El domingo 3 de febrero no prometía mucho en lo ornitológico. Un buen día de sol tras varias jornadas seguidas lluviosas, siendo además día festivo, no es sinónimo de buenos bandos de aves en las playas. Así que una vez en Bañugues me acerqué con ciertos recelos al pequeño bando de gaviotas que se adivinaba cerca de la orilla.
Pero al cabo de un momento una gaviota me llamó la atención, había visto en varias fotos ese rasgo tan peculiar, un ojo pequeño y oscuro bien marcado en una cabeza bastante redondeada y blanca, típico de la gaviota cáspica Larus cachinnans. El ave estaba acicalándose sin parar en el río.
Estuve un rato sacándole fotos y comprobando otros rasgos que diferencian a los ejemplares de esta gaviota. Le envié unas cuantas al compañero Gabi, que está recopilando las observaciones de esta especie en España y la conoce como nadie, y él me lo confirmó, efectivamente es una cáspica. También ha comentado la observación en una entrada de su fantástico blog gaviotero, Larus (Gracias Gabi).
Esta gaviota tiene una buena parte de los rasgos que distinguen a una cachi típica, como son: estructura panzuda, con cabeza pequeña y
patilarga; pico extremadamente rectílineo y largo con gonys poco aparente;
tarsos muy largos, y el que ya comenté del ojo pequeño y oscuro.
Se trata de un ejemplar subadulto, ya que conserva las terciarias y algunas coberteras un poco marrones, el dibujo de las primarias no está además muy marcado. No conseguí fotos del diseño alar, porque durante todo el rato que la vi no abrió las alas y además no quería arriesgarme a espantarla.
Al cabo de un rato se unió al grupo, como se ve en la foto de abajo, un gavión de segundo año. En fin, uno de mis anhelos gavioteros cumplidos. Muchas gracias a Gabi de nuevo por ayudarme en la identificación.