Revista Arte

Fabra i Coats inicia su andadura con un Happening cultural

Por Camilayelarte @camilayelarte
De la industria del textil a la industria del arte. Esta es la nueva función del complejo fabril Fabra i Coats de Sant Andreu que tras el desaguisado del Canòdrom, símbolo del mal hacer de este país, es oficialmente desde el pasado viernes el contenedor, esperemos con contenido, del nuevo Centre d'Art Contemporani de Barcelona.Centro de Arte por un lado y Fábrica de Creación por el otro, el Ayuntamiento de Barcelona apuesta por la coexistencia de los dos programas que compartirán los 6.500m2 con los que cuenta el equipamiento cultural. Una visión pluridisciplinar que se intuye no sólo en la convivencia de las distintas artes sino también en el proceso de exposición, creación y distribución.

Fabra i Coats inicia su andadura con un Happening cultural

Fabra i Coats. Centre d'Art Contemporani de Barcelona. 2012. Foto: Camilayelarte

Fabra i Coats inicia su andadura con un Happening cultural

Vista de la exposición Això no es una exposició d'art, tampoc en Fabra i Coats. 2012. Foto: Camilayelarte


De momento el Centre d'Art Contemporani ha inaugurado el espacio expositivo de 450m2 (más 150m2 para el Hall), donde ya hace unos meses pudimos ver expuesto el resultado del programa En Residència en los Institutos de Barcelona. La muestra que inaugura el espacio, Això no es una exposició d'art, tampoc está comisariada por David G. Torres y viene a replantear, tal y como lo hace el propio proyecto de Fabra i Coats, los formatos de creación y exposición.

Fabra i Coats inicia su andadura con un Happening cultural

Vista del ambiente durante el Happening cultural de inauguración de la Fábrica de Creación Fabra i Coats, 2012. Foto: Camilayealrte

Fabra i Coats inicia su andadura con un Happening cultural

Instalación de Nuria Legarda, 2012. Foto: Camilayelarte


Se preve que en los próximos años el Centre d'Art Contemporani se expandirá y pasará a ocupar las tres plantas del ala frontal de la Fábrica, llegando a ocupar un total de 2.450m2. Recordemos que el Centre d'Art Contemporani carece de equipo directivo y que de momento un comité artístico formado por representantes del MACBA, el Institut de Cultura y el Consell de Cultura y agentes artísticos independientes de la ciudad de Barcelona seleccionaran los proyectos presentados en concurso público que conformarán el programa por temporadas del centro y que contará con un presupuesto anual de 300.000€, para el 2012 al encontrarse a mitad de temporada el presupuesto es de 150.000€.
En cuanto a la Fábrica de Creación de Fabra i Coats el modelo se une a la red de espacios ya existentes en Cataluña con estas características, cuya principal referencia en las artes visuales es Hangar. Enfocado hacia lo multidisciplinar y buscando las sinergias entre las distintas artes, las cuatro plantas están dedicadas a música, artes visuales, danza y teatro. La finalidad no es otra que la de reforzar el contexto del arte emergente local, que ello implique el desarrollo de proyectos que tengan una incidencia social para el barrio y que a su vez tenga una proyección en el ámbito internacional. No es poco.

Fabra i Coats inicia su andadura con un Happening cultural

Vista de complejo fabril de Fara i Coats desde el último piso de la Fábrica de Creación. Foto: Camilayelarte


Fabra i Coats inicia su andadura con un Happening cultural

Instalación de Carles Congost, 2012. Foto: Camilayelarte


De momento todavía no sabemos cómo irá, desde el blog nos gustaría que Fabra i Coats pudiera convertirse en lo que se ha convertido MATADERO para Madrid y para el barrio de Legazpi en concreto. Por lo pronto el Happening del sábado demostró que el poder de convocatoria es insuperable, a pesar de la lluvia el espacio estaba a reventar, con cierta dificultad por discernir lo que se hacía en cada planta. Música electrónica, intervenciones artísticas en espacios comúnmente no destinados a la exposición de arte como la de Nuria Legarda o Joan Morey en los baños, videoinstalaciones y espacios para las artes escénicas a las que había que hacer cola para poder acceder. Un recorrido estimulante con mucho modernillo que parecía enterarse de qué iba el tema, lo mejor de todo sin duda el espacio y de todos ellos, la última sala en el piso superior ocupada por una instalación de Carles Congost en plan criptonita que no se nos olvidará en la vida.


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