Sé que he estado unos días ausente de este cuaderno, tanto por estar de vacaciones como por necesitar un poco de descanso para mis maltratadas y escasas neuronas , tras unos meses muy intensos en el blog ; he disfrutado de una semana en Baviera, mas concretamente en Regensburg , donde he podido disfrutar del #movimientogastronomicobavaro , muchas cervezas locales, a la salud de las Musas, y algún que otro vino alemán, aunque la cercanía con Italia, hace que la influencia de los vinos transalpinos sea muy poderosa en el sur de Alemania , superando a los propios vinos germanos. Decir que vino español, solo lo ví como decoración en alguna tienda (no vinoteca) , aunque eran botellas con mucha solera y seguramente sin vino dentro.
Retando al Destino, bebiendo un vino en el Hofbräuhaus München , uno de los mas famosos Biergarten de Alemania.
La vuelta a España, fue una bofetada de realidad, de la alegría que esos bávaros mostraban en su cara, felices y rechonchos con sus cervezas en la mano , a los recortes cada vez más agresivos que me esperaban en mi oficina y mi cartera ; son semanas en los que me siento Aquiles, retando al poder absoluto del barbudo Rey Agamenon, al que debemos obediencia , a pesar de ser cruel y no tener nada claro como lograr el objetivo de conquistar nuestra Troya particular ; ojala suceda como en la Iliada, y Agamenón dé su brazo a torcer, y reconozca que sin sus mirmidones particulares, esos luchadores aguerridos que cada español lleva dentro, es imposible derrumbar las altísimas murallas de Ilio. Como bien dice mi amigo twitero @jmalex , aún nos queda vino , y muchas entradas que escribir antes que nos claven una flecha traicionera en nuestro talón y cedamos la espada ; a esa gente que sigue disfrutando de la vida a pesar de las tormentas, va dedicada esta entrada borgoñona . ¡¡No podrán con nosotros!!
Y para los Atridas Agamenón, Menelao, y su trajeada corte de palmeros , va dedicado mi particular #quesejodan.
Un vino blanco sobre la cubierta de un barco, camino de Walhalla, sobre el Danubio
El Fleurs de Côteaux 2009 está elaborado con 100% uva chardonnay procedente del Saint-Aubin 1er Cru, por Domaine Matrot, sita en Meursault y dentro a la AOC Saint-Aubin Premier Cru Controlée , de Burgundy; esta bodega familiar extrae uva de varios de los mas importantes enclaves borgoñones, MEURSAULT, PULIGNY-MONTRACHET, AUXEY-DURESSES y MONTHELIE, de manera ecológica, preservando al máximo las características del terroir ; está elaborado con uva chardonnay, de viñedos de unos 35 años , y fermentado en barrica de roble durante tres meses, con un porcentaje de barrica nueva entre el 10 y 20%, sometiéndose a un proceso de bâtonnage con sus lías de acuerdo a cada viñedo ; en fase visual presenta un color amarillo pajizo pálido, de capa baja, en nariz se marca al principio la madera nueva, dejando paso mas adelante a recuerdos de fruto seco, tostado, y algo de miel; en boca el vino es francamente bueno, muy afinado, mostrando muchas mas fruta que en nariz, elegante y estructurado, un delicia. Buen borgoña. Vino disfrutado en compañía de varios amigos y a la vez, sumilleres burgaleses. Nota: la propia bodega indica que es aconsejable dejarlo reposar entre 3 y 7 años, antes de beberlo, y que incluso es aconsejable decantar este vino blanco, como dicen algunos compañeros blogueros, cometimos un infanticidio.
R.
42.340875 -3.699731