Revista Cocina
Mi hijo ha empezado este año la ESO. Se hace mayor... Y ahora su horario también es de mayor. Empieza a las 8 y sale a las 14:30. Tienen media hora para almorzar a las 11. Son muchas horas y necesita estar a tope para rendir y no acabar agotado.
Así que es mas importante que nunca que haga un buen desayuno en casa, además de llevar un bocadillo para media mañana.
Solo llevan una semana, así que estamos haciendo "pruebas" para ver que le apetece mas a las 7:30 y con que lleva mejor la mañana. Hemos probado con tostadas con queso fresco y membrillo, con bizcocho, con cereales y también con estos gofres. Todo acompañado con un buen vaso de leche y un zumo de fruta fresca. Los gofres son los que llevan más lío... La masa se puede dejar preparada la víspera, pero los tienes que hacer al momento. Aún así, vale la pena... Están deliciosos. A mi me toca madrugar un poquito mas, pero por los hijos (y por una misma!!) se hace lo que sea.
Creo que lo mejor es eso, variar. Tomar cada día lo mismo es muy monótono y aburrido, así que seguiremos probando desayunos. Y seguro que estas gofres las repetimos mas de un día!!
Esta receta es de Virginia Sweet&Sour
INGREDIENTES (Para unos 8 gofres)
250g de harina común
25g de levadura fresca
150g de azúcar perlado (o azúcar común, pero entonces no quedaran tan crujientes)
200ml de leche
100g de mantequilla sin sal
3g pizca de sal
Una cucharadita de azúcar avainillado
2 huevos (separadas claras de yemas)
Un poco de mantequilla para cocer las gofres
Para la crema de queso con frambuesas:
100g de queso fresco
40g de frambuesas
Una cucharada de miel
Unas frambuesas para decorar
ELABORACION
Ponemos un cazo al fuego y vertemos toda la leche, excepto un vaso pequeño. Añadimos la mantequilla al fuego y dejamos que se vaya fundiendo, sin que llegue a hervir. Cuando esté totalmente fundida retiramos y dejamos que enfríe un poco. Añadimos entonces las yemas de huevo, una a una y rompiéndolas bien para que no se nos cuajen al incorporarlas. Reservamos.
Calentamos ligeramente la leche que habíamos reservado y disolvemos en ella la levadura fresca. En un bol tamizamos la harina y le añadimos la sal y el azúcar de vainilla. Si no tenemos azúcar perlado, es el momento también de añadir el azúcar común.
Hacemos un hueco en el centro de la mezcla de harina y añadimos en él, la mezcla de leche, yemas y la mantequilla y la leche con la levadura fresca. Mezclamos bien, hasta obtener una masa similar a la de las crepes pero un poco más espesa. Cubrimos nuestra masa con un paño de algodón y dejamos levar a temperatura ambiente hasta que haya doblado su volumen (algo menos de una hora). Añadimos entonces el azúcar perlado mezclandolo bien por toda la masa, con la ayuda de una espátula.
Montamos las claras a punto de nieve y las añadimos a la mezcla anterior con movimientos envolventes. Mi gofrera es apta para cocina de gas. En cualquier caso, la tenéis que calentar antes de empezar a formar las gofres. Yo he usado un poquito de mantequilla en el molde para que no se pegue la masa. Ponemos un poco de masa en el centro de cada hueco (dependerá del tamaño de vuestra gofrera), y lo repartimos ligeramente por todo el hueco. Cerramos la gofrera y, en mi caso, la tenemos unos tres minutos por cada lado a fuego medio. Abrimos la gofrera, desmoldamos y repetimos la operación hasta acabar la masa.
Para la crema de queso con frambuesas, rompemos estas ligeramente con un tenedor y añadimos al queso fresco (que es mejor que este a temperatura ambiente) junto con la miel. Removemos bien.
Servimos las gofres con un poco de crema de queso y frambuesas y algunas frambuesas frescas.