La deshidratación no solo influye en tu salud sino también en tu desempeño deportivo, y si haces ejercicio para sentirte mejor, tener más salud y parte de la motivación es retarte a tí mismo con tus tiempos … deshidratarte es una contradicción (si te perdiste ese post, clic acá).
Acá una sencilla ecuación que lo demuestra:
Deshidratación = #AsíNoSePuedeMejorarTuRendimientoyPuntoFinal … jaja
Así que si corres, nadas (sí, también te deshidratas), caminas o practicas cualquier otra actividad, te comparto algunas recomendaciones para hidratarte antes, durante y después del ejercicio.
Antes del ejercicio.
¿Cuánto? El Amercian College of Sports Medicine (ACSM) recomienda beber aproximadamente 500ml de agua 2 horas antes del ejercicio, para que te dé tiempo de eliminar el exceso; y beber de 125 a 250 ml justo antes de comenzar el ejercicio o carrera.
¿Por qué? Un mayor volúmen de líquido en el intestino hará que reemplaces con mayor rapidez el líquido que se has perdido. En otras palabras: si tomas líquido en exceso, el resultado será un aumento en la frecuencia de tus visitas al baño, aquí funciona como el tanque de la gasolina, el exceso se desecha.
Durante el ejercicio.
En cuanto el ejercicio comienza, también comienza la pérdida de líquido por lo que la mejor forma de minimizar las pérdidas es beber pequeñas cantidades de líquido a intervalos regulares: lo más que puedas sin que te sientas mal.
No te guíes por la sed pues en este caso, tu cuerpo es un poco lento y manda la señal de que necesitas agua cuando YA estás deshidratado.
¿Cuánto? 125 a 250 ml cada 10 a 20 minutos durante el ejercicio.
¿A qué temperatura? Entre 15 y 22ºC.
Después del ejercicio.
Una vez que terminaste tu entrenamiento o una carrera, necesitas recuperar el agua que perdiste y para esto se recomienda beber 1.5 veces el líquido perdido: 500 ml inmediatamente después de hacer ejercicio y el resto como tu lo quieras repartir, pero no en una sola sentada que no es manda o castigo.
Para saber cuánto líquido perdiste, una forma rápida, casera y fácil es pesarte con la mínima cantidad de ropa que puedas, antes y después del ejercicio.
Ejemplo: Si antes del ejercicio pesabas 58 kg y después del ejercicio pesas 57 kg, perdiste 1 kg de agua que deberás reponer con 1.5 litros de agua.
Recomendaciones:
- Estas son recomendaciones, pero recuerda que la última palabra la tienes tú … después de todo, nadie te conoce mejor que tu mismo. Prueba que es lo que funciona para tí.
- No pruebes nada nuevo el día de la carrera: realiza todos tus experimentos cuando entrenes.
Fuente
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure