BATH es una ciudad ubicada en el condado de Somerset, en el suroeste de Inglaterra, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, famosa por su magnífica arquitectura de estilo georgiano en piedra de tonos miel y por la importancia de sus aguas termales que la convirtieron en ciudad balneario ya en la época romana. Es conocida además por las novelas de la escritora Jane Austen, que reflejan la vida social de la ciudad durante la época georgiana (1714-1830), especialmente en La Abadía de Northanger (1818) y en Persuasión (1817).
En Bath podemos encontrar dulces muy especiales y únicos, que no veremos en ningún otro lugar, debido a su historia imbricada con el secreto de sus legendarias recetas, de antigua tradición. Todos están relacionados con la cultura del té, pues se sirven en tradicionales salones, donde la sociedad acudía a entablar amistades, a relacionarse e incluso a veces bailar. A continuación os muestro los más relevantes.
1. SALLY LUNN’S BUNS (bollos de Sally Lunn)
Ubicado en la casa más antigua de Bath, de hacia 1482, como señala una placa en su fachada, este salón de té sirve el dulce más típico de la ciudad. Se trata del Sally Lunn bun, un bollo de aspecto migoso y muy tierno, que se sirve partido por la mitad longitudinalmente y se unta con clotted cream (una nata coagulada, de textura mantequillosa, muy fina y deliciosa, típica de la región de Devon y Cornualles, que se sirve en los cream teas) y mermelada, crema de canela o lemon curd (crema de limón) por ejemplo. Las posibilidades son diversas, incluyendo también las variantes saladas.
Según cuenta la tradición, fue creado por una inmigrante hugonote llamada Solange Luyon, que llegó a la ciudad en 1680 y cuyo nombre derivaría en Sally Lunn. Solange se estableció como panadera a finales del siglo XVII en esta antigua casa conocida como Sally Lunn’s Refreshment House y el secreto de su bollo ha sido transmitido de generación a generación guardándose con celo, de forma que es el único local de Bath que los sirve hoy en día. La misma Jane Austen ya acudía a este salón con frecuencia a degustar los famosos Sally Lunn’s buns acompañados de una caliente taza de té.
En nuestra visita pedimos un Sally Lunn bun con lemon curd (el de la foto), otro con mantequilla de canela y un último con mermelada de fresa. Todos servidos con clotted cream en tarritos y acompañados de té de la casa. Estaban realmente deliciosos!!! :P
2. BATH BUNS
Estos bollitos también son típicos de la ciudad. No deben confundirse con los anteriores pues son diferentes, ya que son más dulces, pequeños, redondos y ricos en grasas.
La receta original, del siglo XVIII, se atribuye a William Oliver, un médico del Mineral Water Hospital, que preparaba una masa con huevo y manteca de cerdo con confites de semilla de alcaravea molidos por encima, hoy sustituidos por trozos de fruta confitada y azúcar perlado. Se sirven tradicionalmente a la hora del té y se encuentran comúnmente en todo el resto de salones de Bath. Justo enfrente del Sally Lunn’s hay uno de ellos donde podéis probarlos. Allí también podréis encontrar los tradicionales scones de Inglaterra.
3. BATH OLIVER BISCUITS
El doctor Oliver inventó un poco más tarde estas galletas para sus pacientes con reuma como alternativa dietética a los Bath buns. No son unas galletas dulces pero están deliciosas con queso cheddar, que es típico de la zona. La marca que las comercializa es Fortt’s, y las venden en casi todos los supermercados de Bath, donde también podréis encontrar el queso. Os recomiendo que las probéis si vais a Bath ya que de su acierto depende su larga perduración en el tiempo.
Estos son los dulces tradicionales de Bath pero en la ciudad también encontraréis delicias británicas como la tarta de ruibarbo, los scones o el fudge.