Revista Baloncesto

Final four 2013: olympiacos-cska

Publicado el 04 mayo 2013 por Sunara
                              OLYMPIACOS-CSKA

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Un año después de la inolvidable final de Istambul, Cska y Olympiacos vuelven a encontrarse en una final four dibujando un nuevo episodio de una rivalidad ya notable. Con un discurrir dispar, más irregular en los del Pireo, de menos a más en los moscovitas, la semifinal pondrá a prueba una vez más la tenacidad de un Olympiacos que mantiene las líneas básicas que le hicieron triunfar el curso pasado. Enfrente, el Cska llega avalado por un crecimiento en su juego que lleva la marca de su técnico. 
Horario: 10 de Mayo, 18:00 CET (17:00 hora local)
Precedentes: 
Esta temporada: Inédito 
En Final four: 1-0 Olympiacos
Historia copa de Europa: 16-9 Cska
Otras competiciones europeas: Inédito 
Hasta la fecha, Cska Moscú y Olympiacos han medido sus fuerzas en 25 ocasiones, todas ellas en la máxima competición continental y con un balance favorable a los moscovitas de 17-8. El primer cara a cara, data de la temporada 94/95 con ambas escuadras jugándose el pase a la final four, en una eliminatoria de cuartos de final cuya intrahistoria refleja una de las partes más oscuras del baloncesto “noventero” (ver historia más abajo).
Un año después, Cska y Olympiacos vuelven a encontrarse, esta vez en la liguilla de octavos con doble victoria rusa: 96-91 en Moscú con 24 puntos de Koudelin y 31 de Rivers y 72-78 en el Pireo con 21 puntos de Nwosu para el Cska. Tras varios enfrentamientos más bajo el ámbito fiba (fase regular del 97,98 y 99 con un balance de 4-2 para el cuadro heleno), el primer cara a cara de la era Uleb llega en la 02/03 coincidiendo con la llegada al banquillo ruso de Dusan Ivkovic y saldándose con doble victoria del Cska: 74-67 en Moscú (17 puntos de Songaila) y 77-79 en Atenas (21 puntos de Evans). Posteriormente ambas escuadras se encuentran en los top 16 de la 03/04 y de la 06/07 con cuatro victorias para un Cska intratable. En la 07/08, tras encontrarse en la primera fase con doble victoria griega, ambos conjuntos vuelven a jugarse el pase a la final four en una eliminatoria al mejor de tres partidos. En el primero, celebrado en Moscú, una canasta sobre la bocina de Lynn Greer daba el triunfo a un Olympiacos que en el segundo acto arranca con ventajas de hasta 14 puntos, pese a lo cual no logra cerrar la eliminatoria y ve como el conjunto de Messina levanta la eliminatoria de la mano de un excepcional Siskauskas. De vuelta a Moscú, el Cska certificaba su pase a la final four de Madrid (su último título hasta la fecha) con un claro 81-56. Tras enfrentarse en temporada regular la temporada pasada, con doble triunfo del conjunto de Kazlauskas: 78-86 en Atenas, en un partido que el Olympiacos domino hasta el descanso y en el que Nenas Krstic fue el jugador más destacado con 20 puntos. En Moscú, el partido redujo su historia a una primera parte esplendorosa en la que el conjunto local anotaba sus 10 primeros intentos triples destrozando a un Olympiacos que terminaba cayendo por 96-64. Finalmente ya en la final four, la ya clásica canasta de Printezis cerraba una de las remontadas más increíbles de la historia. 

CSKA MOSCÚ
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Campeón de Europa: 6 (1961, 1963, 1969, 1971, 2006 y 2008)
Subcampeón de Europa: 6 (1965, 1970, 1973 , 2007, 09 y 12)
Final Four: 12ª (1996, 2001, 2003, 2004, 2005, 2006, 2007, 2008,2009 , 2010 , 2012 y 2013)
Otros títulos europeos: -
Ligas: 47 (24 Urss, 20 Rusia y 3 Vtb)
Copas: 8 (3 URSS, 4 Rusia 1 VTB)
Esta temporada
Fase regular: 2º Grupo D 9-1
TOP 16: 1º Grupo E 11-3
Cuartos de final: 3-1 al Caja Laboral Baskonia
Total: 23-5
Once final four en trece años hablan bien a las claras de la solidez de un Cska Moscú que, en la vuelta de Ettore Messina a su banquillo, llega a Londres avalado por una trayectoria claramente ascendente a lo que se suma la tranquilidad de sumar ya de manera matemática el título de la PBL. Con una plantilla de menos relumbrón, en especial en el juego exterior, que la de la temporada pasada el Cska ha ido puliendo su juego a imagen y semejanza de su técnico en un devenir que recuerda bastante al de 2006 en el inicio de la primera era Messina. Un tanto encorsetados de inicio y faltos de amenaza exterior tras el (previsible) fiasco del fichaje de Drew Nicholas, los moscovitas fueron sustentando una lenta pero segura mejoría en su juego apoyados en su poderoso juego interior y en una rotación cada vez más clara. Con una rotación relativamente corta, la no consolidación de Dionte Christmas, sustituto de Nicholas, parecía agravar el problema del tiro exterior algo que sin embargo ha ido quedando aparcado gracias a una excelente circulación de balón y un cada vez más equilibrado ataque dentro/fuera. Con dos de los tres jugadores más valorados del torneo (Krstic y Khryapa) el buen nivel de Teodosic y la pólvora de un Sony Weems que ha supuesto un salto cualitativo en los momentos cruciales de partido, el Cska presenta un núcleo duro de enorme calidad en el que la excelsa temporada de Khryapa sirve como perfecta argamasa. Por lo demás, la llegada de Papaloukas y el buen tono de Micov contribuyen a un mayor equilibrio global y una mayor sintonía con un Messina al que quizás le este faltando lograr meter en dinámica a algún otro jugador (Vorontsevith, Ponkrashov…). Sin escoltas puros, pero capaz de presentar equipos terriblemente físicos, el Cska se presenta en Londres como uno de los más claros candidatos al título de una euroliga hasta el momento un tanto esquiva si se tiene en cuenta el ratio de presencias en la final four/títulos. 

LOS JUGADORES
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Confirmando su gran papel del curso pasado, Milos Teodosic llega a Londres tras demostrar lo injusto de los recelos que su relación con Ettore Messina podía suscitar (es el jugador más utilizado por el italiano). Capaz de dominar el partido tanto anotando como sin ser el protagonista directo, Teodosic ha vuelto a asentar su tiro y si bien en ocasiones su selección es cuestionable, su facilidad para generárselo en los momentos clave resulta muy útil en un equipo algo falto de dinamita. Creativo, especial y muy cercano a la definición de genio melancólico, la defensa sigue siendo su gran lunar pese a ciertos, y muy esporádicos, signos de mejoría. Capaz de generar un gran caudal de juego a través de las continuaciones con Krstic o Kaun, el de Valjevo se muestra cada vez más proclive a jugar en el poste bajo a la par que ha asentado interesantes recursos en las penetraciones. Algo falto de físico, sufre con los contactos y en partidos trabados puede tener algún ligero problema de solvencia en el bote, pero más allá de eso, el serbio sigue siendo la principal garantía exterior del Cska. Llamado a subir la intensidad de los partidos, Aaron Jacksonllega a su primera final four en pleno proceso de aclimatación a un Cska al que le ha costado cogerle el pulso. Eléctrico en transición, el ex del Bilbao acuso de inicio la falta de ritmo de un conjunto que ha ido a más en ese aspecto. Intenso en la primera línea defensiva, le cuesta mantener la concentración aunque pese a ello sigue siendo un valor en dicha parcela. Sin gran peso ofensivo, Jackson esta mostrándose muy fallon en el triple pese a que suele gozar de buenas posiciones, mientras que su irregular manejo de balón frena un tanto su innata capacidad de atacar el aro. Tras un desastroso ultimo año en el Pireo y una frustrante etapa en Tel Aviv, Theo Papaloukas ha recuperado en Moscú parte de las sensaciones perdidas. Con una labor casi de continuidad del técnico en la pista y unos minutos cuidadosamente dosificados, el genial base heleno compensa su evidente falta de físico con inteligencia de movimientos y con su capacidad para ocupar incluso la posición de 3. Clave para mantener la calma en instantes finales de cuarto y para ordenar el juego en estático, Papaloukas esta seleccionado bien su tiro exterior (sigue sin ser un gran tirador, pero es peligroso a pies juntos) a la vez que alimenta con fluidez al juego interior. Listo en los rebotes largos, el griego probablemente cuente con pocos minutos de juego…pero distribuidos en momentos clave. Tras un gran verano en el que se convertía en una de las piezas clave de la selección rusa, Anton Ponkrashov ha vuelto a dar un paso atrás en su juego quedándose prácticamente aparcado de la rotación habitual en euroliga. Buen defensor, la falta de velocidad acaba por condicionarle en demasiadas ocasiones. Con capacidad para jugar al poste, su zurda, tras unos más que interesantes juegos, ha vuelto a mostrarse errática en el tiro (11/31 en tiros de 2 y 2/13 en triples).
Máximo anotador del conjunto moscovita tanto en la euroliga como en la VTB (en la PBL lo es Teodosic) Sony Weemsaparece como el principal foco anotador de un perímetro en el que incluso llega a figurar como escolta. De físico exuberante, al ex del Zalgiris le ha costado adaptarse al ritmo de Messina pero ha sido protagonista de varias rachas de anotación decisivas. Irregular en el triple pero muy solvente en la media distancia, Weems presenta una facilidad innata para generar sus propios tiros a la par que ha mostrado grandes progresos en la lectura de juego. Con piernas para defender, el control de perdidas y una mayor ayuda en el rebote pasan por ser sus asignaturas pendientes junto a, quizás, una mayor continuidad en el juego. Tras su gran temporada en Cantu, Vladimir Micov se ha adaptado con enorme rapidez y naturalidad a su nueva etapa moscovita, convirtiéndose en uno de los jugadores de confianza de Messina hasta el punto de ser el quinto jugador más utilizado por el italiano en la euroliga. Serio y disciplinado, el serbio alterna su posición natural de 3 con la de escolta, ayudando en el rebote, la circulación de balón y mostrándose agresivo en las penetraciones. Sin ser un gran tirador, su buena selección le lleva a presentar un más que interesante 42% en triples. Buen defensor y de ayuda en el rebote, tiene ciertas dificultades en el manejo de balón y tiende a acelerase en demasía ante defensas presionantes. Llegado en verano del Spartak de San Petersburgo, Aleksey Zozulin apenas cuenta con presencia efectiva en la euroliga. De amplia experiencia en el basket ruso (Unics, Ural, Lokomotiv...) e internacional absoluto (su ultima convocatoria tuvo lugar en el eurobasket de Polonia)Zozulin es un jugador de reminiscencias clásicas, sin excesivo físico pero dotado de una más que interesante muñeca que le convierte en todo un especialista en el triple. Casi inédito también, ha quedado un Evgeny Voronov marcado por varias lesiones que han cercenado su continuidad. Bronce en los juegos en la pista que albergará la final four, el concurso de Voronov parece harto dudoso aunque sin duda esta capacitado para aportar intensidad defensiva y agresividad hacia el aro.
Las 5 mejores jugadas del año Cska: 
http://www.youtube.com/watch?v=4P62GQyblsg
Partiendo como cuatro titular, pero jugando muchos minutos como alero puro, Victor Khryapa esta dibujando de nuevo una euroliga fantástica, siendo hasta la fecha el tercer jugador mejor valorado del torneo. Presentando un mayor acierto triplista en la euroliga (gran 44% frente apenas un 30 en Vtb y Pbl) Khryapa ha perdido algo de explosividad en el juego, pero ha ahondado en las características que le convierten en un jugador tan especial. Gran defensor y sólido reboteador, el jugador de origen ucraniano, puede anotar por línea de fondo o desde el triple, pero cobra su verdadera dimensión en el juego a través de su tremenda capacidad de pase. De carácter fuerte, su tranquilidad y la pausa con la que lee el juego le convierten en muchas ocasiones en un segundo base para el equipo. Desde el poste alto Khryapa es capaz de tirar, amenazar y sobre todo crear a través de una excelente visión de juego, una certera (y rápida) capacidad de pase y un excelente uso de las fintas. Recuperado de le lesión que le apartó durante casi cuatro meses, Zoran Erceg busca estabilizarse al fin en un club de primera línea. Sin continuidad en el Olympiacos, su cesión en el Panionios (tercer máximo anotador en liga griega) y su paso por el Besiktas (clave en el triplete, en especial en la final de eurochallange en la que firmaba 25 puntos y 15 rebotes) apuntaron la mejor versión del cuatro serbio. Grande para el puesto y dotado de un buen manejo de balón y una más que correcta, aunque poco explotada, visión de juego, Erceg adolece de cierta falta de velocidad y explosividad. Buen reboteador defensivo, su mejor virtud sigue pasando por su facilidad triplista (por encima del 40% en euroliga y Vtb). Pese a los minutos que Victor Khryapa disputa como alero, Andrei Vorontsevitch esta disfrutando de muy poca confianza por parte de un Ettore Messina muy intransigente con sus faltas de concentración. Algo falto de fuerza lo que condiciona su defensa, aunque es un buen taponador, Vorontsevith brilla más en la parcela ofensiva donde presenta una buena capacidad de atacar el aro y un muy buen lanzamiento exterior. Capaz de correr la pista y dotado de una buena capacidad de salto que le permiten rebotear con naturalidad, el ruso puede ser una de las bazas “sorpresas” si su técnico apuesta por un punto más de flexibilidad. Con solo 22 segundos disputados en la euroliga, parece muy poco probable que Aleksandr Gudumak sea de la partida. Natural de Moldavia, pero íntegramente formado en Rusia (ha sido internacional en casi todas las categorías) Gudumak es una de las apuestas de futuro del Cska principalmente por su buena mano, aunque su falta de centímetros pone en entredicho su adaptación al máximo nivel. 
Partiendo casi siempre como titular, Sasha Kaun esta viviendo una más que interesante temporada. Grande y activo, Kaun es capaz de correr la pista y lee perfectamente las continuaciones siendo un espectacular finalizador. Contundente en esas finalizaciones y peleón en el rebote ofensivo, Kaun sufre en defensa pagando un peaje demasiado habitual en forma de faltas pero no escatima nunca esfuerzo y actividad, amen de ser duro en los bloqueos. Capaz de hacerse grande en la zona, Kaun mantiene un serio problema con los tiros libres (51´6 % en euroliga). Jugador más valorado en lo que va de euroliga, Nenad Krstic sigue demostrando que es uno de los interiores más dominantes del viejo continente. Sobrio y eficaz, Krstic se esta mostrando sólido en el rebote, muy resolutivo en el poste bajo y acertado en la media distancia. Beneficiado de su buena sintonía con Teodosic o Khryapa Krstic esta siendo un martillo pilon logrando unos porcentajes de tiro extraordinarios (63% en tiros de 2) a la par que un pilar de equilibrio fundamental para el juego en estático del cuadro ruso. Apenas utilizado en euroliga,Dmitry Solokov se mantiene en el Cska destinado a dar ciertos relevos en la competición domestica y poco más. Dotado de una de las mecánicas de tiro libre más antidiluvianas de Europa, Sokolov es un pivot de corte clásico, torpe de movimientos y algo lento en defensa aunque capaz de finalizar con regularidad y contundencia cuando recibe en ventaja en el poste bajo.
EL ENTRENADOR
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Dejando atrás su amargo paso por el Real Madrid y tras un año como asistente de Mike Brown en los Lakers, Ettore Messina ha reencontrado en Moscú el ambiente ideal para desarrollar su trabajo. Con un equipo de su gusto y respaldado plenamente por sus dirigentes, el italiano ha ido afianzando su idea de juego logrando con el paso de los meses un mayor equilibrio y un cierto grado de mayor flexibilidad. Proclamado ya campeón liguero en Rusia y clasificado para los cuartos de la VTB, el técnico de Catania ha cumplido con el legado de su etapa anterior en la que clasificó a los moscovitas para la final four de las cuatro euroligas que disputó. Exigente y tácticamente brillante, su falta de cintura y la tendencia por controlar en demasía los biorritmos del equipo aparecen como sus principales lunares. Decidido a sumar la que sería su quinta euroliga, Messina sigue siendo en cambio bastante fiel al joven que cruzo Italia para hacerse un nombre en los banquillos. 
Los orígenes: 
Natural del sur, pero hijo de veneciano Ettore Messina llega con tan solo 16 años a la orbita del Reyer Venezia que dirige toda una institución del club como Antonio Zorzi. Trabajando con los juveniles del por entonces Canon, Messina inicia su relación con otros entrenadores de su generación entre los que destaca la figura de un Lele Molin desde ese momento íntimamente ligado a su carrera. Haciéndose un nombre en la zona, Messina es reclutado por Massimo Mangano (al que por cierto con los años acabaría sustituyendo brevemente Moncho Monsalve) para un Superga Mestre que en la 79/80 con el histórico Chuck Jura a la cabeza firma un meritorio octavo puesto, cayendo en cuartos de final ante el Billy Milán de Dan Peterson. Ya en la 82/83 el propio Mangano se lleva al cada vez más conocido Messina a su nueva etapa en el A.P.U. Udine donde el actual coach del Cska comienza a ejercer también como asistente de la primera plantilla. Con todo el gran salto, llega en la temporada 84/85, donde Alberto Bucci apuesta por el joven Ettore como asistente en la Virtus de Bolonia que acaba de campeonar tanto en la lega como en la coppa. Compaginando su labor de asistente con el trabajo de cantera, Messina se empapa de las enseñanzas de Bucci en una temporada donde ciertos problemas físicos del gran Van Breda y el peaje de disputar la copa de Europa alejan a la Virtus de los puestos nobles del basket italiano. En verano Bucci es sustituido por otro gigante de los banquillos como Sandro Gamba quien a su vez permanece en el cargo durante dos temporadas en las que la paulatina mejora de los blanquinegros no se transforma en títulos. Doble campeón de Europa con el Varese, triple medallista en el eurobasket (oro 83, plata 91 y bronce 85), plata olímpica y 10 veces campeón liguero como jugador (2 más en los banquillos), basta enumerar el currículo de Gamba para imaginar todo lo que la esponja táctica del de Catania llega a absorber. Tras el paso de Gamba, la Virtus apuesta por un viejo mito de la casa: Kresimir Cosic. Genio absoluto en la pista como jugador, el paso del croata por los banquillos muestra tantas sombras como luces. Sin triunfar plenamente ni a nivel de club ni de selección, en el recuerdo queda su apuesta en Yugoslavia por la transición que si bien no le dio frutos de manera directa acabo por ser el punto de despegue de la siguiente generación al introducir en el ámbito de la Reprezentacija a los Kukoc, Divac, Radja o incluso Komazec. Considerado por el propio Maljkovic (asistente de Cosic en la Universiada de Japón) como un absoluto genio, el dueto Kresimir/Ettore no puede ser más dispar. Por un lado, el ex jugador genial dotado de un sexto sentido para el basket, tan amante de la libertad individual como tendente al despiste y alérgico a la metodología y por el otro el estudioso, el amante del orden y la táctica. Con choques reconocidos entre ambos, la experiencia acaba siendo altamente enriquecedora en lo personal para el italiano, mientras que en lo colectivo una temporada irregular deriva en sensación de fracaso cuando la Virtus es eliminada en los octavos de final ligueros por la vecina Fortitudo que lidera Wallace Bryant. La salida de Cosic es cubierta por el estadounidense Bob Hill, aunque el gran salto del equipo lo proporciona la llegada de Michael Ray Richardson. Con experiencia en Nba, Hill supone una nueva visión en la acumulación de experiencias de un Messina ya preparado para el salto. La temporada es un éxito, y a las semifinales ligueras se le une el título copero con Richardson pudiendo con los 41 puntos de Oscar en el Caserta. En una época en la que el paso de los asistentes al primer plano empieza a ser algo más que una tendencia (Marceletti por Tanjevic en Caserta, Caseletti por Paterson en Milano…) la hora del de Catania parece haber llegado y en el verano del 89 su nombre suena con fuerza para la Livorno que tan amargamente ha visto partir el título. Sin embargo, la vuelta de Hill a Estados unidos acaba por abrir la puerta de la Virtus a un Messina que ya en el primer año marca unas pautas bien reconocibles. Muy influenciado por el legado de un Aza Nikolic al que conoce en sus primeros años en Bolonia, la felicitación de este tras un torneo en Trieste (donde el profesor ejercía de asesor de Tanjevic) de pretemporada reafirma al de Catania en sus ideas. 
Ese primer año se salda con un nuevo título copero y con la consecución de la Recopa ante el Madrid. Las semifinales del 91, la amarga eliminación en la liga europea del 92…pequeños o grandes sinsabores que se quedan en el olvido con la lega del 93. Con un Danilovic excepcional, la entonces Knorr barre por 3-0 en la final a la Benetton de Kukoc (ganadora de la coppa y subcampeona de Europa). De manera brillante, Messina cierra esa primera etapa siendo sustituido por el propio Bucci para hacerse cargo de una selección italiana deprimida tras su horrible preolímpico del 92. El inicio no es nada halagüeño y en el eurobasket de Alemania, una temprana derrota ante la Letonia de Muinieks (a la postre segundo máximo anotador del torneo tras Bilalovic) marca a un conjunto trasalpino que no pasa del noveno puesto, quedando así fuera del mundial de Canada. Una mejor versión en el 95 no basta para acceder a los juegos de Atlanta, pero un año más tarde, en la primera fase del eurobasket 97, la Italia de Messina se convierte en el primer equipo europeo en derrotar a Yugoslavia desde el levantamiento de la sanciones de la Onu. Finalmente, el cuadro italiano accede a la final donde en un partido trabado hasta el delirio acaba sucumbiendo ante los plavi por 61-49. La plata del eurobasket pone punto y final a la carrera en la selección de un Messina que vuelve a la Virtus. El resto es historia bien conocida, la vuelta de Messina propicia la primera euroliga de su historia a la Virtus ( 58-44 ante el Aek) mientras que un increíble 3+1 de Danilovic supone una nueva lega en un agónico quinto partido ante una Fortitudo que llegaba como campeona copera con los dos últimos mvps de la euroliga (David Rivers y Dominique Wilkins). La cura de humildad del Zalgiris de Kazlauskas, la perdida de la Saporta ante el Aek de Ivkovic…son el germen de la espectacular Kinder de 2001 y con ella del ascenso definitivo de Ettore Messina a su actual condición.
EL GRAN SEMIFINALISTA Y SU PARTICULAR NEMESIS
Dentro del impresionante palmares de Ettore Messina (4 euroligas, 1 Recopa, 1 plata en el eurobasket, 5 ligas rusas, 3 italianas…) llama la atención un dato: su impresionante solvencia en las semifinales. A punto de afrontar en Londres la que será su novena final four, el técnico de Catania presenta un espectacular balance de 8-0 (dos con la Virtus de Bolonia,1 con la Benetton y 4 con el Cska) en las semifinales. Dicha fiabilidad, se refuerza con su victoria en la semifinal de la euroliga de 2001 (formato play-off) así como con los triunfos en sus dos únicas participaciones europeas fuera de “la copa gorda” (Recopa del 90 y Saporta de 2000). Por si fuera poco, a nivel de selección su única experiencia en un penúltimo cruce se saldaba con un 67-65 ante Rusia. En definitiva, a nivel continental Ettore Messina ha afrontado la friolera de 12 semifinales saliendo airoso de todas ellas.
El reverso del dato, puede buscarse en un balance en las finales mucho más discreto: 5-7. Jonas Kazlauskas (euroliga 99), Dusan Ivkovic (Saporta 2000) y Svteslav Pesic (euroliga 2003) fueron alguno de sus verdugos, pero ninguno tan contumaz como un Zeljko Obradovic al que Messina aun no sabe lo que es ganar en el partido decisivo. El eurobasket 97, la final four de Atenas en 2007 con el Panathinaikos como local aparecen como derrotas llenas de lógica. Mucho más dolorosas en cambio resultaban la de 2009 con el PAO barriendo al Cska en una primera parte antológica y, sobre todo, la de 2002 en Bolonia donde una Kinder que ejercía de local dejaba escapar rentas de más de 10 puntos ante una demostración de flexibilidad táctica tremenda. A esta particular leyenda negra, podría añadirse la eliminatoria de cuartos de final de la euroliga 92, donde una Knorr de Bolonia claramente favorita caía en el tercer y decisivo partido por 65-69 ante un Partizan que daba así su primer gran hachazo a su particular euroliga. En las ultimas semanas, el nombre de Zeljko Obradovic ha salido asociado a diversos rumores que apuntan al serbio como técnico la próxima temporada de los Detroit Pistons, quizás no sea un título pero si se confirma, y tras el año del italiano como asistente en L.A., es muy posible que a Ettore Messina se le aparezca otra vez el fantasma de su más enconada némesis. 
Más allá de la broma puntual, obvia decir que siendo un dato curioso perder 7 finales europeas implica la capacidad de disputarlas en una prueba más de la grandeza del italiano. A modo de curiosidad, el record a nivel de jugadores bien pudiera ser de Ferdinando Gentile. El mágico zurdo casertano llegó a ser campeón de Europa en el año 2000 a las ordenes del propio Obradovic, pero en el camino tuvo que paladear el sabor de la derrota hasta en ocho finales europeas (Korac y Recopa con Caserta, 3 Koracs y una Saporta con Trieste/Milan, una Suproliga con Panathinaikos y e eurobsket 91 con Italia). Otro italiano ilustre, Dino Meneghin, comparte el número de derrotas en finales (5 copas de Europa con Varese y 1 copa de Europa y una Recopa con Milán) aunque a cambio el pivot puede presumir de haber sumado 7 copas de Europa, 1 eurobasket, 2 recopas y 1 Korac). A nivel de banquillos otro ilustre como Bogdan Tanjevic (campeón de Europa con el Bosna y del eurobasket con Italia) también conoce lo que es perder 7 finales, una mundialista con Turquia, otra en el eurobasket del 81 con Yugoslavia y, lo más curioso, hasta 5 copa Koracs con Bosna y Stefanel.
LOS NÚMEROS (entre paréntesis los jugadores más destacados) 
PUNTOS: 79´39 (Weems 13´7, Krstic 13´6, Teodosic 13´2) 
REBOTES: 33´25 (Khryapa 7´5, Krstic 4´6, Kaun 4´2) 
ASISTENCIAS: 17´92 (Teodosic 5, Khryapa 3´8, Papaloukas 2´4)
TAPONES: 3´42 (Kaun 1´1, Khryapa 0´9, Krstic 0´7) 
VALORACION: 93´92 (Krstic 17´9, Khryapa 17´1, Teodosic 13´6)
TIROS DE 2 %: 56´6% (Kaun 72´8%, Krstic 63%, Erceg 62%)
TIROS DE 3 %: 39´5% (Khryapa 44´8 %, Papaloukas 44%)*
TIROS LIBRES: 73´8% (Vorontsevitch 93%, Erceg 90%)
*Dionte Christmas presenta un 55´6% en esta euroliga con el Cska pero ya no forma parte del equipo. A su vez Nenad Krstic muestra un 100% ya que ha anotado el único triple que ha intentado.
http://www.euroleague.net/competition/t ... code=E2012
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EL JUEGO
ATAQUE
RITMO: Pensar en el Cska de Messina es hacerlo en un cambio de estilo bastante claro frente a la versión exhibida con Jonaz Kazlauskas. Pese a ello, con el transcurso de los meses y sin ser un equipo de vocación por la transición, los moscovitas han ido creciendo en el ritmo de juego y no renuncian a un cierto grado de velocidad. Expertos en el juego estático y en el control, la mejora ha llevado al equipo ha ser el segundo máximo anotador de la euroliga solo por detrás del Siena, cuando al final de la primera fase apenas ocupaban e sexto puesto.
TIRO EXTERIOR: A priori otra de las debilidades que el conjunto moscovita ha ido superando. Con el pésimo nivel de Nicholas, los de Messina tendían a grandes atascos por su falta de mordiente ofensiva. La llegada de Christmas (55% en T3) supuso un alivio, pero pese a su salida el equipo ha mantenido un interesante porcentaje que le ha permitido ser el segundo mejor del torneo solo por detrás del Milano. Con todo, los buenos porcentajes vienen avalados sobre todo por la buena selección de tito más que por la dinamita con lo que el papel de Teodosic, Weems y los cuatros será clave para mantener el equilibrio y no sufrir ante una hipotética zona rival. 
CIRCULACIÓN: Íntimamente ligado a lo anterior. El conjunto de Ettore Messina presenta una excelsa circulación de balón y un perfecto equilibrio para alimentar a sus jugadores interiores. De su capacidad para mantener esa fluidez en un partido de más exigencia dependerá buena parte de la solvencia ofensiva.
REFERENTES: Quizás uno de los saltos de calidad de esta temporada frente al excepcional equipo de la temporada pasada (el fiasco en la final no debería apagar el eco de un conjunto maravilloso). Jugador superlativo, Andrei Kirilenko aparecía como el claro líder la temporada pasada, pero su relativa falta de finura ofensiva como referente termino en ocasiones por difuminar ese rol. Este curso Sony Weems esta demostrando la capacidad para anotar en los momentos clave. Junto al estadounidense, la capacidad de creación de Teodosic (cuatro canastas ganadoras ya este año entre las tres competiciones) otro punto a favor.

                                         
DEFENSA


EL TAMAÑO SI IMPORTA: Ningún otro equipo europeo puede presumir de la capacidad de poner quintetos con tantos centímetros como el actual Cska. Los minutos de Khryapa como alero puro que llevan a Micov o Weems al puesto de 2 o incluso la posibilidad de juntar a Kaun y Krstic crean un engranaje defensivo un punto lento pero con una capacidad de ahogar espacios tremebunda.
INTENSIDAD: Quizás uno de los puntos de mejora. Solvente y concentrado defensivamente, al cuadro rojo le ha faltado en momentos de apuro la capacidad de subir la agresividad exterior. El papel de Jackson como punta de lanza puede cobrar importancia si los de Messina están en problemas. 
ALTERNATIVAS: Con una carga táctica de primer nivel el Cska llega a Londres como uno de los equipos más trabajados del torneo. A lo largo del año no ha sido extraño ver a los moscovitas situarse en soluciones zonales. La envergadura y movilidad de Khryapa o Weems como puntas de lanza pueden ser factores para trastabillar la circulación rival. Frente a equipos de tiradores, los moscovitas han recurrido a una Match-Up donde el seguimiento a los exteriores y la comunicación han sido notables.
NOMBRE PROPIO: MILOS
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“LUJO, CALMA Y VULUPTOSIDAD”, EL ARTE DE MILOS TEODOSIC
“Deja de pensar, el caos ya tiene teoría…
…Faltan soñadores, no intérpretes de sueños,
artistas del alambre, música de afilador.
A ti te mandan rosas y son de invernadero,
a mí cartas de amor escritas en ordenador…
…Gente que va, que va de un lado para otro.
Gente que va buscando un poco de emoción.
La multitud crea muchos solitarios
sin una explicación, sin una explicación.
Demos a los cuerdos de su propia medicina:
una parte de locura y tres de confusión.”

(091 “Huellas”)
Genio indiscutible de la pintura europea, Henri Mattise creaba en 1904 su inolvidable “Lujo, calma y voluptuosidad”, obra basada en el poema “Invitación al viaje” que Charle Boudalaire había incluido en sus inolvidables Flores del Mal (“Allá, todo es orden y belleza,
Lujo, calma y voluptuosidad”)
Considerada como uno de los perfectos resúmenes del postimpresionismo, “Lujo, calma…” se convirtió a su vez en un manifiesto de la corriente pictórica que habría de devenir en el “fauvismo”. Amantes del rupturismo, rebeldes por naturaleza, los “fauves” apuestan por la liberación del color sobre la forma, buscan expresar sentimientos a través del mismo, con toques rápidos y vigorosos, trazos toscos y discontinuos y aunque se cree distorsión en las figuras: persiguen dar una sensación de espontaneidad. Afianzado sobre todo en Francia, el fauvismo empezaría a expandirse por toda Europa hasta el punto que sería en Serbia donde aparecería una de sus más relumbrantes figuras: Nadežda Petrović. Nacida en Cacak, a día de hoy sigue siendo considerada la pintora más celebre de la historia del pais balcánico, hasta el punto de que su rostro figura en los billetes de 200 dinares siendo la primera mujer que figura en billetes de curso legal en Serbia. Cosmopolita (expuso y vivió en Ljubljana, Praga, Roma,Munich o Paris) y adelantada a su tiempo, Petrović pasó los últimos años de su vida en Valjevo donde había creado su propio estudio de enseñanza. La elección de la ciudad del oeste serbio no había sido casual ya que el rumor del rio Kolubara parecía haber creado el hábitat perfecto para toda una bohemia al estilo serbio. En Valjevo residía también la principal poetisa de la lengua serbia, Desanka Maksimović junto a todo un microcosmos de artistas, pintores y escritores del más diverso pelaje. Allí en Valjevo, sería fusilado por los nazis Stjepan Filipović y allí en la artística Valejvo habría de nacer el 19 de Marzo de 1987 Milos Teodosic.
Amado u odiado casi por partes iguales (incluso a veces en lapsos de tiempo increíblemente cortos), Milos Teodosic encarna un prototipo de jugador casi extinguido, alejado de la exhuberancia física, de los cantos de cisne o de la tiranía del esfuerzo defensivo. Pausado, con un aire entre melancólico y ausente y un manejo de balón simplemente correcto. Excesivo y temerario, entre tanto gris Milos explosiona cuando menos se le espera y falla y puede volver a hacerlo hasta la obcecación. Pero por cada uno de esos días, mil y un veces recordados, hay otros cientos en los que suyo es el arranque de magia, el conejo en la chistera en forma de pick n roll imposible o triple letal. Pasador consistente y genial, de repente un pase de cuchara de pista a pista trae de nuevo a la vida a Mirza Delibasic, un arranque de carácter el reflejo de Slavnic o un pase al otro lado de la zona sin mirar el reflejo del primer Jasikevicius. 
Lujo, calma y voluptuosidad, sentido lúdico y motor de una eterna dialéctica hegeliana. Tesis contra antitesis…pero sin síntesis posible, superviviente de los Ivkovic y Giannakis del mundo, Milos llega a Londres siendo, con Messina, el mismo que fue con Kazlauskas. Habrá a quien le parezca poco, quien le afee la pasada final de euroliga o, y eso si que ya es más injusto, la eliminación serbia en 2011 donde el de Valjevo se quedo solo. Pero, bajo la barba, el impertérrito gesto no se torcerá y estará maquinando el próximo triple decisivo para los que amamos el color y la heterodoxia aun mantengamos viva la llama de la esperanza. Estetas, fauvistas, bohemios, iconoclastas, raros o dipsómanos, algunos seguiremos amando a Milos a cambio de nada o si se quiere, nos bastara solo con el pálido reflejo de sus mil y un triples decisivos (España, Gran Bretaña, Eslovenia, Bosnia, Brose, Baskonia, Khimki…y así con una nomina sin parangón). El mismo, que para los amigos de los resultados, acumuló tres medallas de oro en las categorías inferiores, de menos a más hasta ser el MVP en su último torneo, el mismo al que Moka Slavnic dio la manija en el eurobasket del 2007, en definitiva alguien que desde el eurobasket de Polonia 2009 hasta aquí:
-Disputará su cuarta fina four
- Ha sido dos veces Mvp de la copa griega en lo que fueron los primeros dos títulos del Olympiacos en una década y la primera vez que encadenaba dos en su historia. 
- Ha ganado la PBL (dos veces ya) y la Vtb estando en el quinteto ideal de ambas competiciones
- Ha sido plata en el eurobasket y miembro del quinteto ideal del torneo
- Semifinalista del mundial y miembro del quinteto ideal del torneo
- Ha sido MVP de la euroliga y miembro tres veces de sus quintetos ideales
- Es el jugador con más canastas ganadoras en ese mismo periodo de toda Europa
- Esta por delante en la valoración de esta temporada de Navarro, McCalebb, Diamantidis, Weems, Llull...
Pero, para algunos como un servidor, ni siquiera ese acto final será necesario, cuando la imagen del genio de Tusla vuelva a proyectarse en ese andar taciturno y especial (va caminando, solo, pensativo, triste y viejo que dijo el poeta) del de Valjevo entren o no su tiros, gane o no su equipo…
http://www.youtube.com/watch?v=slExeC6XL-o

OLYMPIACOS
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Campeón de Europa: 2 (1997 y 2012) 
Subcampeón de Europa: 3 (1994, 95 y 2010) 
Final Four: 8ª (1994, 95, 97,99, 2009, 2010, 12 y 2013)
Otros títulos europeos: -
Ligas: 10
Copas: 9 
Esta temporada:
Fase regular: 2º Grupo C 8-2
TOP 16: 2º Grupo F 9-5
Cuartos de final: 3-2 ante Efes 
Total: 20-9
Tras una nueva muestra de fe en sus posibilidades con la remontada ante el Anadolou Efes en el quinto partido de la serie de cuartos de final, el Olympiacos llega a Londres dispuesto a defender su condición de campeón de Europa. Cuarta presencia en los últimos cinco años, la llegada a una nueva final four apuntala además el proyecto iniciado la temporada pasada en el que se dejaba de lado el gasto excesivo y se apostaba por una base nacional rodeada de jugadores complementarios. Con una estructura continuista en la que el cambio más significativo se producía en el banquillo, el Olympiacos ha ido mutando a o largo de la temporada y si en un principio parecía un equipo de mayor vocación ofensiva ha ido modulando su apuesta. La grave lesión de Mantzaris y la salida de un Dorsey enfrentado a técnico y compañeros, sumado a las llegadas de Perkins, Powell y Shermadini provocaban una pequeña transformación en una plantilla algo más larga pero que en definitiva muestra las mismas señas de identidad que le hicieron triunfar el curso pasado. Un punto más irregulares frente a la línea ascendente que les llevó a Istambul, el cuadro del Pireo sigue siendo un equipo con las ideas claras, que cree en si mismo y que combina la solvencia defensiva con el hambre. Guiados por un Spanoulis en plena madurez y contando con la definitiva explosión de un Papanikolau que ha consolidado su tiro exterior, el conjunto ateniense necesitará de la mejor versión de su juego interior para repetir gesta. 

APUNTE HISTORICO
GANAR DE CUALQUIER MANERA (HISTORIA DE UN DESENCUENTRO CON EL CSKA)
Fundada en el año 1925, la sociedad polideportiva Olympiacos nacía a orillas del Pireo impregnándose ya de inicio de una fuerte vocación internacional. El contacto con marineros americanos pronto sirvió como puente de un baloncesto que encontraba en jugadores como Alekos o los hermanos Spanaoudkis (Lekos tiene el honor de haber sido el primer jugador griego en practicar el tiro en suspensión) a sus primeros alumnos aventajados. Pese a este carácter pionero, el club rojiblanco permanecía a la sombra de Panathinaikos, Panellinios o Aek que por turnos se disputaban la hegemonía en una liga helena de la que el Olympiacos no podría gozar hasta 1949. Lejos de asentarse, el segundo título habría de esperar hasta 1960 y el tercero 16 años más. En esa época, finales de los 70, el Olympiacos vive sus mejores momentos de la mano de dos jugadores nacionalizados: Steve Giatzoglou y Giorgios Kastrinakis y de la estrella local Giorgios Barlas. Al título del 76 se le une el del 78 con una meritoria actuación en la copa de Europa del año siguiente en la que logran colarse en la liguilla semifinal. Además la creación de la copa griega en 1976, trae nuevas alegrías a los del Pireo con 4 títulos y un subcampeonato en sus primeros cinco años de existencia. Pese a los buenos augurios, la entrada en los 80 trae consigo un dominio inicial del Panathinaikos y una segunda mitad de dominio claro del Aris de la pareja Galis-Giannakis, mientras que en el Pireo lo más notable se limita a dos subcampeonatos coperos.
Con el afán desmedido de ser grande, el Olympiacos comienza a cambiar su suerte con la llegada en la 91/92 de Zarko Paspalj. Mvp en su primera campaña, el zurdo lleva en su segunda temporada al Olympiacos al quinto título de su historia abriendo un ciclo que se prolongaría cinco años. Con el dominio local a sus pies, Europa era el nuevo objetivo:
Mediados los años 90 el eje central del baloncesto heleno vira de nuevo de Salónica hacia Atenas, haciendo que el tradicional dominio en los últimos años de Aris y Paok pasara a manos de Panathinaikos y Olympiacos. A su eterna rivalidad los atenienses sumaban ahora otra y es que ambos buscaban con locura el primer cetro continental par Grecia.
Con estas premisas no es de extrañar que la semifinal que les enfrentó en 1.994 fuera tensa y competida a más no poder. Símbolo del traspaso de poder Gallis y Fassoulas, otrora lideres de Aris y Paok, lideraban ahora a Panathinaikos y Olympiacos, aunque una extraordinaria defensa de Sigalas dejaba al primero en unos míseros 8 puntos, haciendo estériles los 32 de Volkov y llevando a los portuarios a su primera final europea. Con un Paspalj, que afrontaba su tercera temporada, y el ex nba Roy Tarpley como pareja de extranjeros sólida y millonaria, poca gente concedía oportunidades a la Penya, que había entrado en la final a la chita callando. Pero cuando el inolvidable triple de Corny Thompson besaba la red y Zarko Paspalj fallaba desde el 4´60 el proyecto se desmoronaba.
De nada sirvió que llegados los play-off el equipo del Pireo se mostrara intratable y sumara el segundo titulo liguero consecutivo a costa del PAOK y que además supusiera el tercer doblete (se habían llevado la copa ante el Iraklis) de su historia (casi 20 años después del segundo), ya que la gran obsesión era Europa. Paspalj cambia de acera y se va al Panathinaikos, desde el cual recala Volkov y además Tarpley también es dado de baja. Para sustituir al americano se busca de nuevo a un jugador de cartel NBA y tras sopesar varias opciones el elegido resulta ser Eddie Johnson. Jugador elegante y sobrio se había formado en la universidad de Ilinois, para después ser elegido en segunda ronda del draft de 1981(el de Isiah Thomas o Mark Aguirre entre otros) por los Kansas City kings, franquicia en la que permaneceria durante seis temporadas promediando cerca de 20 puntos por noche (si exceptuamos su año rookie donde no llego a 10) antes de emprender un periplo por Phoenix, Seattle y Charlotte. Prueba de que pese a sus 35 años aun es un jugador valido es que en los Hornets promedia 11´5 puntos con un 40% en triples, en su última temporada previa a su aventura europea. Como curiosidad cabe recordar que Johnson había sido elegido mejor sexto hombre justo un año después de que lo hiciera el propio Tarpley. Con la guinda de Johnson, el equipo del Pireo creía acariciar el sueño europeo, más aun al comprobar la rápida adaptación de este, que en el tercer partido de la temporada europea, contribuía con 32 puntos a vengar la final de la temporada pasada con la victoria del Olympiacos en Badalona.
Pese a mostrarse un tanto irregulares, los rojos acaban por asegurarse el segundo puesto de su grupo tras vencer en casa cómodamente al Kinder de Bolonia (89-64 con 34 ptos de Johnson y 20 de Volkov) en la penúltima jornada de la primera fase, lo que les garantizaba la ventaja de campo en el cruce de cuartos de final, ultimo escollo antes de la final four. El rival resulta ser el CSKA de Moscú, 3º del otro grupo que presentaba igual balance de victorias y derrotas que los griegos, pero se había visto relegado por el basket-average tras su empate con Madrid y Scavolini. 
Hablar hoy en día del CSKA de Moscú conlleva referirse a uno de los equipos más potentes del viejo continente, sus dos euroligas años y su presencia en nueve final four solo en la ultima decada así lo atestiguan. Con una estructura altamente profesionalizada y un poderío económico casi sin parangón el actual equipo moscovita poco tiene ya que ver con lo que fue en sus orígenes. Creado en los años 20 será después de la segunda guerra mundial cuando adopte el nombre de CDKA (Casa Central de la Armada Roja). Con los sucesivos cambios de nombres ligados a sus distintas adscripciones, los moscovitas lograban el título de 1954 pero sería a principios de los años 60 cuando, bajo las ordenes de Yevgeni Alexev, logren romper la hegemonía del Ask Riga de Gomelsky o del Dinamo de Tbilisi. Pronto, el histórico TSKA también logra dominar Europa, logrando cuatro títulos europeos entre 1963 y 1971, que bien podrían haber sido más de no mediar un par de decisiones políticas: Por un lado las autoridades soviéticas daban absoluta prioridad al baloncesto olímpico y cada cuatro años sus equipos no participaban en competición internacional alguna. La otra, más dañina para los intereses del TSKA, llega en 1966. Buscando dar mayor protagonismo a los jóvenes valores, la federación soviética decide limitar la presencia de los mayores de 25 años por lo que, de un plumazo, los moscovitas se ven obligados a prescindir De Zubkov, Korneev y Borodin. ¿Tenía razón el TSKA para quejarse? Evidentemente no, pues si alguien había favorecido la legislación era al equipo del ejército. 
El Tska de Moscú, era oficialmente el equipo del ejercito, por lo que, apoyándose en esa condición, comenzó a realizar su particular draft. Desde 1954 y hasta 1987, los técnicos del TSKA reclutaban a los mejores jugadores del país para que realizaran su servicio militar en el equipo rojo. De Semenov en 1954 a Goborov en 1987,con excepción de las lituanas, todas las grandes estrellas de la URSS pasaron por el TSKA mediante este procedimiento (Belov, Volnov, Edeshko, Tarakanov...), labrando una hegemonía local tan brutal, que entre 1960 y 1984, los moscovitas solo dejaran de ganar el torneo en dos ocasiones ,en el 68 ante el Dinamo de Tbilisi y en 1975 ante el Spartak de Leningrado de Alexander Belov, que por una vez dejaba de lado su condición de Poulidor del basket soviético (7 subcampeonatos en la década de los 70). Con Kurtinaitis como excepción de la ausencia de lituanos (los detalles y un millón de cosas más en las magnificas “Cronicas lituanas” de Juan Carlos Gallegohttp://www.basketme.com/noticia.php?id=37800) , el basket en la republica baltica se convertía en algo más que un mero acontecimiento deportivo para definir uno de los símbolos de la identidad lituana…entra la que el Zalgiris se erigía, con algún breve interludio como el del 79 del Statyba, como principal referente. Fundado en 1944 bajo la denominación de Skif Kaunas, el club de la segunda ciudad de Lituania tardaría tan solo tres años en llevarse su primera liga sovietica de la mano de Mykolas Zimiskas, llegando la segunda cuatro años más tarde ya bajo la denominación de Zalgiris. Pese a ese espectacular arranque, el club de Kaunas pasaría su particular travesía del desierto alejándose de manera paulatina de los puestos de cabeza. Con el excepcional Modestas Paulaskas a la cabeza, en los finales de los años 60 y los 70 el club va recobrando su status alcanzando en diversas ocasiones el tercer puesto, aunque la falta de jugadores interiores de garantías acaba por limitar a un equipo preciosista pero falto de contundencia. La irrupción del Civilis y la consolidación de Iovaisha como una estrella llevan al Zalgiris al subcampeonato en el año 80 y preparan el asalto al trono de un Cska que empieza a mirar de reojo la imparable ascensión de un gigantón de la propia Kaunas, de nombre Arvydas. Con Sabonis y Civilis cubriendo el juego interior, la falta de un base puro se suple con la dinamita de Homicius, Kurtinaitis o Iovaisha. El club sigue creciendo, y con la llegada de los play-off cede en las finales del 83 y del 84 ante un Cska símbolo del poder central de Moscú y ya obsesión absoluta de un grupo que cada día esta más cerca. La temporada 84/85 se ve en Kaunas como la de la definitiva ascensión algo que la propia competición va confirmando de tal manera que el Zalgiris cierra la primera fase liguera con un balance de 20-2 (cayendo solamente por 74-73 ante el Spartak y 100-92 ante el Vef Riga de Valters) , con doble victoria ante el Cska (98-88 en Kaunas y 78-80 en Moscú) y con registros anotadores espectaculares hasta el punto de superar los 110 puntos en 8 ocasiones. La segunda fase de los de Garastas , es aún mejor cerrándola invictos y venciendo de nuevo al Cska esta vez (la segunda vuelta la jugaban los ocho primeros a una sola vuelta) por 88-78. Las previsiones se cumplen y lituanos y moscovitas alcanzan la final con ventaja de campo para los primeros pero con la particularidad de que el equipo peor clasificado juega primero como local. Lejos de acusar la presión, el Zalgiris asalta Moscú por 71-86 con 26 puntos de Homicius, 19 de Kurtinaitis y 15 de Sabonis, mientras que Tkachenko con 12 se queda como el mejor realizador del Tska. Con todo a favor el segundo partido resulta ser mucho más trabado con la buena defensa de los de Gomelsky minimizando a Sabonis y obligando al Zalgiris a jugar a un ritmo menor al acostumbrado. Tensión, dureza, nervios…y empate a 69 que da paso a una prorroga donde un triple de Iovaisha certifica el triunfo del Zalgiris cortando la racha moscovita y llevando al delirio al publico que abarrotaba el viejo pabellón. La euforia de la victoria y la baja de un Iovaisha al limite condicionan a un Zalgiris que días después pierde la final de la Recopa ante el Barcelona. Esa derrota y la del año siguiente en la final de Copa de Europa ante la Cibona impiden un mayor reconocimiento internacional, pero los verdes con el triunfo ante el Cska ya se habían convertido en inmortales… y más aun cuando conseguían repetir título ante el mismo rival en el 86 y el 87, con mención especial a esta ultima con un tercer partido épico y que probablemente se encuentre entre los mejores de esa década. Un año después, y con Sabonis lesionado, el Cska conseguía vencer en el cuarto cara a cara consecutivo, mientras que los de Kaunas, en el ultimo baile de su quinteto mágico, serían de nuevo subcampeones en el 89 cayendo en una polémica final (al igual que Livorno o Partizan ese mismo año) ante el Budivelnyk de Volkov…tras superar al Cska en semifinales, cerrando siete años de enfrentamientos al más alto nivel. Con un Zalgiris ya sin sus cuatro grandes (aunque aun así los de Kaunas rondan la eliminación del Real Madrid en las semis europeas) el Cska recupera el título en la 89/90 superando a sus vecinos del Dinamo. Un año más tarde, será un ex jugador moscovita el protagonista liguero un Titt Sokk que se convierte en el alma del Kalev Tallin. Junto a Sokk el Kalev logra reunir a Pehka, base sobrio y excelente defensor, al pivot Sergei Babenko , plata con la URSS en el eurobasket 87, y al joven Pert Kullamae. Sin embargo, el gran impulso llega de la mano de un jugador que habría de ligar su carrera a la de nuestro protagonista: Aivar Kuusma, escolta de físico un tanto endeble, pero con una capacidad de tiro espectacular. Kuusma se había formado en el Tallin, pero a finales del año 90 había dado el salto al Youngstown pride, equipo de la WBL, donde formando pareja exterior con Mario Elie (que posteriormente ganaría tres anillos de la NBA), logra hacerse con el título. Con su reincorporación el Kalev gana en amenaza exterior y poco a poco va creciendo en su juego, logrando encarar los play-off en una forma envidiable. Una vez en las eliminatorias el equipo sigue su ascensión y en una final vibrante, derrotan al Spartak de San Petersburgo y dan a Estonia el primer titulo de su historia. Ya en el 92, y mientras el Spartak logra el título en una versión menor de la liga sovietica, el Cska se alza con el primer título liguero de la recién creada liga rusa, estableciendo un patrón que hasta nuestros días solo ha conseguido romper el Ural Great en la 2000/01 y la 01/02. La llegada de los primeros americanos y la consolidación del bloque nacional que sería clave en las cuatro medallas rusas de los 90 (platas en los mundiales 94 y 98 y en el eurobasket 93 así como bronce en el del 97), el Cska llega a esa eliminatoria de 1995 como un cuadro temible. 
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Entrenados por Eremin, los moscovitas vivían tiempos de cambio y habían iniciado la competición con dos americanos: el diminuto base Evans, eléctrico y gran pasador y el rocoso pivot Patrick Eddie, aunque eso si acabarían por ser cortados. La base del equipo la formaban parte del núcleo duro que había llevado a Rusia a la meritoria plata del mundial de Canada, destacando sobre todo Karaseev un base escolta de gran capacidad ofensiva, Koudeline un impredecible escolta zurdo capaz de armar el brazo desde cualquier lado, el efectivo Panov y el resolutivo y talentoso ala-pivot Kissourine, armas estas que en cualquier caso parecían insuficientes para detener a la millonaria maquina ateniense.
Por aquel entonces los cuartos de final de la liga europea tenían la particularidad de que el primer partido se disputaba en casa del equipo con peor balance, así pues el 9 de Marzo de 1995 se disputa en Moscú el primer partido de la serie. Hasta el descanso todo transcurre con normalidad (45-44 para los locales), pero la segunda parte se salda con una memorable exhibición ofensiva del CSKA, que con Karaseev y Koudeline anotando una y otra vez se apuntan el primer tanto por un inapelable 95-65.
Las críticas de la prensa griega fueron feroces y, exceptuando a Johnson que se había ido a los 28 puntos, no respetaban a ninguno de los componentes de la fuerte plantilla roja. Pese al lógico desencanto por la abultada derrota, más de 15.000 personas llenaron el palacio de la paz y de la amistad (o de las dos mentiras como sabiamente decía el gran Ernest Rivera) y pudieron presenciar uno de los mejores partidos del año, con grandes defensas, emoción y tres jugadores rayando a un nivel sublime: Johnson de nuevo 28 ptos, Volkov 22 y 11 reb y el moscovita Karaseev cuyos 31 puntos finales resultaban estériles en el marcador final (86-77).
Hasta este punto, y dentro de la relativa sorpresa que suponía el gran rendimiento ruso, todo marchaba dentro de unas pautas habituales pero, desgraciadamente, todo estaba a punto de quebrarse.
Tras disputar el segundo partido el Martes 14, y estando previsto el tercero para el Jueves 16, el Miércoles 15 ha quedado grabado como uno de los más vergonzosos de la historia reciente del basket europeo. Tras poco más de una hora de entrenamiento, varios jugadores moscovitas comenzaron a sentirse mal, pero lo que no parecía más que un problemilla se torna rápidamente en todo un drama: en poco más de un minuto y ante la incredulidad del cuerpo tecnico, Morgunov, Panov y Koudelin pierden el conocimiento y tienen que ser trasladados a un hospital. A medida que pasa la mañana el resto de jugadores va sintiendo distintas molestias, mareos o dolores de cabeza y apuntan a las botellas de agua que la organización les había facilitado. Examinadas las que aun no se habían abierto, se observó que presentaban varios agujeros en los respectivos tapones y se decide llevarlas a un laboratorio. El dictamen es rápido y concluyente, presentan un fuerte componente químico ajeno a la composición normal y cercano al ácido lisérgico. La situación va empeorando y Panov tiene que ser trasladado a la UCI mientras Morgunov entra en coma. Poco a poco su situación mejora, pero simultáneamente Karaseev y Kornev caen también gravemente enfermos y tienen que ser ingresados. Llegado el jueves, la estupefacción es total porque la FIBA se niega a aplazar el partido.
El CSKA llega al encuentro con solo cinco jugadores: Kissourine, Vadeev, Grezin, spiridonov y un semi-recuperado Kodelin que apenas se puede mantener en pie. En una demostración de coraje, los moscovitas llegan al descanso con tan solo 5 puntos abajo, pero en 5 minutos Koudelin cae eliminado y 10 después lo hace Grezin. Con 5 minutos por jugar, la megafonía helena pide al público que anime a los heroicos jugadores rusos, pero por entonces todo suena ya a burla y el Olimpiacos gana cómodamente. Por suerte los jugadores rusos fueron recuperándose poco a poco, pero la fechoría quedo indemne. La FIBA alego que si no había reclamación especial no podía hacer nada y desde Rusia, pese a la insistencia de Eremin, pesó más la “alianza ortodoxa” con Grecia que la sed de justicia.
De una manera ensombrecida, el Olimpiacos llegaba de nuevo a la final four, donde habría de repetir la actuación del año anterior: semifinal victoriosa ante el Panathinaikos (la FIBA obligaba, en sus competiciones a que los equipos de un mismo país se enfrentaran en semifinales), favoritismo y posterior derrota en la final ante un equipo ACB entrenado por Obradovic (esta vez el Madrid). Pese a que volvieron a hacerse con la liga, Johnson (que volvió a buen nivel a la NBA) y Volkov salían del equipo para dar entrada a Walter Berry (que regresaba) y a David Rivers.
¿Justicia poética dirán algunos? Quizás, pero si hay que buscarla quizás se encuentre en que en la nueva temporada (95-96), CSKA y Olimpiacos fueron encuadrados en el mismo grupo y pese a que al final presentaron el mismo balance (10-4) el hecho de que los moscovitas ganaran su doble enfrentamiento hizo que, en un triple empate con el Benneton, el CSKA fuera primero y el Olimpiacos fuera tercero. Lo que puede parecer irrelevante, no lo es tanto al comprobar que al amparo de su publico el CSKA lograba el pase a la final four (caerían ante un Panathinaikos con el mejor Wilkins del año, 30 ptos) mientras que los del Pireo caían ante el R.Madrid. Un año más tarde, y contra todo pronóstico, el Olympiacos lograba al fin, su anhelada euroliga tras una temporada sumamente irregular en la que se veía obligado a competir desde los octavos de final con el factor pista en su contra. Al título europeo le seguiría el domestico…empezando una sequía que dura hasta nuestros días y donde solo pequeñas alegrías coperas (2002, 09 y 10) atenuarían la desazón de los del Pireo quienes tras arruinarse a principios de la década pasada (quizás el equipo que lidera Radja en la 01 es el último grande de esa época), pasarían a vivir otra espiral de gasto brutal con un par de finals four como exiguo premio. Curiosamente, la temporada pasada y tras vivir otro de sus recurrentes achuchones financieros, el Olympiacos se reinventaba de forma más natural logrando volver a tocar el cielo y haciéndolo además con el valor añadido de las cosas hechas desde abajo. 
Vídeo del tercer partido 95: 
http://www.youtube.com/watch?v=kEV398E4yW8


LOS JUGADORES


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Aupado a la titularidad tras la lesión de Evangelios MantzarisAcie Law IV ha visto como se ha incrementado su protagonismo ofensivo en la segunda mitad de la temporada. Excelente manejador de balón y muy peligroso en el 1*1 desde donde llegan la mayor parte de sus asistencias, Law aporta dinamita ofensiva a la par que su condición de ambidiestro le permite finalizar con la mano derecha. Mejorado en la selección de tiro, si consigue aportar un punto más de continuidad a su dirección puede ser un jugador clave en Londres. Inédito en la primera mitad del curso,Dimitiros Katsivelis ha ido ganándose un sitio en la rotación a base de aportar intensidad defensiva y disciplina en una parcela ofensiva en la que no suele tomar grandes riesgos. Maduro pese a ser del 91 y sólido en el tiro cuando dispone de espacios, a priori su rol será el de dar respiro al núcleo duro. Llegado tras la lesión de un Mantzaris, al que los números no hacían justicia, Doron Perkins esta teniendo problemas para ser parte de la rotación habitual de Bartzokas. Lejos del impresionante nivel físico exhibido en su etapa macabea, el ex de Santa Clara no salto a la pista en ninguno de los cinco partidos de la serie de cuartos de final ante el Efes. Con capacidad para marcar el nivel defensivo, Perkins tiene dificultades para moverse en estático así como un irregular tiro exterior, pero conserva un gran primer paso y una facilidad para cambiar el ritmo que pueden ser útiles como elemento sorpresa. Con minutos de base, aunque apareciendo principalmente como principal relevo en el puesto de escolta, Kostas Sloukas es otro de los valores noventeros de los del Pireo. Internacional en el eurobasket de Lituania, Sloukas es un jugador de fuerte personalidad y carácter, habilidoso con su zurda amen de un excepcional tirador, dotado de una gran capacidad para generarse sus propios tiros en especial tras bote. Algo acelerado en ocasiones e inconstante en defensa (aunque dotado de condiciones innatas) Bartzokas se siente más cómodo utilizándolo como 2.
Pese a mostrar, al igual que el año pasado, cierto bajon de prestaciones en los cruces, Vasilis Spanoulis aparece como el líder absoluto de un Olympiacos que juega al ritmo que marca el de Larissa. Partiendo como escolta titular, pero asumiendo gran parte de la dirección de juego, Spanoulis vive un momento de esplendida madurez donde su capacidad de penetración y su excelente uso del cuerpo le permite finalizar situaciones de atasco o forzar numerosas faltas. Con tendencia a salir por la derecha, su facilidad para lanzar desde la media distancia y su cada día mayor facilidad para leer las ventajas de sus compañeros le convierten por momentos en un jugador casi imparable. Algo más irregular en la larga distancia, su tendencia en ocasiones a amasar en exceso el balón le impide definitivamente dar una dimensión global a su juego pese a lo cual presenta unos números espectaculares en asistencias (5´6). Con Spanoulis monopolizando el rol principal y Sloukas gozando de minutos en el 2, el papel de Martynas Gecevicius ha quedado muy reducido en la segunda mitad de temporada. Dotado de indudables cualidades técnicas, su necesidad de continuidad y confianza para rendir estan limitando las posibilidades de un jugador que sin embargo sigue mostrando destellos de enorme clase. Gran tirador, el lituano posee además una muy buena visión de juego y ha mostrado evidentes progresos en la faceta defensiva. En un equipo que en ocasiones muestra problemas en el tiro exterior, la final four puede ser un momento de oro para que el ex del Lietuvos de un paso al frente ya que en la competición domestica es el cuarto máximo anotador de los del Pireo, presentando además un gran 47% en triples. 

Consagrado como uno de los mejores aleros del continente, Kostas Papanikolau llega a Londres dispuesto a repetir su gran actuación de la pasada final four. Con un ligero bajon de prestaciones en la segunda mitad de curso, Papanikolau sigue mostrándose como un tres todoterreno, expresivo y de fuerte carácter hasta el punto de disfrutar de su mejor versión en los momentos clave. Buen reboteador, su juego en el poste adolece aun de cierta falta de naturalidad algo aplicable también a su capacidad de pase. Buen defensor, el salto de calidad más notable le ha llegado en el tiro donde si ya el año pasado había evidenciado progresos en la naturalización y velocidad de su ejecución, en este ha pasado a presentar un espectacular 49/93 en triples. Contrapunto perfecto para la juventud de Papanikolau (90), Stratos Perperoglou ha evidenciado una rápida adaptación al “cambio de acera”. Jugador sobrio como pocos, Perperoglou es un todoterreno tan capaz de ayudar en defensa y rebote, como de aportar a nivel ofensivo. Inteligente sin balón y con buena capacidad de lectura del juego, esta teniendo problemas con el tiro exterior (28´3 en euroliga por un mucho más interesante 38 en la HEBA) pero a cambio ha mejorado en el tacto en las cercanías del aro. 
Máximo anotador del equipo en la competición domestica y segundo en la euroliga, parece claro que Georgios Printezis ha recuperado en Atenas su mejor versión. Jugando como 4, Printezis es el encargado de abrir la pista para dotar de espacio a las penetraciones de Spanoulis o Law, a la par que genera su propio peligro bien con su tiro exterior (irregular pero peligroso a pies parados) o bien con sus penetraciones donde su fuerza y su capacidad para finalizar con ambas manos generan buenos puntos para el Olympiacos. Inteligente sin balón, su juego por línea de fondo es otra de las bazas ofensivas para los del Pireo gracias en buena parte a su excelente conexión con un Spanoulis de cuyas manos ya saliera la antesala del tiro más famoso en los últimos 20 años de final four. Claro ejemplo de jugador cuyo valor esta muy por encima de sus números, el flojo porcentaje en triples no refleja el peligro real de un Pero Antic siempre amenazante desde fuera. Buen reboteador, quizás su mejor cualidad sea la inteligencia y pausa en su juego, lo que muchas veces le lleva a ser el verdadero cerebro del ataque ateniense gracias a su excelente manejo de las fintas y su buena capacidad de pase. De enorme sintonía con Kyle Hines, el macedonio deberá cuidar su tendencia a cargarse de faltas. El citado Hines, esta demostrando de nuevo que su falta de centímetros no le impide ser un interior de plenas garantías. Ancho y fuerte, su excelente uso del cuerpo le permite resolver cuando recibe en ventajas a la par que cargar con brutalidad el rebote ofensivo definiendo así una de las señas de identidad del equipo. Tercer máximo anotador de los del Pireo, el ex del Bamberg sigue presentando problemas en los tiros libres pero a cambio ha ganado recursos en los laterales y en la conducción del contraataque. Excelso en el juego por línea de fondo, su manejo de las fintas y su explosividad tapan muchas de sus carencias físicas hasta el punto de convertirlo en uno de los interiores más atractivos para el espectador de toda la competición. Llegado para sustituir a Dorsey, Josh Powell ofrece un perfil bastante alejado del que encarnaba el ex baskonista. Menos contundente en las continuaciones y con menor capacidad de intimidación, Powell posee en cambio más recursos ofensivos, destacando entre ellos la naturalidad con la que se maneja en la media distancia. Algo frió y sin demasiada presencia en el rebote sus puntos pueden ser un alivio en momentos de atasco ofensivo. Llegado del Maccabi a mitad de temporada, Giorgi Shermadini tampoco ha sido de capaz de plasmar en el Pireo la evolución apuntada en Cantu. Grande y de buena movilidad, el center georgiano es resolutivo en las cercanías del aro y sin tener un gran rango de tiro posee una mecánica bastante fluida. Buen taponador, su falta de fuerza y unas manos no excesivamente duras le condicionan en demasiadas ocasiones. Duda por problemas físicos para la cita londinense, Dimitiros Mavroeidis tiene muchos números para ser uno de los descartados aun en el caso de completar su recuperación. De vuelta a las órdenes de un Georgios Bartzokas que ya fuera su entrenador en el Moroussi, el ex del Bilbao ha perdido su sitio en la rotación tras la llegada de Powell y Shermadini. Peleón en el rebote ofensivo y buen defensor, su falta de recursos atacantes acaba por condicionarle en demasiadas ocasiones.
EL ENTRENADOR: 
Cuestionado tras la derrota en la final copera ante Panathinaikos pese a liderar con solvencia la liga, la clasificación para la final four ha terminado por avalar el trabajo de un Georgios Bartzokas al que en algunos momentos le ha costado manejar una plantilla larga como la de los del Pireo. Continuista en cuanto a la circulación ofensiva y apostando por un nivel alto de intensidad defensiva, el técnico heleno ha ido modulando la apuesta de principio de temporada perfilando un equipo que, aunque corre muy bien la pista, tiene más al juego posicional. Jugador del Maroussi, una grave lesión propicia el paso de Bartzokas a los banquillos como asistente en el club amarillo hasta que en la 2005/06 pasa al Larissa también en calidad de ayudante. Un año más tarde se hace cargo del cargo de primer entrenador donde permanecería durante tres temporadas, llevando al club a los play-off por el título por primera vez en su historia. En la 09/10, Bartzokas vuelve a su Maroussi ya en calidad de primer entrenador metiendo al equipo en el top 16 de la euroliga y recibiendo el premio de entrenador del año en Grecia para a continuación pasar a un Panionios en el que permanecería dos años antes de dar el salto a su actual puesto.
LOS NÚMEROS (entre paréntesis los jugadores más destacados) 
PUNTOS: 76´58 (Spanoulis 14´7, Printezis 10´9, Hines 9´1)
REBOTES: 35´79 (Hines 5´9, Papanikolau 4´´5, Antic 2´9)
ASISTENCIAS: 15´62 (Spanoulis 5´6, Mantzaris 2´3*, Law 1´8)
TAPONES: 3´27 (Hines 1´1, Shermadini 0´8, Papanikolau 0´7)
VALORACION: 83´68 (Spanoulis 15´4, Hines 12´4, Papanikolau 12)
TIROS DE 2 %: 50´2% (Hines 60´2%, Shermadini 58%)
TIROS DE 3 %: 35´3% (Papanikolau 52´7, Sloukas 45´7%)
TIROS LIBRES: 72´5% (Sloukas 85´1%, Spanoulis 79%)
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EL JUEGO
ATAQUE
CIRCULACIÓN: Uno de los puntos fuertes del cuadro de Bartzokas es sin duda su capacidad para circular el balón en estático. Los balones invertidos y los espacios creados por sus 4 abiertos redundan en la misma idea. 
TRANSICIÓN: Aunque con el paso de los meses el Olympiacos se ha ido convirtiendo en un equipo de un mayor control de ritmo y una menor anotación, el conjunto heleno mantiene una capacidad encomiable para jugar en transición. Pocos contraataques pero letales.
NÚMEROS: De ser el 5º máximo anotador en la primera fase el Olympiacos ha pasado a ser el 10º al final del torneo. 
TIRO EXTERIOR: Aunque el Olympiacos presenta un porcentaje triplista discreto es uno de los conjuntos que más anota desde más allá de 6´75. Con la excepcional temporada en esa faceta de Papanikolau y Sloukas, a poco que Spanoulis, Law o Antic tengan el día las opciones de los del Pireo pueden subir exponencialmente.
SPANOULIS: Amo y señor del ataque del Pireo, de la capacidad para mantener la cabeza y piernas frescas de Spanoulis puede depender un buen flujo de puntos de los del Pireo. Clavo ardiendo al que agarrarse en momentos crudos, su facilidad para atacar el aro, sacar faltas o doblar al lado débil desatascan en muchas ocasiones a los del Pireo. 
DEFENSA: 




AGRESIVIDAD: Con una rotación amplia y un perímetro pequeño pero muy activo, el Olympiacos presenta por momentos cierto déficit de agresividad en el perímetro. Equipo de los 24 de euroliga que menos perdidas genera al rival una mayor presión puede ser uno de los puntos de mejora. Con picos de gran intensidad y fuerte uso de las manos y contactos, conseguir extrapolarlos a más minutos asignatura pendiente. 
COLECTIVO: Quizás la mejor característica del entramado defensivo del cuadro rojo. Coordinada y activa, la defensa global de los de Bartzokas suele funcionar como un reloj.
INTIMIDACIÓN: Pese a los esfuerzos de Hines, la salida de Dorsey ha mermado la capacidad de intimidación de un Olympiacos algo blando en la pintura.
ALTERNATIVAS: Dejando entrever por momentos una zona 2-3 algo pasiva, la mejor versión del Olympiacos ha llegado en la defensa de los pick n´roll con los grandes saltando sobre el pasador y sin miedo a los cambios. Con ayudas más frecuentes en la pintura, en buena parte de los partidos optan por no realizarlas en el exterior prefiriendo resguardar el aro a saltar a los tiros, algo heredado de la etapa Ivkovic. 


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DATOS, CLAVES, CURIOSIDADES…
LA EXPERIENCIA ES UN GRADO (PARTICIPACIONES EN FINAL FOUR)
Olympiacos
Acie Law: 1 (campeón 2012 Olympiacos)
Kostas Sloukas: 1 (campeón 2012 Olympiacos)
Vasilis Spanoulis: 3 (campeón 2009 y sf 2005 con Panathinaikos y campeón 2012 Olympiacos)
Martynas Gecevicius: 1 (campeón 2012 Olympiacos)
Kostas Papanikolau: 1 (campeón 2012 Olympiacos) *
Stratos Perperoglou: 3 final four (campeón 2009, 2011 y sf 2012 con Panathinaikos)
Pero Antic: 1 (campeón 2012 Olympiacos)
Georgios Printezis: 2 ( Sf 2009 y campeón 2012 Olympiacos)
Kyle Hines: 1 (campeón 2012 Olympiacos)
* En 2010 Papanikolau formaba parte de la plantilla del Olympiacos pero no estuvo en los inscritos para la final four, caso similar al vivido la temporada pasada por Katsivelis o en 2009 por Shermadini en su etapa en el Panathinaikos. 
CSKA MOSCÚ: 
CSKA MOSCÚ
Milos Teodosic: 3 final four (Finalista 2010 y sf 09 con Olympiacos. Finalista 2012 Cska)
Theo Papaloukas: 8 final four (campeón 2006 y 08 con CSKA, subcampeón 2007 con CSKA y sf con CSKA 2003, 04 y 05. finalista 2010 y sf 2009 con Olympiacos) 
Anton Ponkrashov: 2 final four (sf 2007 y 2010 con Cska) *
Evgeny Voronov: 1 final four (finalista 2012 Cska)
Viktor Khryapa: 7 final four (campeón 2008, subcampeón 09 y 12 y sf 2003, 04,05 y 10 con Cska).
Andrei Vorontsevitch: 4 final four (campeón 2008, subcampeón 09 y 12 y sf 2010 con CSKA) 
Zoran Erceg: 1 final four (sf 2009 Olympiacos)
Sasha Kaun: 3 final four (subcampeón 2009 y 2010 y sf 2010 cska)
Nenad Krstic: 1 final four (subcampeón 2012 Cska)
Ettore Messina: 8 final four (Campeón 98 con Kinder y 06 y 08 con Cska, finalista 99 y 02 con Kinder, 03 con Benetton y 07 y 09 con Cska) **
* Ponkrashov y Sokolov militaban la pasada campaña en el Cska pero no fueron inscritos en la final four
** Además de lo citado Messina fue campeón de Europa con la Kinder de Bolonia en formato play-off.
MEDALLISTAS:
Vasilis Spanoulis: Oro eurobasket 2005, plata mundial 06 y bronce eurobasket 2009.
Giorgios Printezis: Bronce eurobasket 2009
Stratos Perperoglou: (Bronce eurobasket 2009 con Grecia)
Milos Teodosic: Plata eurobasket 2009 con Serbia
Anton Ponkrashov: Oro eurobasket 2007 y bronce 11 y bronce JJOO 2012 con Rusia.
Theo Papaloukas: Oro eurobasket 2005 y plata mundial 06 
Evgeny Voronov: Bronce JJOO 2012 con Rusia
Andrei Kirilenko: Oro eurobasket 2007 , bronce 11 y JJOO 2012 con Rusia
Viktor Khryapa: Oro eurobasket 2007, bronce 11 con Rusia y bronce JJOO 2012 con Rusia.
Andrei Vorontsevith: Bronce eurobasket 2011 con Rusia
Nenad Krstic: Plata eurobasket 2009 con Serbia
Otros títulos europeos
Martynas Gecevicius: Eurocup 2009 con Lietuvos
Zoran Erceg: Eurochallange 2012 Besiktas
RITMO: De trayectorias cruzadas en cuanto a nivel de ritmo de partido durante la temporada aunque con un patrón en definitiva similar, resulta complicado dilucidar a quien puede interesarle un partido más vivo. Si bien el Olympiacos puede gozar de una mayor rotación de jugadores, el Cska presenta más talento por lo que no sería extraño que ambas escuadras busquen una semifinal controlada. En cualquier caso, parece claro que el Olympiacos es un equipo con más capacidad de aprovechar la velocidad. 
TIRO EXTERIOR: El Cska presenta mejores porcentajes de acierto en la euroliga pero cuando no ha podido mover el balón con rapidez ha encontrado problemas para anotar con fluidez desde el arco. Por el contrario, el conjunto heleno dentro de cierta irregularidad ha disfrutado de algunas rachas memorables por lo que el triple puede ser un punto a su favor. 
VENTAJAS: Clave en el basket actual la capacidad de generar ventajas sobre el defensor acaba por ser la base de un buen ataque en multitud de ocasiones. Capaz de poner en pista quintetos enormes el Cska puede apostar por el triple poste con Khryapa de alero e incluso Micov o Weems como escoltas. Ante los centímetros moscovitas, es posible que los del Pireo tengan que apostar más de lo habitual por Shermadini o quien sabe si por una pareja exterior formada puntualmente por Papanikolau y Perperoglou. En el otro lado, no es nada inusual ver al Olympiacos jugar con tres pequeños algo que Messina puede ajustar ya que no ha sido raro verle utilizar hasta tres bases en pista con Jackson apretando líneas y Papaloukas flotando como teórico 3. 
BANQUILLOS: Parte fundamental en una cita tan táctica como la final four la preparación y dirección de partido puede ser fundamental. Intenso y metido siempre en los partidos Bartzokas tendrá ante si un reto estimulante: Enfrente un Ettore Messina de nuevo en un entorno que maneja a su plena conveniencia y con la experiencia de hasta 8 semifinales en este mismo formato ganadas sin conocer la derrota. Con Milan Tomic como asistente en el banquillo del Pireo, en el lado moscovita colaboran nada menos que Dmitri Shakulin (asistente de Platt en la selección y puente en su día entre Vujosevic y Kazlauskas) y Quin Zinder (ex de la universidad de Missouri y con experiencia como asistente en la NBA). 
SEGUNDAS OPORTUNIDADES: Números en mano el Cska es el equipo que menos rebotes ofensivos captura de los 24 que comenzaron la euroliga. En parte por sus buenos porcentajes de tiro, en parte por el carácter abierto de sus cuatros, los de Messina necesitaran estar más centrados si quieren posesiones gratis. Enfrente, más allá de los números, el cuadro del Pireo es especialista en atacar el aro con hasta tres hombres. La batalla entre la actividad de Hines, Antic o Papanikolau y las torres rusas promete ser memorable. 
TRIPLETE: Tras los triunfos del Lokomotiv Kuban en la Eurocup y el Krasnie Krylia Samara en la eurochallange, el Cska tiene en su mano convertir a Rusia en el primer país que gana las tres competiciones europeas en una misma temporada. Al dominio en el basket masculino hay que añadir en el ámbito femenino, el triunfo del UMMC Ekaterimburg en la euroliga y del Dinamo de Moscú en la Eurocup. 
THE KKK: De todas las anécdotas que conforman la historia de “The Ramones”, una de las más curiosas sin duda, gira en torno a la canción “The KKK took my baby away”. Compuesta por Joey Ramone e incluida en su disco de 1981 “Pleasant Dreams”, en ella el cantante de los Ramones se toma su particular venganza respecto al guitarrista de la banda, un Johnny Ramone, famoso por su ideología extremadamente conservadora y que poco antes de la grabación del disco se había casado con la ex novia de Joey. Lo más curioso del caso es que el guitarrista no solo grabo la canción, sino que tardo más de tres meses en captar el significado de la misma, momento en el cual, en pleno concierto, opto por golpear con su guitarra al bueno de Joey, pese a lo cual el grupo siguió tocando el tema durante muchos años.
No es este el lugar para hablar de las ideologías de los Khryapa, Krstic o Kaun, pero cuando se juntan las tres K del Cska, los espacios se reducen y no sería nada extraño que los moscovitas se llevaran a la chica/balón en más de una ocasión.
DOBLETE DE FINALS FOURS: Hablando de Sasha Kaun, si el Cska logra hacerse con la euroliga el pivot ruso se convertirá en el quinto jugador en conseguir triunfar en la final four de la Ncaa (en su caso con Kansas) y en la de la euroliga, algo de lo que ya pueden presumir: Tyus Edney y Jiri Zidek (UCLA, Zalgiris), Drew Nicholas (Maryland) y Tony Delk (Kentucky, Panathinaikos).
GENERACIÓN NOVENTA: Pese a la baja por lesión de Mantzaris, el Olympiacos presenta en Londres hasta otros tres jugadores nacidos ya en la década de los noventa. Con Papanikolau (recientemente elegido mejor joven de la euroliga) y Sloukas nacidos en el 90, tras ellos aparece un Katsivelis del año 91, el mismo año de nacimiento del pivot Georgios Georgakis que si bien no ha debutado en la euroliga si que ha formado ya parte del primer equipo en la Heba. La situación del Olympiacos tiene su continuidad en otros ámbitos del basket griego, como bien demuestra la excelente temporada de un Panionios al que lideran otro dos productos de la generación del 90: Nikos Pappas y Vladimir Jankovic y donde no es raro que dispongan de minutos Vasileios Kavvadas (91) o Dimitiros Agravanis (94).
REFERENTES: Uno de los tres jugadores en haber sido elegido mvp de la final four con dos equipos distintos (Kukoc y Bodiroga completan la terna) de las manos de Spanoulis saldrá buena parte de la dinamita helena. En el lado ruso, Weems ha asumido con acierto ya varios balones calientes y Teodosic almacena en su memoria sentimental un buen número de canastas ganadoras ¿Serán capaces de extrapolarlo a una final four?. En cualquier caso los moscovitas también tienen a alguien que sabe lo que es ser MVP de la cita, un Theo Papaloukas lejos hoy de aquel nivel pero con capacidad para poner orden en los momentos clave y con alguna que otra cuenta pendiente con el propio Spanoulis. 

TALENTO VS PROFUNDIDAD
: La primera variable parece favorable para el Cska, pero no tanto la segunda con un Olympiacos que suele utilizar un mayor número de jugadores por partido. De la capacidad de los griegos para transformar esa “ventaja” en algo más tangible puede depender parte de sus opciones. En el lado moscovita, si Messina consigue que Erceg, Vorontsevith o incluso Ponkrashov puedan aportar minutos de calidad, el Cska estará más cerca de su objetivo.
LA OTRA ORILLA: “Y allí todo brilla, y allí todo encaja bien…” cantaban Los Enemigos. Con su triunfo la temporada pasada Spanoulis, Papadopoulos y Glyanidakis se unieron a Dimitris Papanikolau en lograr ser campeones de Europa con los dos grandes de Atenas, algo que ahora esta en la mano de Perperoglou y Shermadini. 
¿SOLO NÚMEROS?: De los cuatro participantes en la final four, el Olympiacos es el equipo que menos puntos anota y el que más encaja. ¿Valdrá la estadística o serán capaces los del Pireo de volver a sorprender?. De momento los del Pireo se han convertido en el cuarto equipo en los últimos doce años que puede defender su condición de campeón en la final four y busca ser el segundo tras el Maccabi que logra revalidar título desde que en el 92 se abrió la liga europea.

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