Si pensamos en cosas "muy americanas", puede que una de las que se nos venga a la cabeza es la celebración del Día de Acción de Gracias. Aunque sí que es cierto que no hay nada más español que apuntarse a todas las fiestas, este concepto no nos representa en absoluto y no tiene mucho sentido que lo importemos. No obstante, de un tiempo a esta parte ha surgido otra fiesta a la que podemos sumarnos: Friendsgiving.
¿Qué es Friendsgiving? Hay algunas fiestas entrañables que asociamos naturalmente a reunirnos en familia. En nuestro caso, podemos pensar, por ejemplo, en la cena de Nochebuena. Sin embargo, los amigos son la familia que elegimos y tampoco queremos excluirles de nuestras celebraciones más íntimas. Bien, pues eso mismo sucede con Acción de Gracias para los estadounidenses. Por esa razón decidieron inventarse un nuevo día para celebrar con amigos y poder darles las gracias por estar siempre ahí.
En otras palabras: Friendsgiving no es más que una cena elaborada con tu grupo de amigos más especiales. Si buscabais una buena excusa para reunir a vuestros amigos y cocinar vuestros mejores platos en un ambiente festivo, esta es la ideal.
Hoy os cuento cómo podríais sumaros a esta fiesta de la mano de la fuente más fácil de inspiración de todo tipo: Pinterest.
Hay varios pilares fundamentales a la hora de planificar una cena de Friendsgiving. Estos son: la comida principal, los aperitivos, la bebida, la decoración de la mesa, el postre y la ambientación. Vamos por partes:
1- Cómo decorar la mesa
Esta es una cena festiva y elaborada, por lo que hay que colocar la mesa "completa". Es decir, todos los platos, cubiertos, vasos y copas, etc. Y todo ello ha de hacerse con una decoración que oscila entre lo navideño y lo otoñal. Esto ya es un poco a gusto del consumidor, pero eso sería lo ideal.
Pinterest nos sugiere diferentes propuestas:
Roaming Riley: 15 ideas dignas de Instagram
In Honor of Design: decoración de la mesa + menú
The House of Hood Blog: ideas y DIY
2- Los aperitivos
Esto ya es una preferencia personal, pero considero que la mejor fórmula para triunfar (y la más sencilla) es hacer una combinación de múltiples aperitivos más un plato principal contundente. Tipos de aperitivos hay muchísimos. Tantos como nos dé nuestra imaginación y dotes culinarias. Yo os voy a proponer algunos que me parecen interesantes.
-Tabla de embutidos: clásica, pero estilosa y nunca falla. ¡Le gusta a todo el mundo! El secreto de una tabla 10 es mezclar diferentes tipos de queso con diferentes tipos de embutido (jamón, chorizo, lomo...), picos de pan, fruta y aceitunas o similares.
-Chupito de camarones y rúcula: me encanta el concepto de vasitos individuales, ya que así se mide muy bien la cantidad de ingredientes que necesitamos por persona.
-Brochetas: este tipo de aperitivos es muy sencillo y rápido de preparar y podemos hacerlo de mil maneras diferentes. O en otras palabras: con lo que pillemos por casa. Aquí os dejo una propuesta deliciosa de 1001 Consejos (viene junto a otros aperitivos fáciles).
-Bruschettas de tomate y albahaca: cualquier cosa que podamos hacer sobre una base de pan tostado es un éxito.
-Recetas de otoño: ya que esta festividad se realiza en otoño, podemos valernos de las cosas de temporada para realizar originales aperitivos. Castañas, calabaza, manzana... Tenemos muchas opciones para hacer una base apetecible.
3- El plato principal
El plato principal de la cena debe ser algo contundente. Lo más normal es presentar una pieza de carne o pescado acompañada por diferentes guarniciones como patatas, arroz, ensalada o verduras. La idea es esa, pero se puede hacer de muuuuchas formas diferentes. De nuevo, vamos a valernos de una herramienta como Pinterest para encontrar algunos ejemplos:
-Hojaldre de salmón y langostinos: a mí me flipa todo lo que vaya con hojaldre, como el solomillo Wellington. Me parece que es un plato completo y abundante capaz de saciar a los más comilones.
-Solomillo de cerdo con salsa de grosellas: el solomillo siempre triunfa gracias a su sabor y a su textura blandita. El toque de las grosellas le da un puntito de originalidad que los invitados no se esperan.
-Jamón glaseado con mermelada al horno: se me hace la boca agua tan solo escribir sobre esto. El jamón es otra de las carnes triunfadoras de la noche. En estos casos, siempre es mejor tirar hacia una base segura y luego ponerle florituras más elaboradas.
-Rollitos de pescado y langostinos: una receta perfecta para los amantes del pescado. Creo que se puede adaptar a diferentes pescados, por lo que me parece muy adecuada.
- El clásico pavo: me veo obligada a ponerlo porque es un plato icónico, pero realmente pocas son las personas que se animan con ello. No es por dificultad de cocinar, sino por su sabor seco. Normalmente, no es de los que más triunfan. No obstante, hay quien es muy fan y hay quien quiere probar la experiencia.
4- El postre
Aquí es donde yo me suelo lucir, ya que es lo único que se me da bien (shame on me). Como en las categorías anteriores, las opciones son múltiples y dependen de nuestros gustos y nuestras habilidades. Os hago algunas propuestas:
-Cupcakes de calabaza: la decoración es opcional, pero los cupcakes de calabaza siempre son una buena idea. Bueno, cualquier cosa que lleve calabaza lo es.
-Bizcocho de calabaza: en mi corta experiencia como anfitriona he aprendido la gran lección de que este bizcocho triunfa. Lo cual es genial porque es súper fácil de hacer y muy rápido.
-Tarta de manzana clásica (apple pie): para quien busca ser lo más iconic posible, la tarta de manzana es la opción número 1. Si no, siempre queda la tarta de manzana patria, que tampoco falla nunca.
-Brownies (de pavitos): podéis hacer los clásicos brownies de toda la vida o podéis añadirles un toque más divertido con un monísimo pavito.
-Galletas de otoño: estas galletas en forma de coloridas hojas me han parecido lo más adorable del mundo para sorprender a los invitados. Combinadas con un buen té son la solución ideal para cuando uno ya está demasiado lleno.
5- Bebidas
En este punto no me voy a detener mucho porque la inmensa mayoría de la gente optará por bebidas clásicas que no le quiten mucho tiempo de organización. No obstante, siempre está la opción de ir un poco más allá y sorprender a los invitados con ingeniosos cócteles.
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6- Ambientación
Por último, cabe dejar espacio para los pequeños detalles, y es que una cena bien organizada no es nada sin una ambientación oportuna. Cosas que podemos cuidar:
-Música: crear la playlist perfecta es todo un arte. A mí no es que se me dé del todo bien, pero me esfuerzo. Lo ideal es encontrar música tranquila y atractiva que permita crear un ambiente agradable y escuchar las conversaciones de los demás. Esta es una opción muy válida.
-Velas: en otro tipo de cenas no sé, pero en las cenas de otoño/invierno las velas son un must en toda regla. Ayudan a crear ese ambiente acogedor que caracteriza a las veladas de esta época. Hay dos opciones: con perfume (de canela, manzana, calabaza o similar) o sin él. Eso ya es a decisión de cada uno y también tiene que ver con el siguiente punto.
-Olor: tanto si has decidido no poner velas (no vaya a ser que salgamos ardiendo...) como si has decidido que sí pero sin aroma, añadir un toque olfativo no está de más. Se puede hacer con un ambientador, incienso, spray...