Revista Vino

Guías, Gurús, guiadores y otras cosas que empiezan por G...

Por Louzan
Le he estado dando vueltas a este post varios días porque quería tener clara mi opinión al respecto, ya no de los individuos en particular y su labor, sino del fenómeno en general de la guía, ya sea esta de vinos, restaurantes o Casas Rurales, que mas o menos todo es un poco lo mismo y se dirige por las mismas premisas y planteamientos.
En muchas ocasiones se pregunta en un blog, en esta casa no pero si en otras que todos visitamos, si es mejor tal o cual guía para tener una herramienta a mano en la que apoyar una decisión de compra y, normalmente, la contestación es similar; "Yo que tu simplemente compararía","es mejor que preguntes por aquí sobre el vino" o, solo de vez en cuando, dirigimos al neófito a una u otra obra, nunca guías, de uso general y donde, dicho sea de paso, se aprende un huevo, del estilo del "Atlas del vino" de Oz Clarke o "El Vino" de Andre Domine. En estos últimos días el propio Weirdo dirigía a un comentarista en su blog a una obra de referencia que yo mismo poseo y he consultado en múltiples ocasiones, el "Los mejores viñedos y bodegas del mundo" de R. Parker.
Y es que no todo lo que esta escrito esta "mal" o interesadamente escrito y en múltiples ocasiones uno forma su criterio mas y mejor con obras generales que le digan a uno que y donde se ha hecho históricamente mejor una u otra casta concreta, o porque un vino de Burdeos es mas caro y conocido internacionalmente que uno de la Rioja (por mucho que algunos se afanen en hacer creer al neófito lo contrario). Pero ¿y la guía anual puntuada?. Este es otro cantar...
Guías, Gurús, guiadores y otras cosas que empiezan por G...
En su edición de este año un "gurú" afirmaba que el Azpilicueta Rva. de 2004 es mejor vino (90p) que el Tondonia Rva. de 2000 (89p). Un solo punto de diferencia a favor de una bodega y un vino elaborado en un lugar que dispone de 140 depósitos de 60.000 litros. 25 depósitos de 90.000 litros, que se utilizan para fermentación de tintos y blancos respectivamente, en acero inoxidable. El número total de depósitos es 327, utilizados para producir un total de 30 millones de litros. 70.000 barricas y un botellero de 6.000.000 de botellas. Todo comparativamente mejor (un punto mejor según esa guía) que el reserva de una bodega que produce en total 1.000.000 de botellas entre los Tondonia, Gravonia, Bosconia, Cubillo y entre blancos y tintos.
Pero es que la subjetividad que envuelve, por pura lógica, esto de los gustos y las categorías en los vinos debería impedir por norma una categorización puntual. Al menos, una en la que el sistema ubique en categorías distintas para el observador poco informado a unos y otros vinos cuando, para una mayoría de los que catan a ciegas esos vinos, ese punto de diferencia se puede convertir en cuatro pero a favor del vino peor puntuado (prueba realizada con cuatro catadores no profesionales en "circuito cerrado" y botellas tapadas. La muestra se compuso de tres vinos; Azpilicueta Rva. 2004, Tondonia Rva. 2000 y Lan Rva. 2004. Puntuaron 94 puntos de media al Tondonia, 90 al Lan y 87 al Azpilicueta).
Y al igual que el gusto común puede, por pura decantación, dejar muy en evidencia a un guía o gurú, por igual razón puede quedar en evidencia un restaurante. La guía Michelin, que en pocos días producirá el habitual maremoto bloguero, suele ser la que con mayor descaro demuestra sus filias y fobias fuera de ningún criterio defendible o razonado. Por que es todo tan subjetivo, tan indisciplinado, tan lleno de emotividad y poco cercano a la razón científica que es imposible, por pura matemática, acertar de modo fiable y detallado en cuanto a decir si este vino o este otro, si este local o este otro, si esta Perdiz o esta otra, etc,etc...
Así que ¿para que tanto esfuerzo editorial?, ¿en base a que esta exposición publica al oprobio, el insulto o la descalificación publica de una guía?. Porque no me digáis que no sería facilismo que alguien como, por ejemplo, José Peñin, con décadas de relación con el mundo del vino, años y años de cata y comparativa, publicase una guía que dijese "estos son los vinos que me gustan" sin nombrar los que no (o no lo suficiente) y sin colocar un numerito al lado del vino citado. ¿quien le discute su gusto?. Bueno, nadie, seria de tontos. Entonces ¿porque se le discute ahora?. Porque el no afirma... el "compara"... y su comparación provoca aceptaciones y descalificaciones por igual, además de efectos económicos positivos y negativos en las marcas puntuadas, que incluso con una gran puntuación, pero que este por debajo de las expectativas de los aficionados, pueden ver afectada su cuenta de ventas.
Guías, Gurús, guiadores y otras cosas que empiezan por G...
¿Por qué año tras año aumenta el número de vinos por encima de los 95 puntos?. No se trata ya de un aumento general en aquellos que superan la barrera de los 90 puntos, lo que seria un nivel más que aceptable e incluso exigente, sino el de aquellos llamados a ser excepcionales o excelentes. En 2008 la guía mas vendida en España cito 36 vinos en total (Tintos, blancos y otros como generosos, dulces o cavas) entre los 95 y 100 puntos. En 2009 esa cifra aumento a 57 vinos pero en 2009 ha alcanzado las 74 marcas. ¿Un aumento de la calidad general?. Bueno, tal vez si, pero yo pienso que, simplemente, el mismo mercado que paga la publicidad del grupo editorial que publica esta guía presiona para que sus vinos, los de todos, sean cada año mejores, cada año mas mediáticos, mas llamativos y mejor puntuados. Así que... ¿solo se trata de dinero?... A riesgo de parecer ñoño, tonto o inocente diré que simplemente si.
A la mayoría de los que por aquí pululan día tras día todo esto que cuento les suena a vieja canción y están cansados de leerlo y saberlo. Pero el daño que, también año tras año, este sistema de puntuación y categorización hace a jóvenes bodegueros o viticultores, incapaces de competir en marketing y medios con las grandes firmas, es también mayor y mas decisivo en la continuidad de sus proyectos. Es por ello que muchos han decidido, simplemente, no poner sus vinos a disposición de esta o de otras guías. Mejor que no te categoricen, que sea el consumidor aficionado o interesado en probar y conocer el que, en base al famoso boca-oreja, de a conocer tu escasísima producción y tu trabajo. Así, la lista de bodegas que no han sido catadas, por ejemplo, en la DO Ribeira Sacra por la Peñin de este año es francamente elocuente. 22 que si, 55 que no. No digo que no se catasen por no haber aceptado los bodegueros, pero el hecho es que dudo que una cata de un tercio de la DO sirva para definir la calidad de toda ella.
No voy a seguir dando la paliza con este asunto, solo decir que he referido la guía Peñin y no otras por ser la de mayor difusión en España y por el enorme respeto que me supone la figura de José Peñin que, como he indicado en otras ocasiones, me parece uno de los referentes ineludibles en la progresión de la calidad del vino en España en la ultima década. Otra cosa es la guía, elaborada por equipo asesor y con fines editoriales y no didácticos, en mi opinión, y promotora de un sistema de cata poco fiable, inexacto y trasnochado.

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