A mi hijo le encanta el guacamole y siento decir que no lo hago demasiado, será por que pienso que si comemos con frecuencia lo que nos gusta lo podemos llegar a aborrecer, así que de vez en cuando lo preparo con nachos y nos puede servir como aperitivo, como complemento de una buena ensalada, en días de fiesta o simplemente para picotear cuando nos apetece.
Ingredientes:
2 aguacates maduros
½ cebolla pequeña
1 tomate mediano maduro
unas hojas de cilantro
Tabasco
Sal
Coger el tomate pelado y despepitado junto a unas hojas de cilantro y la cebolla; se tritura con una picaroda o un robot de cocina.
Cortar los aguacates por la mitad, quitar el hueso y la pulpa, que aplastaremos con un tenedor y se mezclará con el picado anterior.
Se condimenta con un poco de sal y unas gotas de tabasco.
Servir acompañado de los nachos.
NOTA: Para quitar el hueso del aguacate solo es necesario clavar un cuchillo o tenedor y tirar y sale solo. También se puede hacer con ayuda de una cuchara.
** El aguacate se oxida con el aire así que poner este en la preparación en el último momento.
** Si os sobra salsa colocar el hueso del guacamole en el centro de la misma, taparlo con film pegado a la pasta del guacamole y guardar en la nevera.
Celíacos: aseguraros bien de que todos los ingredientes sean sin gluten.
Los nachos o tostadas sin gluten.
Con esta receta participo en Hecho en mi cocina cuya anfitriona Mónica de Tentaciones para todos ha propuesto como tema de este mes "delicias para fiestas".