisis económica mundial es para China una buena oportunidad para entrar en nuevos sectores. Sus inversiones en Europa tienen una tasa de crecimiento vertiginosa, ya que China identifica su interés estratégico con la adquisición de activos europeos. Sus actividades se concentran en diversas áreas, como el transporte (puertos, aeropuertos, carreteras), la logística (empresas de transporte marítimo y aéreo), la distribución (desde pequeños empresarios chinos hasta grandes cadenas de distribución). La expansión china es muy visible en la compra de obligaciónes estatales (por ejemplo casos de Grecia o Hungría) y tiene que ver con sus planes de ser, por lo menos, parcialmente independiente del dólar americano. Se manifiesta también a través de las inversiones en las empresas europeas (sobre todo en el sur de Europa) y en la presencia en los concursos de contratos públicos.
Hasta hace siete años los inversores chinos eran prácticamente inexistentes en la región de Europa central y oriental (ECO). Entre 2004 y 2008 el capital de inversión chino se multiplicó por 6,8 en Asia, 5,3 en Latinoamérica, 8,6 en Norteamérica, 7 a nivel mundial y 18 en los países de ECO.
El intercambio comercial bilateral entre China y ECO en los últimos años ha crecido también enormemente. En el año 2000 el valor total del intercambio ascendió a 3.000 millones de dóleres, y en 2010 superó el importe de 41.100 millones, lo que supone un crecimiento promedio de un 32%.
Las inversiones extranjeras directas (IED) chinas se concentran en unos lugares que a priori se hubiera esperado. Hungría, teniendo el cuarto PIB de la región, recibió en 2010 más IED chinas que los demás países de ECO juntos. A nivel europeo sólo Alemania y Luxemburgo superaron esa cifra. Aunque el mercado polaco no es para China tan interesante como por ejemplo el alemán, las oportunidades del nuevo mercado la atraen cada vez más hacia ECO. Hoy en día parece que en una perspectiva a largo plazo, China ha elegido a Polonia como su futuro pártner estratégico.
M.G. Fondo: Informe de CEED (Central & Eastern Europe Development Institute) sobre las inversiones chinas en Europa central y oriental.
(Marek González para PolskaViva, 04/05/2012, Varsovia)