Revista Arte
Giacomo Balla (Turín 1871 - Roma 1958), nacido en Turín, es uno de los más destacados representantes del futurismo. Empezó estudiando dibujo en la academia nocturna de Turín . Más tarde, en 1895 se traslada a Roma donde logra gran éxito como retratista, pero empieza a pintar escenas nocturnas y urbanas que lo alejan cada vez más del academicismo. Cinco años más tarde se va a París donde comienza a interesarse por el puntillismo, pero que el utilizará de forma diferente para representar el dinamismo y la transformación.
A partir de 1909 comienza a sentirse atraído por los postulados del poeta Filipo Marinetti, y publica junto a él el Manifiesto Futurista y junto a Carlo Carrà, Luigi Russolo, Umberto Boccioni y Gino Severini, el Manifiesto de los pintores futuristas (1910), al cual siguió el Manifiesto técnico del movimiento futurista (1910). Imbuido en esta etapa de las ideas futuristas, Giacomo Balla buscó en sus lienzos la representación de la rapidez y el movimiento. Muestra de ello es Dinamismo de un perro con correa (1912) ejemplo de la búsqueda científica de la plasmación del movimiento. Otras obras en esta línea son La mano del violinista (1912), Chica corriendo en un balcón (1912) y Vuelo de golondrinas (1913). Al igual que Boccioni, también se aproxima al mundo de la escultura una de sus obras más destacadas es Línea de Fuerza del puño de Boccioni (1915). A partir de finales de los años 20 comienza a alejarse del Futurismo y de la figuración para convertirse en un pintor de tendencia abstracta, sin embargo a finales de los años 30 y principios de los 40 retoma la figuración y vuelve a representar su temática juvenil. Fallece en Roma en 1958. Aquí van algunos de sus cuadros.