Dos años hacía que no publicaba. Los que me conocen saben los motivos, que ya no vienen a cuento. Ahora entiendo cómo se sufre cuando vas haciendo el seguimiento a un familiar, a un amigo, a quien sea. Se sufre y mucho. Yo ahora lo hago con Heike Morher y la "joía" me lo hace pasar regulín na más.
Llega la mañana de la prueba y el tiempo no es malo, no, es lo siguiente. Y empiezas a preocuparte por lo que va a sufrir. Pero, claro, tú sabes que va a participar y da igual lo que pienses. Te lo callas y a dar apoyo. Y punto. Empiezas a hacerte el esquema mental de cómo moverte en coche para ayudar y no dar ganas de retirarse cuando vengan los problemas serios.
Y sabes que va a haber problemas, porque un Homenaje a La Legión cómodo (con buen tiempo, ni frío ni calor, con el barro seco pero no hecho bloque, y La Ventilla cómoda de transitar) como que no habrá nunca (never ever, que dirían los de habla inglesa). Así que empiezas a agradecer que en el coche puedas desplazarte para intentar encontrarte con Heike para darle voces a ella y a todas las personas que vayan por delante y una mijita por detrás (porque no te vas nada más pasar la criatura).
Así que ahí estoy, siguiendo a "mi alemana" a la que le metí el gusanillo del trail y se ha convertido en un monstruo devorador de kilómetros en la montaña. Ya disfruta tanto como yo he disfrutado y está empezando a querer Ronda como la amo yo.
Y empieza el Homenaje y todos los que hacemos el seguimiento nos intercambiamos miradas diciéndonos "vaya tela telita lo que van a hacer estas criaturas nuestras". Y como nos hemos estudiado el recorrrido (para saber dónde se puede meter coche), pues ya sabemos que van de cabeza al país del barro (ya el nombre lo dice todo) y de allí a Benaoján (donde podrán tomarse un respiro porque van a pisar asfalto) y subirán a Montejaque, desde donde visualizarán la ermita. El paso por la ermita ya lo imaginamos "divertido". Cuando bajen de la ermita, pasarán por La Indiana, atravesarán el Cuartel (donde a todos se nos saltan las lágrimas porque el cuartel impone) y vamos que nos vamos a Arriate.




