Esta mañana aprovechando que milagrosamente asomó el sol y además apretó el calorcillo, me pasé por la zona de Manzaneda, un sitio que me gusta del concejo porque tiene una campiña bastante variada y en buenas condiciones. Es uno de los lugares donde hago controles de mariposas, por ejemplo.
Cerca de la iglesia románica (uno de los atractivos de la zona por si no la conocéis) me cruzaron durante un momento un par de herrerillos comunes Cyanistes caeruleus, y pararon durante unos segundos, le pude hacer una foto a uno de ellos.
Esta es la típica cita de interés a nivel local. El herrerillo común, muy abundante en Asturias, es bastante rarillo en Gozón, donde menudean los hábitats favorables para su nidificación. Es un pajarín que requiere algo de arbolado maduro para criar, instalando sus nidos en agujeros de árboles. En esta zona de Manzaneda los tiene, en especial cerca del palacio donde crecen carbayos centenarios.
Sólo es algo más frecuente en invierno, cuando se suman a los bandos de otros páridos que recorren el concejo en busca de alimento. De hecho hasta ahora sólo tenía una referencia de esta especie. Una muestra de las salvedades que deben hacerse a la hora de hablar de la distribución de las aves. Espero que este herrerillo haya elegido esta zona para sacar adelante a sus polluelos.