Hablaremos del gobierno (1)

Hay mucho piece of crap en el actual gobierno, empezando por nuestro soberbio presidente. Se nota que el tipo está acostumbrado al trabajo fácil, a que le den las cosas hechas (Aznar lo puso a dedo, ZP se hundió sin necesidad de tener oposición)… porque cuando tiene que luchar un poquito por algo la caga (dos elecciones perdidas). Pero su semblante soberbio y satisfecho de sí mismo, su actitud displicente, su nula comunicación con la ciudadanía… no se la cambia nadie. Tampoco su manía de mentir y de decir verdades a medias… Coño, si pareciera que está jugando una partida de póker, a lo mejor eso es justamente lo que él mismo piensa… ¡no vaya alguien a ver mis cartas ni a enterarse de mi próxima jugada! ¡Por favor!… el único inconveniente, señor presidente, es que en esta partida de póker está jugando con nuestro futuro, por lo que no estaría de más que nos enteráramos de las cartas con las que juega, no sé, es lo mínimo que puede hacer, digo yo, ya que es esa ciudadanía a la que parece ignorar la que le ha puesto ahí (también es cierto que no tenía otro remedio). 
Supongo que lo que estoy queriendo decir es que, si alguien me quiere convencer de que me va a gustar que me den por el culo (reconozco que no he tenido la suerte de conocer esa experiencia), preferiría saber con anticipación cuándo, dónde, cómo y cuánto me va a doler antes de empezar a cogerle el gusto, y no es que no sepa valorar el encanto de una buena sorpresa, pero resulta que pocas cosas detesto más que las sorpresas desagradables. Cuando Rajoy estaba en la oposición esperando de brazos cruzados a que ZP se pegara el zapatazo, lo único que decía es que las cosas estaban horriblemente mal (como si no lo supiéramos) y que con él iban a mejorar (acto de fe); lo que nunca nos dijo fue cómo pensaba mejorarlas ni cuánto más nos iba a doler antes de que empezaran a mejorar. Si unimos eso al hecho de que de verdad parecía imposible que las cosas fueran a peor, pues ya tenemos, un año después, el escándalo montado. 
Y la verdad es que hay que ser imbécil para hacer lo hizo y lo que aun está haciendo. Nunca nadie antes lo había tenido tan fácil como este tonto estirado. Joder, la gente estaba desesperada, harta de los sinvergüenzas anteriores, sólo necesitaban a alguien diferente que les dijera que les iba a sacar de ahí… se hubieran agarrado a un clavo ardiendo… y el único clavo que había era él. ¡No podía perder! Hiciera lo que hiciera hubiera ganado las pasadas elecciones… y el tipo lo sabía… y aun así, el imbécil calculador jugador de póker no tuvo los cojones de decir la verdad. Pero, coño, Rajoy ¿no te has visto la cara? ¿Crees que puedes caerle simpático a alguien? ¿Para qué mientes? La gente no quería un tipo guapo o feo, con carisma o sin él… Pero, coño, si es que eres de derechas, lo que significa que, hagas lo que hagas, no molas… así que ¿Para qué te esfuerzas? ¿Para qué nos cuentas historias? ¿Para qué mierda ocultas tus verdaderas intenciones?… Podías haberte presentado a las elecciones diciendo que ibas a subir los impuestos, que ibas hacer una reforma tras la cual al mercado laboral no lo reconocería ni su puta madre, que ibas a meter la tijera por todas partes, que ibas a cortar las subvenciones a todo Dios excepto a la banca, a quien ibas a premiar con nuevas toneladas de dinero… decirnos sobre todo que lo peor aún estaba por llegar… y después prometer que tanto sacrificio tendría su recompensa porque tu convencimiento era que, para salir de la crisis, antes había que hacer todas esas cosas. Eso es lo que hace un político valiente, de eso se trata la puta democracia, joder… ¿Sabes? Aun diciendo todo eso estoy seguro de que hubieras ganado (no por ti, por supuesto, sino porque no había otra cosa)… y encima estoy seguro de que no tendrías a la gente tan cabreada, y con toda la razón, por haberse topado con la sorpresa desagradable que has resultado ser… 
En la próxima entrada, los hechos. 
Y ahora, una canción para este cabrón. La verdad es que no sé qué ponerle (se admiten sugerencias)… De momento voy a buscar por el tubo alguna de título don’t lie to me o algo por el estilo (ahora no puedo recordar ninguna, salvo una de Chris Isaak que dice justamente lo contrario). Ya veremos qué sale… 
Bueno, al final preferí tirar de mi propia lista y me salieron algunas que podían servir… Elvis y su “Don’t Be Cruel” hubiera sonado a ruego y, la verdad, no me apetece rogarle a este tipo. En el “Damn The Torpedoes” de Petty está el “Don’t Do Me Like That”… hubiera podido ser… Pero al final creo que he encontrado la canción justa para el presidente, aunque no se la merezca: “Don’t Pretend You Didn’t Know” del soberbio “I Bet On Sky” de Dinosur Jr., del que ya he hablado hace muy poco. Tremendo disco y estupenda canción.