Revista Cine

Flying Swords of Dragon Gate (2011)

Por Rawpower

una película de Tsui Hark Hola amigos el artículo de hoy viene firmado por Salvador Solano, nuevo colaborador de esta Web y un entusiasta del cine oriental, aprovecho para darle la bienvenida y os dejo con sus impresiones sobre la película Flying Swords of Dragon Gate de Tsui Hark
Nacido en Vietnam y profesionalmente hongkonés, Tsui Hark tiene una carrera tan longeva como irregular, tanto en su faceta de director como en la de productor/autor. Calificado en ocasiones como el “Spielberg chino”, Tsui parece no tener la misma mano que el autor de Tiburón (Jaws, Steven Spielberg, 1975) a la hora de conjugar calidad artística con según qué conceptos de la espectacularidad cinematográfica. Que no se me entienda mal, el firmante de Érase una vez en China (Wong FeiHung, 1991) tiene la mano rota para confeccionar espectáculos de primer orden que son al tiempo grandes muestras de cine, pero las naturalezas hollywoodiense y hongkonesa son muy diferentes y Tsui resbala cuando intenta aplicar a sus obras herramientas más propias del mainstream occidental. Es decir: cables y coreografías, sí; retoques infográficos, no. Ya en su seminal Zu, los guerreros de la montaña mágica (Xinshushanjianke, 1983) lo menos estimulante eran los cacareados efectos visuales, bastante insólitos en el cine que entonces se hacía en Hong Kong. Y así ha sido a lo largo de su trayectoria, chirriando siempre que se acercaba a esos terrenos de la espectacularidad más artificiosa y dando lo mejor de sí cuando la magia se quedaba en planos más artesanos o terrenales. Sus mejores obras son pues aquellas en que la maestría y el ingenio visual del cineasta se ponen al servicio de las increíbles coreografías, con cables o sin ellos, de Siu-TungChing, Woo-ping Yuen o XinXinXiong, plasmadas en los movimientos de Jet Li o Donnie Yen, entre otros. Hablo de Swordsman (Xiaoaojianghu, 1990), la saga sobre Wong Fei-hung, la alucinante The Blade (Dao, 1995), la muy reivindicable El tiempo no espera (Shunliu Ni liu, 2000) o la soberbia Siete espadas (QiJian, 2005), su última gran película. Jet Li en acción Esa incompatibilidad entre el cine de Tsui y las hechuras artificiales de los efectos infográficos y demás experimentos se debe, además, a la capacidad del director por dotar de fisicidad a sus films mediante un uso ejemplar de la fotografía, el diseño de producción, la caracterización de personajes... Sus mejores obras son aquellas que exhiben texturas sucias y terrosas, en la mayoría de las ocasiones, o genuinamente cool, en casos más aislados como la urbana El tiempo no espera. Cineasta eminentemente visual, lastrado en tantas ocasiones por libretos inoperantes, Tsui bebe, con suerte dispar en lo dramático, de la tradición de gente como Akira Kurosawa, John Ford o Sergio Leone. Así ocurre que su último film navega entre dos aguas. Por un lado tenemos esa tendencia hacia un mal entendido cine-espectáculo, pagando el peaje a la moda del 3D y el abuso de los trucajes por ordenador, mientras que por otra parte pugna ese cine físico de pura creación visual y genuinas secuencias marciales. Torpedeada por un confuso y definitivamente poco atractivo argumento, derivado del clásico Dragon Gate Inn (Long menkezhan, King Hu, 1967) y su remake New Dragon Gate Inn (Raymond Lee, 1992), la película triunfa a partir del momento en que la fuerza visual del director se impone a la trama y a un 3D tan espectacular como ciertamente innecesario.  Poster de la película dirigida por Tsui Hark Ambientada durante la era Ming en una China fraccionada entre este y oeste en la que los eunucos dominan las altas esferas y hacen bueno el dicho de que no hay que fiarse de un cojo, un tuerto o un castrado, Flying Swords of Dragon Gate acaba de despegar cuando su acción se ubica en la mítica Puerta del Dragón, momento en que el film se convierte en una historia clásica de aventuras llena de acción, amistad y traiciones. Un relato coral con personajes memorables como la banda de bandidos ¿mongoles? o las mujeres guerreras que tienen un peso dramático y marcial a la altura de la estrella Jet Li. Aquí brilla más ese ambiente clásico que tan bien sienta al director de The Blade y Siete espadas, al tiempo que los torpes recovecos argumentales de sus primeros compases dan pie a una trama más directa y efectiva.
Salvador Solano
Ficha Técnica Año: 2011 / Director: TsuiHark / Productor: TsuiHark, Jeffrey Chan, NansunShi / Guión: TsuiHark / Fotografía: SungFaiChoi / Música: XinGu, Han Chiang Li, WaiLapWu / Diseño de Producción: ChungManYee / Dirección artística: Ben Lau / Efectos Visuales: FrankieChung, Josh Cole, Wook Kim / Director de acción: BunYuen / País: China / Duración: 122m. / Proporción: 2.35: 1 / Color / Presupuesto: $35.200.000 Ficha Artística Jet Li, XunZhou, KunChen,Yuchun Li, Mavis Fan, Siu-Wong Fan, Chia Hui Liu, ChienSheng

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