Tras un rato observándolos echaron a volar, entrando y saliendo de lo que supongo que era su nido, ubicado en uno de los lugares más inaccesibles de Cabo Peñas. Esta es una de las tres parejas de la especie que cría en el concejo.
Allí al fondo se observa la isla Erbosa, donde pude ver la pareja de gaviones que está criando esta temporada.
Después nos acercamos hasta la playa de Bañugues; había muy pocas aves, pero como dato más destacado anoté el primer joven volandero de gaviota patiamarilla Larus michaellis, supongo que de las colonias locales, seguramente de las de Cabo Peñas.
