Revista Cocina
Hay que aprovechar que estamos en temporada de habas. No sé a vosotros pero a mí me encantan las habas, y sobre todo me gustan crudas.
Cada vez que estoy preparando las habas me acuerdo de mi madre, sentada y picando las habas, mientras nos reñía porque escogíamos las más hermosas y abríamos las vainas para comernos los granos. Al final se resignó y lo único que nos pedía es que las vainas no las tiráramos sino que se las dejáramos para prepararlas con el resto. Mis hijos no han heredado esto de mí, pero me basto yo sola para comérmelas mientras las pico...
En casa siempre se han comido las habas con la vaina, de hecho mi hermana lo que deja son los granos, y recuerdo la sorpresa de mi marido (bueno, aún era novio) cuando las comió por primera vez en mi casa, acostumbrado a comer siempre los granos solamente y congelados, al final le ha cogido el gusto, no le quedaba otro remedio...
Para hacer esta receta lo único imprescindible son las habas, la cebolla fresca y los huevos. Lo de la cebolla es esencial porque, aunque lo podemos hacer con cebollas normales, el gusto que le da las frescas no tiene comparación, y ya después le añadimos lo que queramos, yo suelo ponerle jamón, o beicon, por los niños, para que le dé otro gusto, y a veces hasta chorizo si no tenía otra cosa, pero como más me gustan es fritas con su cebolleta y los huevos, nada más.
HABAS FRITAS CON HUEVO
Ingredientes:
- 1 kilo y medio de habas frescas
- 3 ó 4 cebolletas frescas
- 4 huevos
- jamón, beicon o lo que nos apetezca
- aceite de oliva
- sal
Preparación:
Comenzamos preparando las habas: para ello les quitamos las puntas y las hebras laterales, y las vamos picando y echándolas en un bol con bastante agua fría para limpiarlas y espabilarlas. Mientras están en el agua ponemos una olla con agua al fuego y, cuando comience a hervir, le añadimos sal y ponemos las habas escurridas. Dejamos que cuezan hasta que estén tiernas, quitándole la espuma que sueltan.
Una vez que estén en su punto, se ponen en un escurridor hasta que veamos que no sueltan agua. Esto se puede dejar hecho el día anterior si no vamos a poder hacerlo todo el mismo día, o si vemos que se nos van a estropear las habas, así durarán un poco más sin ponerse feas.
En una sartén grande o una cacerola plana ponemos aceite, lo suficiente para cubrir el fondo, pero que no haya demasiado. Lo calentamos y ponemos las cebolletas después de limpiarlas y picarlas, le añadimos un poco de sal y las rehogamos bien a fuego lento, removiendo de vez en cuando.
Agregamos el jamón, yo hoy no tenía, así que le puse beicon. Movemos bien un par de minutos.
Ponemos las habas bien escurridas y las vamos removiendo hasta que estén bien fritas.
Añadimos los huevos: yo los echo enteros y los rompo en la sartén mientras voy removiendo, pero se pueden poner ya batidos, eso va en gustos; aunque la verdad, a mí con los huevos batidos me sabe más a tortilla, mientras que con los huevos rotos queda una textura más gruesa y más de mi gusto.
Seguimos removiendo hasta que el huevo esté cuajado, pero que no nos quede demasiado seco. Rectificamos de sal y podemos añadir pimienta si queremos.
Servimos bien caliente.
Espero que os guste.
¡¡¡Buen provecho!!!