La Whitechapel de Londres presenta hasta marzo una exhaustiva retrospectiva de la artista alemana dadaísta Hannah Höch cuya obra se caracteriza por sus múltiples registros. Es considerada pionera del fotomontaje pero también fue pintora, diseñadora textil y escritora.
Además de formarse en distintas academias, Raoul Hausmann la introdujo en los círculos dadaístas, entabló amistad con Kurt Schwitters y Hans Arp y se asoció con arquitectos y artistas expresionistas alemanes del grupo Novembergruppe.
En 1918 descubrió junto a Hausmann la técnica del fotomontaje, que optó por desarrollar al servicio de una nueva concepción del cuerpo femenino. Sin renunciar a la pintura y a la acuarela geométrica y constructivista, diseñó figuras humanas con un toque de humor e ironía en las que entremezcló rasgos europeos, africanos o japoneses.
Criticó la imagen frívola que algunos medios transmitían de la nueva mujer y creó algunas obras de temática andrógina vinculadas al amor lésbico.
Los nazis la utilizaron como ejemplo de artista bolchevique, lo que provocó su parcial aislamiento, pero al terminar la guerra reanudó los contactos con el mundo del arte.
Entonces, Höch fue solicitada para exposiciones en torno al Dadá, tanto como artista, como en calidad de depositaria de muchas obras dadaístas de otros artistas. En esta época llevó a cabo nuevos fotomontajes sobre la imagen de la mujer desde una óptica burlona hasta que obtuvo un (tardío) reconocimiento en los setenta con retrospectivas en varios museos.
La última puede verse desde este jueves en Londres y comprende más de un centenar de obras procedentes de grandes colecciones internacionales. Algunas de ellas hacen referencia a su trabajo en la industria de la moda.
Fuente: mastearte.com