HILO INVISIBLE, EL (Phantom Thread) (USA, 2017) Drama, Romántico, Intriga

Director: Paul Thomas Anderson (1, 2) --- Intérpretes Principales: Daniel Day-Lewis (1, 2, 3), Vicky Krieps (1), Lesley Manville (1), Richard Graham, Bern Collaco, Jane Perry, Camilla Rutherford, Pip Phillips, Dave Simon, Ingrid Sophie Schram, Brian Gleeson (1, 2, 3), Gina McKee (1). --- Argumento: En el Londres de la posguerra, en 1950, el famoso modisto Reynolds Woodcocky su hermana Cyril están a la cabeza de la moda británica, vistiendo a la realeza, a estrellas de cine y a toda mujer elegante de la época. Un día, el soltero Reynolds encuentra a Alma, una joven que pronto se convierte en su musa y amante.  Y su vida, hasta entonces cuidadosamente controlada y planificada, se ve alterada por la irrupción del amor. --- Mi comentario: Excelente film de Paul Thomas Anderson, que narra con guión propio, una pero que muy curiosa, sorprendente y hasta original historia de amor. Una historia de amor que se adentra más allá de lo romántico, para entrar en caminos llenos de inquietudes, íntimas intrigas, miedos, deseos, infelicidad y felicidad a través de medios retorcidos y maliciosos. Dotado de un sutil humor, a veces negro, otros donde los detalles más superficiales tienen una fuerza demoledora, sobre todo, en la cotidianidad del protagonista, "El hilo invisible" acaba por convencer aunque se requiera de la paciencia del espectador, que tarda más de un primer tercio en comprender dónde se ha metido, qué es lo que en realidad está viendo. Luego resulta elegante, sofisticada, demoledora, romántica, misteriosa. Con un fondo frío pero un interior volcánico, la lucha entre dos egos, dos maneras de entender la vida, se salda con una magna interpretación de todo el elenco interpretativo, sobresaliendo una vez más un enorme Daniel Day-Lewis fascinante.

Por otra parte la impresionante, magnífica banda sonora de Jonny Greenwood dota de una gran intensidad a la dura y humana historia que se está narrando. En definitiva, que se sale de lo trillado este film y merece la pena verse, pero tranquilo, sin prisas, dejándose embaucar por un Paul Thomas Anderson que siempre se toma su buen tiempo entre obra y obra, sin duda para preparársela bien. Como en esta ocasión.