También la fotografía culinaria fácil, sencilla y rápida tiene su belleza. Esta entrada está dedicada a este tipo de fotografía culinaria. Para principiantes o para los que tenemos prisa…
En la entrada de hoy, voy a enseñarte a hacer una fotografía culinaria fácil, sencilla, agradable y favorecedora.
Presta atención, porque te daré las claves para que todo vaya bien, y el resultado sea muy satisfactorio. Trabaja sin prisa (el estrés y los nervios no son nada aconsejables), pero sin pausa. Después de estar cocinando, cuando hay gente que está esperando en la mesa, o simplemente cuando tienes otras cosas que hacer, no apetece pasar un par de horas haciendo una fotografía.
7 claves para una fotografía culinaria fácil
- Utiliza un tipo de iluminación sencillo. La luz natural lateral es adecuada para la mayoría de los platos, y está al alcance de todos.
- Pocos complementos y bien elegidos. Juega con el color. Los colores complementarios siempre resultan perfectos.
- Una superficie blanca pero con textura (como la superficie de la imagen) será un marco perfecto para tu plato. En el curso de Fondos y superficies para fotografía aprendemos a hacerla nosotros mismos.
- Cuida el estilismo culinario al máximo. Una vez más, no te compliques la vida. Con un pequeño detalle de color (¡Qué socorridas son en estos casos las hierbas frescas!) puedes cambiar el aspecto de un plato.
- Ya que la fotografía va a ser sencilla, busca una composición original y un encuadre que la potencie. El espacio negativo (como en la imagen que verás a continuación) suele dar muy buenos resultados. Coloca al sujeto protagonista teniendo en cuenta la regla de los tercios ¡Acierto seguro!
- Procura conseguir una perfecta y adecuada exposición en la cámara.
- Si has cuidado todos los puntos anteriores, la edición será cosa de cinco minutos…
¡Te enseño cómo se hizo y el paso a paso!
Como ves en la imagen superior, la luz natural de un día nublado (no hacía falta difusor), entraba por la derecha de la composición. A la izquierda y para matizar un poquito las sombras, coloqué un reflector blanco. Lo situé algo alejado de la composición, para mantener un poquito de sombra. Las sombras marcan el volumen, y en una fotografía luminosa y brillante como ésta, es importante que la luz no sea completamente plana.
Con una superficie blanca tan grande y complementos claros, es aconsejable sobreexponer un poquito la fotografía, para que el fondo no salga grisáceo. En esta entrada del blog te cuento la razón. En esta imagen, tuve que sobreexponer en casi dos pasos la exposición.
Además, en un plano cenital de este tipo, me gusta que todo quede bien enfocado. Por eso utilicé una apertura de diafragma de f/8.
Los datos EXIF definitivos:
- ISO 200
- f/8.0
- 1/8 seg.
- 50mm
Si hasta aquí, hay conceptos o ideas que no has entendido bien, recuerda que puedes aprender fotografía culinaria durante este verano con los cursos online que más te pueden ayudar : los de ¿A qué saben las nubes? Photography ;))
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Estilismo y complementos:
Una vez establecidos los valores para que la exposición fuera la correcta, y bien planificada la composición, te enseño el paso a paso del estilismo del plato…
- Para no complicarme demasiado la vida, me decidí por una paleta de colores complementarios, que siempre quedan bien: morados, lilas y amarillos, con algún complemento neutro. Aunque la imagen sea sencilla, las texturas siempre son importantes: una superficie blanca y aspecto rústico, y un trapo de lino que tiene un entramado precioso en color lila debajo del bol.
- Para poder realizar el estilismo del smoothie, sin que las pequeñas frutas se fueran al fondo, rellene el bol de canicas, que les darán soporte.
- Aunque coloqué la cucharita con mango de madera a la izquierda y debajo del bol, una vez hecho el estilismo, la introduje en el smoothie. De esta manera, conseguimos transmitir la sensación de que está listo para empezar a comerlo ¡Ya!
- Pór último, y para que el color como conjunto funcione a las mil maravillas, unas rodajitas de plátano y una florecillas amarillas. Las flores nos transmiten la naturalidad, y el bienestar que nos proporciona el smoothie de arándanos y plátano.
¡Pruébalo tú mismo!
Blanco, colores complementarios, sencillez, texturas, luz natural… fotografía culinaria fácil, bonita y sin complicaciones ¡No fallarás! Cuéntame si te ha gustado, y si eres principiante (o no) tus inquietudes en cuanto a fotografía culinaria se refiere ¡Este es el momento de aprender a hacerlo bien y fácil!
¡Buenas y felices fotografías a todos!
Sonia
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