Federico Veiroj: “En cine las alianzas entre países son súper positivas”.

Es uno de los nombres más importantes del cine uruguayo contemporáneo, una de las cinematografías más desconocidas por el gran público. Se llama Federico Veiroj y nos sorprendió a todos con su opera prima, Acné -nominada a los Goya a la mejor película iberoamericana-, nos volvió a conquistar con La vida útil -preseleccionada por Uruguay para los Oscar- y, ahora, pega el golpe de autoridad definitivo en su carrera con la que muchos califican como su mejor película hasta la fecha: El apóstata, presentada en el pasado Festival de San Sebastián. De ella, de su admiración por el cine español y de la importancia de las coproducciones para sacar una película adelante en época de crisis, entre otros muchos temas, hablamos con un cineasta que además es productor, guionista y también ha trabajado como actor. Y es que Veiroj, como su última obra -a la que define como una “comedia dramática con un protagonista inolvidable”-, es una caja de sorpresas. 

Federico Veiroj niega que haya crisis en la industria del cine porque, según afirma, “el talento está lejos de extinguirse”.

Además de director participas en el guión de tus películas, bien en solitario o bien a varios manos como sucede en tus dos últimos trabajos, La vida útil (2010) y El Apóstata (2015). ¿Qué tiene que tener un guión para que te animes a dirigirlo?

Tiene que tener personajes que generen misterio en el espectador, una historia cuya interpretación trascienda la propia narración, humor y sorpresa.

Hablemos de tu último trabajo. ¿Cuál es el tema principal de El Apóstata?

El amor y el instinto de supervivencia que le florecen a un personaje que desea demasiadas cosas.

Algunos críticos detectan cierta crítica a la religión en la película. ¿Los creyentes van a sentirse ofendidos por la película?

A veces se confunde una película que cuestiona algo con humor con una crítica. Siendo el caso de un personaje que tiene un exceso de fe, una convicción importante y una educación religiosa, lo que intentamos era justamente no caer en la crítica a la religión porque nos parecía demasiado lineal y algo que no correspondía con la narración de El apóstata, ya que iba a tapar el conflicto más profundo de su personaje principal.

Creo que El Apóstata es una película para todo tipo de públicos, independientemente de su religión y el grado de práctica de las mismas, porque nuestra historia está más enfocada en un conflicto humano que religioso. Así y todo, no creo que los religiosos se puedan sentir ofendidos por una película que trata con respeto todo lo relativo a la religión, la tradición cultural y la Historia, y más aún habiendo filmado en sitios emblemáticos de Madrid. Ojalá estas líneas generen la curiosidad del público y sientan ganas de ir a descubrir un personaje afable y con enorme picardía

¿El Apóstata es un drama, una comedia o las dos cosas a la vez?

Diría que es una comedia dramática.

A pesar de estrenarse en el Festival de San Sebastián, la película no ha gozado de un amplio sistema de distribución (en ciudades como Murcia no se ha estrenado). ¿A qué crees que es debido?

Sí que ha gozado de un amplio sistema de distribución aunque no haya sido estrenada a través de una compañía major americana. Está en plataformas digitales, está en DVD, se exhibirá en televisión, se ha proyectado en Filmotecas, Cineclubes y en cines alternativos. Eso es muy amplio desde mi punto de vista. En todo caso que la película no haya sido adquirida por una distribuidora major imagino que se debe a que no tiene actores de renombre internacional y porque es hablada en castellano; es decir, porque no cumple con los requisitos comerciales que precisan esas compañías para exhibirla de forma masiva.

¿Cuál ha sido el presupuesto oficial de la película? ¿Cuánto tiempo habéis tardado en rodarla?

Sin querer entrar en detalles de presupuesto, comento que ha sido menor a un millón de euros. La película se filmó en 5 semanas en la Comunidad de Madrid íntegramente.

¿Cómo ve el cine latinoamericano actual?

Al igual que dentro del cine producido en todo el mundo, me gustan muchos autores y directores.

¿Le gusta el cine español?

Sí, me gustan infinidad de películas filmadas en España y de directores españoles. Pero no por españoles, sino por el enorme talento. Pongo algunos ejemplos de obras maestras según mi gusto y sin orden de preferencia o de época: La prima Angélica (Carlos Saura, 1973); El desencanto (Jaime Chávarri, 1976); El golfo que vio una estrella (Ignacio F. Iquino, 1955);  El arte de vivir (Julio Diamante, 1965); Madregilda (Francisco Regueiro, 1963); Entre tinieblas (Pedro Almodóvar, 1983); Animación en la sala de espera (Carlos Rodríguez Sanz & Manuel Coronado, 1981), Ocaña retrato intermitente (Ventura Pons, 1978); Muerte de un ciclista (Juan Antonio Bardem, 1955); El bailarín y el trabajador (Luis Marquina, 1936), El asesino de Pedralbes (Gonzalo Herralde, 1978); Viridiana (Luis Buñuel, 1961); El cochecito (Marco Ferreri, 1960); El verdugo (Luis García Berlanga, 1963), Hasta que el cuerpo aguante -documental realizado por canal + que intentó refleja el fenómeno juvenil de “la ruta del bakalao”-; El espíritu de la colmena (Víctor Erice, 1973), etc.

Veiroj y parte del elenco de “El Apóstata” en la presentación de la película en el Festival de San Sebastián, donde consiguió la Mención Especial y el Premio FIPRESCI.

Una de las medidas para sacar adelante el cine son las coproducciones. El Apóstata, sin ir más lejos, ha sido posible gracias a una alianza entre España, Uruguay y Francia. ¿Cree que una de las soluciones para el cine en época de crisis es aliarse con otras cinematografías?

No considero que actualmente haya una crisis sino un momento de dificultad de acceder a dinero público mientras no existen los mejores incentivos fiscales para obtener dinero privado. Desde mi punto de vista una crisis sería si se extingue el talento, cosa que está lejos de suceder. En todo caso, creo que las coproducciones son un modelo de producción apropiado para algunos proyectos que así lo demanden desde un punto de vista técnico artístico o por los lugares de rodaje. Me parece que las alianzas con quien sea y de donde sea, para que un proyecto salga adelante, es súper positivo.

Mucha gente no sabe que además de director, guionista y productor, también has trabajado como actor. ¿Te gustaría volver a ponerse delante de una cámara?

Preferiría no hacerlo.

¿En qué faceta se siente más cómodo?

Lo que más natural me sale es escribir y dirigir.

Por último, ¿por qué debemos ir a ver El Apóstata?

Si hay ganas de descubrir una historia emotiva, profunda, que retrata un conflicto contemporáneo de la mano de un personaje inolvidable, sería bueno que vieran El Apóstata a partir del 2 de octubre.