Las zigenas son insectos voladores muy llamativos que a pesar de estar lejos morfológicamente de las mariposas y las polillas, pertenecen al mismo grupo que ellas, es decir, al de los lepidópteros. Cuenta con varios generos, pero el más numeroso es el género Zygaena, con unas 22 especies en la Península Ibérica, de las cuales aproximadamente la mitad podemos encontrarlas en Asturias. Esta semana, en un paseo por la senda costera entre Moniello y Bañugues, me encontré con una gran explosión de estos preciosos insectos.
Una buena parte de las zigenas tienen una destacada coloración roja y negra. Como ya sabemos, estos colores tan llamativos en la naturaleza suelen funcionar como un semáforo. Dicen algo así como "cuidado conmigo, que no te voy a gustar". Efectivamente, muchas zigenas (aunque no todas) almacenan productos tóxicos derivados del ácido cianídrico que liberan al ser capturadas. Cualquier pájaro o depredador que capture una, se lo pensará la segunda vez.
Quizá por ello, porque tienen poco que temer (sus principales enemigas son las arañas) las zigenas no tienen miedo a volar de día, y de hecho parecen más activas cuando más calienta el sol. En Gozón donde más ejemplares localizo es en los prados floridos de siega, normalmente localizo ejemplares muy contados, pero como ya digo esta semana había una verdadera explosión, cientos de insectos compartiendo sus plantas favoritas, las leguminosas.
En Asturias hay hasta 11 representantes de este género, pero la mayor parte se restringe a la parte oriental. Sólo dos especies están ampliamente difundidas, y de ellas me parece que las que localicé pertenecen a la especie Zygaena trifolii, caracterizada por su color negro azulado y por tener cinco manchas rojas en las alas. La otra especie frecuente, Z. filipendulae, es más azulada y posee seis manchas rojas.