¿De qué va?
Una pandemia amenaza con destruir la vida humana, a una velocidad pasmosa, de la faz de la Tierra. Gerry Lane (Brad Pitt), un investigador de la ONU, deberá viajar hasta el origen de la enfermedad, que vuelve a los hombre en muertos vivientes locos por propagar su plaga, para dar con el remedio que salve a la humanidad.
La crítica
Cuatro línias bastan para explicar la trama de este filme. Tampoco necesitaríamos muchas para explayarnos en detalles sobre el argumento, puesto que de dónde no hay no se puede sacar. La historia es sencilla, y eso podríamos decir de el trato que da Forster al género que ha querido tocar con esta película que ha dirigido.
Cuando el público ya está cansado de ver zombies de todos los colores, lo único que espera es sorprenderse con la próxima película que tenga intención de visionar. 'Guerra Mundial Z' no innova pero entretiene. En esta ocasión los zombies son infectados y muertos vivientes a partes iguales, se desconoce la causa y la trama poco nos desvelará sobre el por qué. Si esperáis ver un desenlace cerrado no es lo que encontraréis.
La cinta de Forster está repleta de acción. Realiza una gran aportación con la desbordante abalancha de zombies, que corren a una velocidad insólita arrasando todo a su paso, incluso a los propios zombies. Todos se mueven a una. El número crece a raudales pues el cambio entre sano y zombie se realiza en unos pocos segundos. Así que toda la película es un altibajo de breves momentos de descanso y de feroz huida, como debe ser en este género.
Los mejores momentos acontecen cuando el personaje de Pitt realiza una acción rápida e impulsiva, fuera de un comportamiento humano habitual, dentro de las situaciones en las que se encuentra, como por ejemplo: un compañero mordido, la duda de una posible infección en él mismo, etc. O cuando en la acción ocurre algo inesperadamente veloz, y no me refiero sólo a los sustos de las apariciones de la nada de una cara putrefacta de zombie.
Marc Forster dirige un filme poco pretencioso (dejando de lado lo que se nos vende en la campaña promocional) en cuanto a dar una vuelta de tuerca a este tipo de historias, pero con una firme intención de intentar abrirnos la boca de asombro en más de una ocasión, aunque no lo consiga en la mayoría. Ya somos mayorcitos y hemos visto muchas cosas. Podría atacar desde varios frentes pero no lo hace, pues la historia familiar no acaba de ablandarnos el corazón y Pitt tampoco es que las pase canutas del todo, seguramente por esa sensación de que igualmente no le va a pasar nada malo ¡que sería de él si George R.R.Martin escribiera el guión!
Por otra parte, en cuanto a una temática más honda, se habla un poco de bastantes cosas y bastante de casi nada, por lo que el resultado a un nivel inferior es escaso. No obstante, el resto de elementos que conforman la cinta están bien cuajados por lo que cumple su función de ser una película taquillera: un guión sencillo que no cae en la estupidez, una mega estrella, muchos efectos especiales y zombies everywhere.
No quiero quitarle el mérito con estas líneas que dedico al filme, pues claramente hablo desde la tristeza causada por la espectativa truncada de ver un peliculón que no encontre en los 116 minutos que dura. Aun así salí sonriente de la sala pues la película no me permitió dormirme ni aburrirme.
Información de más
- Durante la producción se tuvo que reescribir el guión para crear desde cero un nuevo tercer acto.
- El corte original incluía un final diferente en el que presentaba un desenlace poco esperanzador, donde Lane se iba a Rusia a combatir con el ejército contra los zombies. Esta conclusión del filme no gustó a los ejecutivos que lo tacharon de demasiado abrupto e incoherente.
- Un total de 85 armas utilizadas durante el rodaje en Hungría fueron confiscadas por los agentes de aduanas por agente contra el terrorismo en Budapest.
Nota final: 6,5