No voy a hacer la típica enumeración de beneficios que tanto los hijos como Abraham, el novio de Jasmine, podrían obtener, ni diré que la chica tiene un demonio por teta ni citaré al Martín Fierro. Me limitaré a inducir a que otros lo hicieran. Y, además de defenderla ante las numerosas críticas, me resignaré a relacionar la noticia con la temática futbolera, como ¿corresponde a este blog?.
Me abstendré de mencionar que, como sucede a menudo, ya salió un psicólogo (en C5N) a decir que el agregado de la teta supernumeraria indicaría que la tritética Jasmine tiene mucho qué ocultar ya que inconscientemente el implante tiene por objeto eludir la mirada ajena en los ojos. No dijo nada acerca de la posibilidad de que sufriera el mismo TOC que padeciera Nicola
Tampoco especularé alrededor de que se trata de una treta publicitaria y Jasmine está siendo utilizada para imponer una moda que salvará el pellejo de un muy venido a menos diseñador de sostenes que en una noche de juerga tuvo la ocurrencia de inventar el trisostén y no quiso esperar a hacer un estudio de mercado para gastarse toda la tela de la que disponía.
En la parte autorreferencial de este post no diré que así como he acumulado frustraciones a lo ancho de mi vida (no pude escribir como Bukowski ni jugar como Gustavo Lopez ni cantar como Paul Stanley), mi seno de implantarme un tercer sueño duró el tiempo que demoré en despertarme de la anestesia. Siempre me pasa que quiero empezar por el tercero. Ahora ando con ganas de amamantar pero ni los camellos se dejan, así que no lloraré sobre la leche derramada y seguiré adelante como lo que soy, un hombre con una extraña protuberancia en el pecho dando lugar a la creencia según la que hasta las jorobas me salen al revés.
Algún perturbado lector todavía despierto estará preguntándose qué relación hay entre esta noticia y el fútbol, y la respuesta es sencilla: La relación es Borghi.
No es que el técnico del bicho se hubiera implantado una teta, aunque podría funcionar para desviar la atención de los no pocos papelones que hace en la cancha el equipo que dirige, y tampoco está relacionado al gusto del entrenador por jugar con tres de punta. Sucede que, cuando era entrenador de Boca, en una de las muchas oportunidades que tuviera de llamarse al silencio, tuvo una de sus epifánicas ocurrencias, y dijo lo siguiente acerca de Riquelme:
Para terminar con este despropósito que tiene el único objetivo de justificar ya no sé si a Borghi, a Riquelme, a Jasmine, o mi existencia en internet, me despido con un soneto reivindicativo dedicado a Jasmine Tridevil, la revolucionaria. Insisto, es lo que hay.
Hubo en la historia búsquedas varias
hombres tras El Dorado y Babilonia
niños tras Santa Claus en Laponia
y locos buscando la raza Aria.
Algunas de ellas muy legendarias
otras pasaron desapercibidas
qué importa si el sueño de su vida
es una teta supernumeraria.
Se la acusa y se la critica
porque su búsqueda es disonante
dejen tranquila a esa pobre chica
y desde ahora nadie se espante
por si cualquier cirujano practica
a todo el mundo esta clase de implantes.