Francia nos lía el Mundial

España tropezó ante Francia por primera vez en este camino hacia la Copa del Mundo de Brasil 2014. No pudo volver a ganar a Francia a la que últimamente se superaba bien. La roja, que no recibía un gol en contra desde que Di Natale le marcó en la Eurocopa en la fase previa, encajó ayer un tanto de Giroud. Llevaba 18 a favor y uno en contra. La roja no pudo mantener la racha de triunfos sobre el equipo 'bleu' y en casa, donde llevaba 25 partidos sin perder. La clasificación se complica y el partido en París puede ser decisivo. Los 'bleus' volvieron a dar una imagen, en la primera parte, muy parecida a la que ya ofrecieron en el Euro con Laurent Blanc. Didier Deschamps también planteó un partido muy defensivo pero tuvo el acierto de rectificar tras el descanso. La roja perdió el control del partido tras el descanso y Francia les dio un disgusto. Las lesiones de Silva y Arbeloa obligaron a unos cambios precipitados que no fueron tan afortunados por parte de Del Bosque como es habitual. La entrada de Juanfran por Arbeloa, combinada con la marcha de Andrés Iniesta, dejó a España a merced de una Francia renacida en la segnda parte. Vicente del Bosque había dicho en la previa que para él el partido ante Francia era como una eliminatoria de Copa a dos partidos. Y así lo pareció por momentos porque Francia parecía buscar un buen resultado para la vuelta en vez de aspirar al triunfo, sobre todo en la primera parte. Luego, tras el descanso, al menos, Deschamps dio entrada a Valbuena por Gonalons y el partido cambió. Los franceses despertaron y los españoles sufrieron de lo lindo. El jugador del Olympique de Marsella hizo mucho daño en su posición de media punta con una gran movilidad. Fue decisivo. Y sí, ahora será como en un enfrentamiento de copa. España deberá ir a terreno francés en busca de ganar la eliminatoria, de quedar primera en el Grupo I para lograr la clasificación directa. Como en Minsk La roja jugó de la misma forma ante Francia que frente a Bielorrusia. Del Bosque salió con Busquets de central y Cesc de nueve, con Iniesta escorado a la izquierda. Fue otro planteamiento con la filosofía de juego del Barça. Sin embargo, la fluidez en el movimiento del balón no fue la misma, ya que los 'bleus' defendieron con mayor orden, sin dejar espacio y, sobre todo, unos metros más atrás. Con ello, los peloteros de España, Silva y Xavi, no lograban vías de pase buenas para Pedro o Cesc que realizaban constantes diagonales e Iniesta estaba muy inutilizado en la izquierda, igual que en Minsk. Encima, Silva se ha lesionado muy pronto, ocupando su puesto Cazorla, otro gran jugador, pero con un fútbol diverso al crack del Manchester City. Igual hubiera sido mejor colocar a Villa o Torres y retrasar a Cesc. La roja ha jugado con paciencia, esperando su oportunidad, que la verdad es que tardó más de lo esperado en llegar. La diferencia ha sido un gran Pedro Rodríguez que ha sido básico en el 1-0 y en el posible 2-0 que Cesc no ha convertido en lanzamiento de penalti. La movilidad y verticalidad del tinerfeño ha desarbolado a los franceses. Los hombres de Deschamps lo han fiado todo a un golpe de suerte en un contrataque o una jugada de contrataque y a punto han estado de sacar petróleo. Primero en un veloz contrataque de Benzema (tras aprovechar un fallo de Busquets en el pase) que Casillas ha conjurado con un paradón. Luego, el propio ariete madridista ha visto como le anulaban un gol legal por un dudoso fuera de juego. Muy discutible. Gol de estrategia España se ha adelantado en el marcador, curiosamente, en una jugada de estrategia que ya se vio en la Eurocopa (con bloqueos 'made in Barça'). Xavi sacó un corner, Sergio Ramos remató de cabeza al palo y el balón rechazado fue aprovechado por un sensacional Pedro. El centro del barcelonista fue remachado a gol por Ramos. Era un justo 1-0 en el minuto 24. Ese tanto despertó un tanto a Francia, aunque no tuvo verticalidad con un Ribery desconocido que no entró nunca en juego en esa primera mitad. Sólo Benzema dio la cara. España, por el contrario, centró un poco más a Iniesta y dejó la banda izquierda para un trabajador Jordi Alba.