Los gaviones adultos se pueden distinguir de las sombrías, aparte de por su mayor talla y las patas rosadas, por el hecho de que su dorso es negro azabache, y no simplemente oscuro.
Los gaviones empiezan a verse en buen número en el mes de octubre. Esta primera semana de noviembre he podido localizar otros ejemplares, como dos adultos en la playa de Xagó
O un adulto más y otro primer invierno en el puerto nuevo de Luanco.
Los gaviones que se ven ahora se trata muy probablemente en buena medida de aves en migración, ya que esta especie puede llegar en invernada hasta el norte de África. Se trata de un migrante de corto recorrido, y los que se observan aquí proceden en su mayor parte de las poblaciones más cercanas, del oeste de Francia y las islas del Canal de la Mancha.
