Título original: Send another hearse, 1960
Autor: Harold Q. Masur
Colección: Marabú nº 72
Edita: Bruguera, Barcelona, 1963
Uno de los socios de una agencia literaria decide huir del país llevándose todo el dinero y dejando al otro en la estacada. Sobre todo con un autor, un ex policía jubilado que escribió un libro contando veladamente un crimen mafioso que tapó la policía, y que quiere el dinero recibido por una opción cinematográfica AHORA MISMO. Y para más complicaciones, su padre muere tras una larga agonía, su testamento ha desaparecido y la viuda (y odiada madrastra) está decidida a conseguirlo a toda costa para no quedarse sin nada a manos de sus hijastros. Si les parece complicado piensen que el testamento ha desaparecido del os archivos de Jordan y hay un grupos de policías corruptos muy poco interesados en que se publique el libro de su ex colega. En meido del revoltijo, empiezan a aparecer los cadáveres y Jordan debe desenredad la trama , todo eso mientras es investigado por incumplimiento de sus deberes de abogado por el Colegio profesional.
¿Complejo , eh?
Digamos que Harold Q. Masur hace que todo esto ocurra lógicamente, sin que uno tenga la sensación que está traído de los pelos, lo que hace que la resolución final no se vea venir pese a que uno termina pensando que era lógico que el culpable sea quién es. Lo que indica un buen escritor policial. Scout Jordan es una versión “hard boiled” de Perry Mason, mucho menos descuidado con los problemas legales que el personaje Erle Stanley Gardner. Y con más escrúpulos: queda claro que no cruzará la ley para beneficiar a su cliente. La verdad desconocía al autor y al personaje, pero la sorpresa ha sido grata suficiente para no dejar pasarlo si me topo con otra historia de él.