Durante su primera década como fotógrafo, Emmet Gowin trabajó con una Leica de 35 mm y con una cámara de fuelle de 4 x 5 pulgadas. A comienzos de los setenta, un hecho casual le llevó a utilizar la lente de su anterior cámara en una de 8 x 10 pulgadas, de esta mezcla resultaron unas imágenes circulares que sugieren una nueva mirada, secreta y misteriosa.
Sus primeras obras recogen escenas de la vida cotidiana, donde tanto Edith, su mujer —con la que se casó en 1964—, como su familia, cobran un papel protagonista. Aún así, será su esposa, desde los comienzos y hasta el final, el motivo principal más reiterado de sus obras.
Descubriremos en estas fotografías una visión artística cimentada en la fuerza de la comunicación entre personas que se aman y respetan profundamente, así como una comprensión de la sexualidad como parte de la propia naturaleza, donde el cuerpo es aceptado en todos sus estados y funciones.

Fundación Maphre
Sala Azca
Hay un catálogo extraordinariamente editado con las fotos de la exposición
En este video un resumen de rueda de prensa :