Galletas oreo caseras. Tenía muchas ganas de volver a hacer galletas. Suelen ser recetas sencillas y de resultados espectaculares, si se hacen con dedicación y esmero. En esta ocasión, he abandonado la tradición y he seguido circuitos algo más comerciales. Me he decantado por unas galletas oreo caseras, sin tantos artificios como las correspondientes a la versión comercial, pero igualmente ricas. Las he metido en la nevera y por la mañana estaban deliciosas y crujientes aún...
Las galletas son, básicamente, galletas de chocolate (mejor dicho, galletas de cacao) con mantequilla y harina. La crema de relleno se basa en queso cremoso y azúcar glass.
Calificaría la receta como sencilla y divertida: sencilla porque obtener las galletas no requiere gran técnica ni destreza. Divertida porque da juego para complicarnos todo lo que queramos. Aquí es donde radica, quizás, la principal dificultad: obtener unas galletas perfectamente redondas, con la crema simétricamente repartida, puede parecer algo complicado. Por lo que a mí respecta, he decidido no complicarme mucho la vida y he preparado las galletas de una forma más o menos imperfecta...
Las consideraciones generales para realizar las galletas son muy sencillas:
- La masa de las galletas (la masa de cacao, se entiende) es muy pegajosa. Difícilmente podremos moldearla como si de masa de pan se tratase. Para poder sacar los círculos de galleta, tendremos que confeccionar cilindros de masa y cortar, posteriormente, lonchas de galleta de los mismos.
- Para confeccionar los cilindros, envolveremos la masa en papel film y amasaremos, dando forma de cilindro.
- Para que la operación de cortado sea fácil, será necesario que la masa esté fría. Para ello, la dejaremos en la nevera, al menos, dos horas. Si es necesario, podremos ayudarnos un poco del congelador.
- La crema de relleno de las galletas la he confeccionado con queso cremoso (tipo Philadelphia) y azúcar glass. Lleva mucho azúcar (lo cual no me gusta bastante). Podéis poner más o menos cantidad según vuestras preferencias. Añadir algo de esencia de vainilla también es opcional.
- Para trabajar bien, es recomendable que la mantequilla se encuentre a temperatura ambiente.
- La receta está inspirada en la que podéis consultar en "Baking Bites".
Y eso es todo. Vamos a la cocina.
Ingredientes de las galletas oreo caseras:
Galletas de cacao:
- 220 gr. de harina normal.
- 60 gr. de cacao en polvo.
- 60 gr. de maicena.
- Media cucharadita de sal. Una pizca.
- 225 gr. de azúcar.
- 115 gr. de mantequilla a temperatura ambiente.
- 80 gr. de agua.
- Media cucharadita de esencia de vainilla.
Crema de relleno:
- 90 gr. de queso fresco.
- 220 gr. de azúcar glass. Poned más o menos según vayáis viendo.
- Una o dos cucharaditas de esencia de vainilla (opcional).
Preparación de las galletas oreo caseras:
Comenzamos preparando las galletas de cacao.
Mezclamos en un bowl la harina, el cacao, la maicena y la sal. Removemos bien para que todo quede correctamente mezclado.
En otro recipiente, mezclamos y batimos el azúcar y la mantequilla. Cuando todo esté correctamente integrado, añadimos el agua y la esencia de vainilla y batimos para integrar. A continuación, comenzamos a añadir gradualmente y sin dejar de batir, la mezcla de harina, cacao, maicena y sal.
Ahora viene la parte de ingeniería de la receta. Dividimos la masa de cacao en dos y formamos dos cilindros de unos 4 cm. de diámetro. Para esto, me ayudé de papel film: ponemos la masa en el papel, envolvemos y amasamos hasta que obtengamos un cilindro.
Nos llevamos los cilindros a la nevera y los dejamos ahí por espacio de unas dos horas, como mínimo. El caso es dejarlos el tiempo suficiente para que la masa esté dura y podamos cortarla sin problemas, como veremos ahora.
Precalentamos el horno, por arriba y por abajo, a 190 ºC.
Transcurrido el tiempo de enfriado de la masa, la sacamos de la nevera y comenzamos a cortar rodajas de unos 3 mm. de espesor. Cuanto más finas, más crujientes estarán las galletas.
Vamos poniendo las rodajitas de galletas encima de papel de hornear, sobre la bandeja del horno. No hace falta que las separemos demasiado (porque no crecerán mucho durante la cocción).
Introducimos dentro del horno y las dejamos dentro durante unos 12-15 minutos. Cuidado con esto porque pueden quemarse!! Vigiladlas atentamente!!!
Sacamos del horno y dejamos enfriar.
Mientras tanto, preparamos la crema de relleno. Simplemente, mezclamos y batimos el queso con el azúcar y la esencia de vainilla (si es que hemos decidido utilizarla). Batimos hasta que todo esté integrado.
A continuación, para finalizar, repartimos la crema entre las galletas: ponemos un poquito de crema sobre una galleta y cubrimos con otra galleta. Al apretar con suavidad la crema se esparcirá, más o menos homogéneamente, por el interior.
Y eso es todo. Ya que conocéis la receta de las galletas oreo caseras, podéis animaros y hacer otras galletas con otros tipos de relleno. Incluso podéis utilizar colorantes para darle algo de vida al colorcito blanco de las galletas.
Espero que os hayan gustado. Espero vuestras impresiones.
Hasta pronto y buen provecho!!!